miércoles, 11 de marzo de 2009

¿Que te pasa Clarín?

Son Justamente las estrellas de los 90, las mismas que se enriquecían mientras contribuían como nadie a instalar la cultura nihilista (todo me chupa un güevo) a una sociedad que se dividía dramáticamente entre ricos muy ricos y pobres muy pobres, los que salen a jugar las fichas del poder económico envueltos en el ropaje del ciudadano honesto, trabajador y apolítico que tan bien les sienta.

“En este país te matan por el pancho y por la coca y nadie se calienta” dijo ayer Marcelo Tinelli que clamaba por la seguridad. Por algún motivo resolvió no tomar su dosis diaria de agaromba y sumarse al reclamo.

Lo oportuno de su intervención me hace pensar que hubiese sido bueno que se lo dijera aquel jueves por la noche a Menem cuando le permitió cerrar su campaña en su programa o en su momento a de la Rúa y luego de comprometerlo públicamente a que tomara cartas en el asunto lo hubiera acompañado hasta la salida o haberlo hecho acompañar por un asistente para evitarle el ridículo al que era propenso, por que era un Presidente el invitado y no Silvia o Guido Süller. Pero la suspicacia no sirve en este momento y ademas fueron los insignificantes políticos Menem y de la Rúa -como tantos otros- los que se resignaron a someterse al besamanos del poderoso Tinelli.

Ellos -los mediáticos- con su poder son catalizadores sociales y lo saben perfectamente y le sacan provecho como ninguno de nosotros -por impericia o por motivos morales- podría sacar. Como cualquier catalizador sirven para acelerar la solución o para demorarla, pero lo que es indudable es que evitan que salga de agenda.

Ya salió a exigirlo, en un momento de calentura, Susana.

Ahora observamos como en el tablero se movió este otro alfil (Tinelli).

Todavía no distingo al que mueve las fichas, pero me doy cuenta que la exigencia viene en esta clave: “si quieren, lo arreglan enseguida” y de esa forma es funcional a los que necesitan que siga en agenda y que además buscan demorar la solución del tema, por especulaciones electorales o por que no quieren que se toquen sus intereses que es la única inseguridad que les preocupa.

Por que hay muchos que se ofrecen a instalar la sensación de “seguridad” con mano dura y con silencio multimedial al respecto. Solo sus dueños pueden decidir esto (de los medios y los jefes económicos de una parte de las fuerzas políticas).

La solución requiere prudencia, racionalidad, política. La salida Política en este tema es resistida por gran parte del esperpéntico espectro opositor. Muchos de ellos juegan a la política para entretenerse, satisfacer su ego o vaya Di’os a saber por qué y otros declamadores profesionales dependen tanto de los medios para hacer política que cuando estos les “piden” presurosos acuden a devolver el favor y hablar del tema y sugieren que el gobierno debiera ponerse las “pilas” .

Un cumpa me decía que el descartaba automáticamente a una persona para el ejercicio de la función pública (o en su empresa) cuando los escuchaba decir que las cosas se arreglan fácil.

¿Quien de nosotros no se contuvo al oír frases tipo: “Yo a esto lo arreglo fácil, con tres mil ladrillos hago un paredón y los cago a tiro a todos”?.

El adversario eligió el tema, condensó el conflicto con la mesa de Enlace y ahora le queda la sensación de “Inseguridad”. Y sobre ese eje marchamos todos. Siento que estamos jugando en su campo.

Desde la huida (la única huida sin caída) de de la Rúa, el imaginario de la clase política decretó que los medios eran junto al económico el verdadero poder y como rara vez se enfrentan podríamos hablar del poder económico que usa como ariete su socio multimedial.

El Ciudadano Kane a full en el mundo

En Italia, gobierna directamente uno de ellos: Berlusconi.

Durante el conflicto en el que el poder popular intentó poner en caja al poder de las agrofinanzas nos dimos cuenta que no había una relación de fuerzas ni favorable ni desfavorable, simplemente el Estado fue desguazado y su margen de maniobra es tan exiguo que los medios cuentan con un poder extorsivo tal que ni siquiera está al margen de la Constitución, sino por encima de ella.

Es necesario recuperar el terreno perdido, esa es también una gran batalla, pero el “otro” en este desafío es el mismo que ha demostrado poder para dotar de sentido a las ideas y de instalarlas según sus designios, y en algún preciso momento utilizarlas para que oportunamente se dieran garantías jurídica a la continuidad de sus ya privilegiados intereses.

No resulta fácil, organizar la sociedad es difícil,

Política, nada de tecnoburocratas, política y políticos.

En seguridad -que es parte de Justicia-, ni mano dura, ni mano blanda.

Hay que asegurarles Derechos Humanos a toda la sociedad, a los que no delinquen en la calle y a los delincuentes en la cárcel.

Esto no lo arregla Patti, nunca podría haberlo arreglado, ¿a quien se le ocurrió semejante boludez?.

Tampoco podría arreglarlo un Ministro de Justicia y Seguridad tumbero.

Ahí están los ejes propuestos de aquí a octubre: Seguridad vs Derecho a la Información.

Veremos quien puede más.

El Néstor se la agarró con el multimedio más poderoso de la Argentina.

Quemó las naves.

Lanzó la bola de tal manera que quedará el solo desafiando al poder de este lado y los necesitados de Clarín del otro.

¿Quien de esos esos dirigentes que parecen ser mediaticos-dependientes juntará coraje como para desafiar a sus fuentes de promoción?

Cruzó el rubicón y los dejó a todos en la otra orilla.

Jugando más que fuerte. Si sale, sale, apuesta no apta para cardíacos y menos para cobardes.

Ojo, habrá quien (avieza o testimonialmente) querrá debatir Derechos Humanos, la nacionalización de hidrocarburos o la distribución del ingreso, pero si entendemos las posibilidades políticas reales desde un Estado casi sin fuerzas tal vez abandonemos el infantilismo o la ingenuidad y aceptemos con madurez que los escalones se suben de a uno.

Estas: Seguridad y derecho a formar libre y críticamente nuestra propia visión de la realidad sin tutores del sentido son las cartas fuertes en esta parada y la definición por uno y otro será el único peldaño que será posible escalar (lo demás quedará en la categoría: expresión de deseos) esta vez y en este país.

¿Quien le pone el cascabel a ese gato llamado Clarín?

Tirenme nombres de quienes jamás se animarán a cruzar el Rubicón y alquilarán una carpa en la otra playa al lado de aquellas cuyos dueños son los verdaderos habitués de ese exclusivo balneario. Progresistas al lado de los más recalcitrantes derechosos.

No se, tirenme algún nombre, de la Provincia, de Morón....

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la primera vez que coincido en casi todo su post. Me pareció muy bueno.
Lastima que lo arruina con la pregunta final... ¿siempre lo mismo Omix? ¿no se cansa?. Cuando va a reconocer algo bueno. Por Dios!!! sea un poco objetivo, un poco nomás...
Saludos cordiales,
Nancy

OMIX dijo...

Es mi naturaleza Nancy, nunca me ponga sobre su hombro para ayudarme a cruzar el rio.

Anónimo dijo...

En Morón hay un monton: de zabaleta a barquero, de roman a bruno, de Laviuzza a Cassesse.

Vergara

Anónimo dijo...

Ajá y menos mal que vino supermartín a salvarnos de tantos alacranes, Andáaaaaaaa...

Gaona

Anónimo dijo...

Cri,cri

Enfrentar a Clarin, ni en pedo, hoy salgo a cruzar a Barrionuevo a partir del artículo de Siertecase en Crítica y desvío la atención.

Vamos Larry apurate con esa opereta y vos Adri apurate con el armado que de seguir así en un mes más voy a tener que pedirle pista a Margarita.

Anónimo dijo...

Por ahora, el tipo mandó ésta, que me dijo que estaba más a tono con usted. Que la disfrute:

http://www.youtube.com/watch?v=F1yNr0GKOCA

Anónimo dijo...

¿Qué pasa? ¿se quedó mudo? ¿quedó impactado por con los amigos orientales? ¿o todavía no sabe si está bien o está mal adelantar las elecciones? No se amilane, póngase de una puta vez el overol, a ver si esta vez nos ganan un par de mesas...
Polaco

Anónimo dijo...

Divertida la lectura. De los temas nacionales, nada le pida al Pomelo. Pareciera que da lo mismo dónde se gobierna: si en Morón, en Roma o en Canelones.
Es la versión progre del vecinalismo PRO.