domingo, 25 de julio de 2010

De Narvaez, intento de suicidio y política

Thomas Eagleton fue eliminado como candidato demócrata a la vicepresidencia en 1972 después que admitió (no podía hacer otra cosa) que había sido tres veces hospitalizado por agotamiento nervioso y dos veces recibió terapia de choques eléctricos.

Depresión e intento de suicidio suelen ser en U.S.A. determinantes para descartar olímpicamente a un aspirante a cualquier cargo en la linea de sucesión presidencial y de los estados miembros de la Unión.
El poder exige ciertas condiciones y los que pueblan instituciones más allá de sus partidismos se cuidan de que quede claro que no se permite en U.S.A. ningún remisero epiléptico.

En 1973 cuando Spiro Agnew renunció a la vicepresidencia de los Estados Unidos. El presidente de la República (Nixon) designó (vía enmienda 25) a un vicepresidente directamente, pero con la conformidad de ambas cámaras del congreso. Asi asumió Gerald Ford como vice y luego de la renuncia de Nixon, este a su vez (ya ungido Ford como Presidente) eligió a un vicepresidente a dedo institucionalizado que fue Nelson Rockefeller. Las designaciones fueron constitucionales y se dieron en el período que va entre 1974 y 1977.

En ambos casos cada cámara evaluó las calidades de cada candidato.
Thomas Eagleton dejó al pais sumido en la conciencia de evitar que por cualquier motivo llegue un/a hombre/mujer que pudiera poner a la cúspide del poder estadounidense en peligro.

Jhon Mc Cain fue la excepción pues su intento de suicidio fue el resultado de 8 meses de torturas vietnamitas. Asi y todo el contendiente de Obama tuvo que someterse a una verdadera prueba de fuego de estudios que determinaban que eso no se repetiría y que fue producto de una circunstancia extraordinaria y nada tenía que ver con su verdadera personalidad.


Toda esta información no serviría de nada si no tuviésemos entre los políticos argentinos algunos casos de depresión con posibilidades ciertas de llegar al sillón de Dardo Rocha o a la Casa Rosada.


El que me preocupa es el colorado de Narvaez, por que objetivamente se acerca al sillón de Dardo Rocha y anuncia que va a dar pela a la Presidencia, si consigue lo primero para lo segundo solo tiene que dejar que transcurra un período.

"alica, alicate" dixit


Jorge fontevecchia: —¿Se psicoanalizó?
Francisco de Narvaez: —Sí, entre los 39 y los 48 años. Pero ya no lo hago.
J. F: —A los 39 fue el momento del suicidio.
F. de N: —Hasta entonces yo era de esas personas que no iban ni al médico clínico.
JF —¿Es cierto que tras una pelea llamó a una mudadora para que sacara las pertenencias de su hermano y lo echó?
FdeN —Sí, es cierto.
JF —¿Eso en qué año fue?
FdeN —Yo asumí la conducción en el ’87.
JF—¿Después de eso intentó suicidarse en 1992 en una habitación del Hyatt?
FdeN—Fue el final de un proceso muy duro, de transformación familiar, profesional, y una exigencia que me llevó al borde de esa situación. Una cicatriz que superé, pero que fue consecuencia de un estrés fenomenal.
JF —¿Cuántos años pasaron al frente de Tía hasta el intento de suicidio?
FdeN —Asumimos la conducción los dos hermanos cuando yo tenía 27, continúo solo a partir de los 31 y ese episodio fue a los 39 años.
JF —¿Fue por la presión de ser el número uno de Tía en ese contexto de cambio?
FdeN —Yo diría... Habiendo hecho todo el cambio, habiéndola profesionalizado, conducido a Tía a que tome decisiones de mercado, habiendo hecho una transformación familiar muy profunda, cuando terminé bajé los brazos y dije: “No quiero más”.
JF —¿En ese momento también se separó de su primera esposa?
FdeN —Al año siguiente.
JF —Tuvo la crisis de los 40 completa.
FdeN —Sí, completa.
Ahora bien, como se trata de un asunto delicado me gustaría que sacaramos del contexto al colorado y si alguien tiene algo que decir lo haga refiriéndose a las calidades para ser candidato o a la relación "poder-depresión-suicidio"
Gracias.
Bob Geldof, "No me gustan los lunes"...


7 comentarios:

Diego E. dijo...

Habría que arrancar recordando que EEUU tuvo un presidente que gobernó dos años con alzheimer. Una infidencia de los guardaespaldas de R. Reagan narra que, como la única forma de tenerlo entretenido era limpiando la pileta, mientras el presidente pasaba la red por la pileta de la Casa Blanca, un guardaespaldas iba tirando hojas adentro. Así lo tenían durante horas.

Pero está bien, a priori no podía saberse que Reagan terminaría así.

Sin embargo, más allá de que lo del colo me parece una estrategia publicitaria, armada en su momento para darle esa carga humana que supuestamente lo acercaba a la gente, la idea de una campaña política es -o debería ser- precisamente dar a conocer virtudes y defectos de un candidato, conjuntamente con su proyecto de gobierno. Y la decisión de si debe o no llegar al cargo debería surgir en las urnas.

Después de todo, Carrió fue hasta hace poquito una presidenciable. No será suicida pero es una sociópata irredimible.

Anónimo dijo...

Un imponderable es un imponderable. La negligencia viene cuando a vos te visan o tenés conocimiento y no hacés nada.
Escu Lapio

Ikal Samoa dijo...

Que desgracia que fallo en su intento en 1992, que desgracia para el pueblo argentino...

OMIX dijo...

Me parece Columna Norte que estamos meando fuera del tarro, los comentarios en mayúsculas, de resentimiento, de odio no son perucas. Dejalos para los comentaristas de La Nación y similares.

PERONCHO dijo...

Lo peligroso es que anuncie su candidatura presidencial.
Como gobernador, no seria tan importante, tuvimos tantos muertos.

Claudio Casco dijo...

Me gustó. Muy fino.
Cordialmente,

Anónimo dijo...

Mmm...lo del asunto del intento de suicidio en sí, para mi no tiene gran relevancia ni en lo político ni en lo personal.
Ahora, conociendolo un poquito sigo pensando de él que sigue siendo esencialmente un insatisfecho. Es un tipo que no tiene real vocación política, lo considero desde siempre un neto buscador de adrenalina.
Lo que sí sería un intento de suicidio de parte nuestra es ponernos en manos políticas de él. De eso no tengo dudas.