domingo, 2 de septiembre de 2012

generaciones


“A la generación que hizo el pacto social sucede la generación que lo confirma; pero el número de miembros del Estado cambia sin cesar. Por eso, cuando no se ha tomado ninguna medida para prevenir el aumento de las fortunas particulares, por el libre curso que se deja a la ambición, a la industria y al talento, una parte de los hombres se enriquece siempre a expensas de la otra, y por la imposibilidad de disponer de sus bienes en favor de extraños por falta de herederos naturales, las riquezas bien pronto deben acumularse en un corto número de familias y se encuentran luego en el Estado una multitud de personas indigentes que dejan su posteridad en la miseria. 

En una tierra en que todo es posesión de otro y en la cual no se pueden apropiar nada, quedan reducidos a morir de hambre. Entonces, no conociendo la sociedad más que por sus desventajas, ¿están obligados a respetar las leyes? No, sin género de duda; si la sociedad los abandona, vuelven al estado natural, y cuando reclaman por la fuerza derechos de que no pudieron prescindir sino para proporcionarse mayores ventajas, toda autoridad que se oponga a ello es tiránica, y el juez que los condene a muerte, no es más que un vil asesino. 
Si para mantener la sociedad es necesario obligarles a respetar el orden establecido, ante todo, debe satisfacer todas sus necesidades. La sociedad debe asegurarles su subsistencia, un abrigo conveniente, entera protección, socorro en sus enfermedades y cuidados en su vejez, porque no pueden renunciar a los derechos naturales, en tanto que la sociedad que no haga preferible este estado al natural. Solamente después de haber cumplido todas las obligaciones con sus miembros es cuando tiene derecho a castigar a los que violan sus leyes. [...] El derecho de poseer procede del derecho de vivir; así es que todo lo indispensable para la existencia es nuestro, y nada superfluo nos debe pertenecer legítimamente mientras que otros carecen de lo necesario. He aquí el fundamento legítimo de toda propiedad, tanto en el estado natural como en el de sociedad.”
Marat, hace mas de 200 años,

 




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfecto copy para reforzar los dichos de quienes defendemos los derechos de todos las personas humanas, quienes por haber nacido ya son, en mi opinión, copropietarios de nuestro planeta, o cuál sino es el dercho hasta del último canto rodado, piedra pequeña. Gracias.

Anónimo dijo...

Y entonces esto, como kirchnerista que soy:

http://www.jorgeasisdigital.com/2012/08/31/la-mitica-libreta-negra/

con que lo digiero?

Lauro

Anónimo dijo...

Que bárbaro. Dentro de veinte años nos vamos a preguntar: ¿Como llegamos a esto? ¿Por que tanta saña, tanta violencia?
Hay que releer algunos artículos previos al 24/3/76 o de la fusiladora, para evitar grados crecientes de intolerancia.
El día esta lindo, pero me dan ganas de llorar.