Nota express al compañero Barge

Muchos dicen que tenés razón, que (1) no hubo un estallido, tipo 1989 o 2001, de dimensión tal que justifique emergencia, lo que convierte al ajuste macrista en "ideologico" y perverso. Según tu parecer eso dejaba expuesto el talón de Aquiles de la alianza NoCambiemos, se imponía -según vos- centrar la mira en ese punto, con eso alcanzaba para ganarle y que (2) la corrupción no está en la agenda de las mayorías tanto que es una distracción para el campo nac&pop atenderla mas allá de alguna cita perdida en los discursos de campaña, disculpá Manolo pero no pienso lo mismo.

Dato: No hubo estallido ni antes de asumir Macri ni después, pero la economía en buen grado es confianza y es tonto con el nivel de expectativa que van a generar estos resultados, onda 1991, pensar que un ajuste mas profundo lo provoque. Recordá los diez años de Menem nomas y ahora no creo que se hunda tanto el bisturí como aquella vez, ni empresas estatales en cantidad tenemos ya.

Respecto a que el no estallido, la no emergencia, deja al descubierto lo malote que es Macri te cuento que eso no va a hacer que el pobre estatalizado y el moyanismo social aliado al clasemediero ajustado por los servicios y la suba en alimentos se levanten onda 19 y 20 de diciembre y saqueen y quemen todo. Cada sector tiene un master en malaria y esta no es una gran crisis, falta mucho para eso y ojala que no llegue nunca ese momento, no por Macri si no por vos y por mi. Por ahora lo tomo como un sueño húmedo tuyo, no hay indicios que a corto y mediano plazo pueda suceder.

Dieciocho meses de ajuste fueron aplacados con globos amarillos y justificaciones que culminaron en el llamado a darles mas poder en el congreso para aplicar las reformas que nos lleven al festilindo prometido. El asalariado y el estatalizado lo sufren y un poco mas arriba también, pero ademas de haberse ajustado el cinturón son seres humanos que piensan mas allá de si hay postre o no, siempre que la comida no les falte,tiene mas expectativas, quieren mas y no solo en el plano económico. A ellos se les ha dicho que somos nosotros los que con nuestra oposición le impedimos alcanzar el bienestar y tal parece nos encanta posar en ese phisique du rol.

No será que nuestra visión se achicó en las ultimas décadas, redujimos a nuestra base a seres cuyas vidas giran alrededor de su estomago. Sabemos que las expectativas han crecido los últimos 70 años y que rompieron la barrera que separa las múltiples dimensiones humanas, ademas de lo biológico y lo socio-económico tenemos espiritualidad, nos encanta luchar por avances en el plano simbólico, le damos un alto valor a lo afectivo, también el plano ético-moral, lo cognitivo, lo ludico-recreativo cuentan. Eso que fue el plus que marcó la diferencia entre los partidos políticos  pre-Perón y el peronismo lo seguimos sosteniendo mas allá del discursete de ocasión???.

Tu pifie mas grande es relativizar el peso de la corrupción. A juzgar por como avanzó el amarillismo, que ya se... que los Panamá Papers y la auto-condonación y saraza, el asunto es que ellos lo utilizan inteligentemente como caballito de batalla y nosotros vergonzantes ni siquiera discutimos cada tanto una purga, un sacrificio ritual-virtual. Para seguir la comparación equina ellos tienen un shire y nosotros un falabella.

A juzgar por los resultados Manolo en la PBA, que es un simil de la CABA, donde Asís dice que es el lugar del mundo donde hay mas garcas por metros cuadrados, el tema parece importar y no es que ellos orinen agua bendita, por supuesto que no, es que nosotros no le dimos un catzo de pelota, mas delicado: no la agregamos a nuestra agenda como punto prioritario. Esoes lo que constituye una parte del problema,el no apreciar al merecido llano como una oportunidad para sintonizar con otros estratos. Por ahi Manolo, nuestro mas que conveniente "clasismo" se debe a que somos conducidos por aquellos que saben que para romper el techo de votos que nos separan del poder van a rodar cabezas y sospechan que serán las suyas.

Ya se Manolo, me vas a decir que nos teníamos que subir al "nosotros hacemos y te dimos SIEMPRE mas" sin importar que nos recuerden la primer parte del in-moral y muy poco peronista "roban pero hacen", que fue un invento gorila en sus inicios pero que algún falso peronista introyectó. Relativismo moral que solo puede instalarse y sostenerse con la formidable plataforma de los recursos estatales cuando tenemos el poder. Ahora que el power es un recuerdo nos masturbamos y vemos como la aplanadora nos pasa por encima.

Que nos quedemos en la defensa ciega del humilde (entendido eso hasta el clase media tirando a un cuarto) es un error doble porque:

a) no hay por el momento un manojo de propuestas que sinteticen expectativas, deseos imaginarios e intereses del moyanismo social (la primera sección) y el pobre estatalizado (la tercera), y 

b) aunque armemos un cadáver exquisito y nos convenzamos que contamos con una propuesta superadora y que los representamos con ese corte socio-económico no llegamos al poder en Argentina ni en Buenos Aires y para perforar ese techo -llamemoslo "herminista"- tenemos que "frepasearla", pero nada de maquillaje, ni moralina. Tiene que i ren serio.

Corta la bocha Manolo. Peronista es el que quiere ir mucho más allá del "robamos pero hacemos" y que eso no signifique optar por el saqueo.

Te invito a leer Manolo,mañana hablamos. Hoy ando a las corridas

Las definiciones anteriores (de la palabra "corrupción) serían suficientes para entender este concepto si no fuera por dos consideraciones. La primera es que la corrupción no es un fenómeno exclusivo de los agentes del Estado. El mecanismo subyacente del soborno que hoy solicita un gerente para conceder un ascenso laboral en una empresa es el mismo del “moche” que mañana solicita un legislador para asignar un presupuesto en un municipio. Para que un acto sea corrupción no es necesario que implique una afectación a lo público, basta con que una de las partes abuse de un poder delegado o usurpado para beneficio personal. Así que la corrupción no es un problema exclusivo del gobierno y los funcionarios, es un fenómeno que se manifiesta en diversos espacios públicos y privados, pero que cobra mayor relevancia cuando afecta lo público.

La segunda consideración es que existe una brecha entre las definiciones anteriores y la manera en que el problema es visto por los mexicanos. En México parece que la corrupción no es entendida como un problema de reglas y agentes, sino como un fenómeno de clases y cultura, donde se espera que los gobernantes sean corruptos, donde los gobernados, dado un contexto de extrema desigualdad, están justificados para serlo, y donde la interacción cotidiana entre ambos grupos genera una tradición; una manera no aceptable pero aceptada de hacer las cosas... 

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