sábado, 25 de septiembre de 2010

Sarko y la cuestión gitana

La izquierda suele pifiar feo, pero la nueva derecha nació tolonga. Durmió sobre laureles por la comodidad con que el neoliberalismo hace un par de decadas arrasó con los ordenes de respeto y justicia que llevó casi un siglo establecer y, claro, se achanchó (*1).

El premier francés y su trato preferencial para con el pueblo gitano es uno de esos casos que ejemplifican la zoncera constante en la que vive la derecha. Los más reos del barrio dirán que Sarko "pateó para la tribuna" (*2), para su tribuna.


El chauvinismo galo, viejo conocido de los argentinos (del cual heredamos vía "Escuela de las Ámericas" las técnicas más eficientes de su experimentada maquinaria de trituración de osamenta humana en la hermana y sufrida tierra de Zidane y cheb Khaled) avanzó este año un pasito hacia el horror al que nos tienen acostumbrado.


Avance para una hinchada irracional, pero atraso en el plano de las ideas (esas que según Sarmiento no deben matarse). La xenofobia es un paso atrás para el espacio político de referencia de este tipo que carga en su identidad con un apellido tan francés como el mio.

La derecha debe crear nuevas "causas". Quizás si se atreve a volver a las fuentes del liberalismo reencontrará el camino que nunca debió abandonar. En aquellos principios rectores de la Revolución Francesa, en los de la masonería "francesa" -que no la inglesa- puede hallar la cordura que perdió y a partir de alli pegar el salto cualitativo.

Quizás asi vuelva a a enamorar como lo hizo con nuestros patriotas (Bolivar, Miranda, San Martin, O'Higgins, por dar solo unos nombres).

Con el esposo de Carla Bruni al frente de los negocios de la patria de Rousseau, Dantón, Robespierre y Napoleón, parecía que ese era su destino, al menos en campaña y al inicio de su administración. Pero, a pesar que intenta zafar de ese sino indescifrable que lo arrastra hacia las bajas pasiones, cuando se ve acorralado muestra las garras y retrasa.

Una vez más reitero que por suerte en argentina derecha-izquierda es un parteaguas secundario. Igualmente preocupa por la razón que la migración es un derecho, la integracion un deber de los estados y un imperativo moral de las sociedades.




Sobre escenas del film "Tiempo de gitanos", Emir Kusturica - Goran Bregovic, 2 canciones en una: Ederlezi (Nie ma ciebie) cantada por Kayah. / La segundaes "Elo hi" la canta Ofra Haza

(*1) achanchar Instalarse alguien en la comodidad después de haber alcanzado algún objetivo. Dejarse estar.|| 2. Engordar una persona.
(*2) El bloguer’s Baleno escribe en “elmagma.blogspot.com lo siguiente
“Macri despide a 2.300 personas, las acusa de ñoquis ante el orgasmo social y va mas allá diciendo que los pocos que trabajaban lo hacían en tareas irrelevantes, intervino la obra social de la ciudad y el empleado municipal promedio, aun el antimacrista, lo aplaudió, arremetió contra la cultura burocratizada del progresismo porteño, se pegó con todos los sindicalistas posibles (Moyano, Genta, Gerardo Martinez) sabedor del rédito que esa pelea da en "la gente" y sabedor también que después de fintearse hay que sentarse y charlar”.
“También los objetos de su encono son sustancialmente distintos (pero no su encono, tomen nota del detalle), Macri desaloja a los cartoneros, le retiene guita a las Madres de Plaza de Mayo unas horas solo para dejar sentada su opinión, se cruza con los piqueteros y los ñoquis sabedor de cual es su publico”.


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