Tercerizados
En cuestión de meses la dinámica política esmeriló las expectativas puestas en el FaUnen, la alianza diseñada para relanzar la SocialDemocracia en Argentina.
La mesa de 4 patas en la que se perfilaba el 2015 electoral (FPV- FR- FaUnen- PRO) se redujo a tres: FPV con radicales como el santiagueño Zamora, FR con radicales y fuerzas provinciales y el PRO en alianza con radicales del interior.
Las anotaciones que siguen apuntan a contrariar a los que aseguran que el 2015 servirá para sepultar al bipartidismo radical-peronista, aunque las particularidades de 2014, en que el radicalismo no es el eje de un frente NoPeronista y el pejota no es el eje de un frente único NoRadical, pueden hacernos concluir que si.
Merlín
Hace unos meses hubiésemos dicho que el PanPeronismo se llevaba la parte del león de la repartija de votos. Macri salió al ruedo montado en operaciones que, oh casualidad!!, se combinan con otras tantas efepeveistas que parecen preferirlo como antagonista. El resto del NoPeronismo, de acuerdo a la lectura intencionada de los medios, cree a pie juntillas que el próximo gobierno puede quedar en manos del no peronismo y en ese guión el hijo de Franco Macri se cargaría al radicalismo del interior y a cierto peronismo bonaerense que hoy aparece respondiendo a Olivos. Jugadas de pizarrón de publicistas y periodistas que pueden chocarse con las maniobras de los viejos zorros de la política que se obstinan en descubrir el truco del mago y revelarlo a los espectadores.
La no política y la antipolítica siempre vienen juntas
¿Aparece Macri, un tercero en discordia, nacido fuera de los dos troncos y amenaza con cargarse al radicalismo y al peronismo y a la "vieja" política y enterrarlos en una fosa común?. La linealidad tecnocrática parece haber leído incorrectamente la historia argenta de las últimas décadas y re-significa conceptos en base a argumentaciones no políticas vendidas anteriormente por publicistas a otros candidatos. ¿Si ya han demostrado su fracaso porque debiéramos preocuparnos ahora?.
"Atendido por sus dueños"
Durán Barba aprovecha la critica a los noventa y al menemismo, la condena al autismo y la prepotencia kirchnerista, la denuncia constante del fracaso alfonsinista y la agonía de la Unión Cívica Radical para instalar un razonamiento lineal: "si Alfonsin, Menem, Duhalde y los Kirchner fueron una bosta, no queda otra cosa que concluir que la política y el bipartidismo radical-peronista son una bosta", y ese es el caldo de cultivo propicio para propagar un discurso de corte anti-político que llegue fácilmente a hacerse carne en el electorado. El frepasismo siempre nos condujo al "que se vayan todos" manipulado por los dueños del poder económico.
¿Cual es la idea?.
Macri pretende dar el tiro de gracia a la política en sus modalidades radical y peronista a partir de construir la UTE PRO2015, piensa contratar los servicios de la mano de obra desocupada del peronismo y el radicalismo y en menor medida partidos provinciales mas o menos cercanos a su forma de interpretar el fenómeno político.
Macri se muestra como el hacedor exitoso en términos de negocios (Sevel, Socma, Boca Jr. CABA), y reclama sin sonrojarse que lo dejen gerenciar el cambio. Asegura a sus seguidores que tiene la visión estratégica del líder y es el heredero de una expertise familiar privada ligada a los negocios con el estado que puede garantizar la consecución de excelentes performances estatales.
Hay fallas en el relato PRO
Respondiendo al tecno-inmediatismo macrista con un "facho" o haciéndole una cruz de sal no vamos a conjurar el peligro que representa. Descartando la centralidad del marketing y abrazándonos a la política ampliaremos las probabilidades de llegar a buen puerto.
Intentemos, entonces, una lectura política del caballito de batalla barbaduranista, una supuesta alternancia entre mafias y bandas de inútiles.
Ya antes de las elecciones de 1983 se desvanecía en la parcialidad justicialista la idea del beneficio de un partido único de poder, invencible electoralmente, para -en el necesario largo plazo- hacer realidad los sueños de las mayorías populares.
El sentido común indicaba que tal posición dominante había llevado al resto del espectro político a golpear las puertas de los cuarteles. El triunfo radical de 1983 desmoronó la supuesta invencibilidad del peronismo y eso ayudó en mucho a quienes tenían la responsabilidad pensar formas para cortar definitivamente con el circulo vicioso de gobiernos civiles débiles y gobiernos militares fuertes a cranear escenarios que condujeran a obtura esas puertas de escape.
Una formula que parecía infalible en los análisis consistía en aprovechar la conformación de un sistema de dos partidos fuertes que rotaran en el gobierno. La siguiente cita de Bonifacio del Carril da cuenta del espíritu de época.
"El régimen representativo de gobierno requiere, para su buen funcionamiento, que la vida política del país se organice dentro del sistema llamado bipartidismo, que no excluye la actuación de los partidos pequeños, pero exige que haya por lo menos dos con vocación y aptitud mayoritaria: el que está en el gobierno y el que se encuentra en condiciones de reemplazarlo". Bonifacio del Carril, 1984, diario La Nación.
La alternancia peronista-radical sería, así, la vacuna que nos protegería de los golpes de estado. En 1994, la Constitución recogió aquella linea rectora. El Pacto pejotista-radical de Olivos lo hizo, gloria a ese acuerdo. A tres décadas hay que reconocer que ha cumplido acabadamente con su meta.
Han pasado 30 años de aquel momento y 20 de la reforma de la norma madre de normas y hay quienes afirman que Macri pone en riesgo el marco bipartidario. ¿Que tan sólida eran las bases de la obra maestra de esos dos grandes arquitectos políticos, Alfonsín y Menem, que las estaría conmoviendo un poco de marketing?.
La partidocracia, el bipartidismo y la alternancia
Personalmente creo que no es tan así como surge del relato del duranbarbismo.
Partamos de la base, pero para no irnos tan atrás digamos, con tonada de Génesis, que "primero gobernó el radical Alfonsin y luego el peronista Menem y esa alternancia no fue tan mala".
Los puntos claves del acuerdo que llevó a la reforma constitucional de 1994 dirigidos a apalancar el sistema de dos partidos pueden resumirse en los siguientes: acortar el mandato presidencial de 6 a 4 años, consagrar el voto directo dejando atrás el colegio electoral, introducir la figura del «jefe de Gabinete» que descomprime las tareas de la institución presidencial, hacerle lugar en el Senado a un tercer representante por la segunda fuerza (en los años posteriores a la reforma la mayor parte la obtuvieron los radicales) y por ultimo otorgarle autonomía segmentada al hasta entonces municipio porteño, bastión radical por excelencia.
Menem, a la corta se lleva el premio de su re-elección y nombra a Bauzá de Chief of Cabinet, función que ya ejercía en los hechos. Los radicales ganan en CABA y se alzan con el tercio en el senado que les permite controlar la expedición de las leyes duras. Y, así, fueron felices y comieron perdices.
Pero aconteció que Menem jodió hasta último momento con ser el gran elector en el peronismo y Alfonsin en el radicalismo y ambos construyeron cada linea del triunfo de la Alianza Radical-Frepasista de 1997/1999 y esta el guión de su propio fracaso como higienizadora del modelo neoliberal duro. Y vino el 20 de diciembre y los 5 presidentes en una semana y un gobienro que pesificó asimetricamente y que dió elecciones en 2003. El peronismo en aquella oportunidad no pudo unificar candidaturas en un mismo sello y se presentó como una hidra de tres cabezas, el juego del solitario se definió por el candidato Kirchner y todas las piezas se reordenaron bajo su eje y ya nadie mas supo quien era kirchnerista "de la primer hora", nada que pueda sorprendernos tratándose de la sub-especie peronista.
Y el kirchnerismo señaló enemigos por doquier y a partir de ellos se construyó y trasladó la fragmentación santacruceña al país. Hacia adentro el orden kirchnerista fue dinástico, vertical, autoritario, campeó el culto al jefe, se naturalizó la digitación y la dotación de recursos a candidatos que fueron levantados en campaña para ser invisibilizados al otro día de la elección.
El bipartidismo tercerizado
Los pejotas provinciales y los del conurbano supieron acomodarse a los tiempos y acovacharse en sus territorios, no sin interferencias que junto al corset presupuestario lo sometían cada día mas a Olivos. Poco a poco se fueron acostumbrando al rol secundario de maquinaria electoral al servicio de lo que disfrazaban como "conducción nacional". El kirchnerismo contrataba así sus servicios y los compensaba con un manejo parcial de algún feudo, esta situación dura hasta nuestros días y se lo conoce con el eufemismo de "Proyecto Nacional".
Quien quisiera hacer política estaba mas que incomodo en el juego sado-masoquista al que los muy leídos bautizaron "hegemonia". Este pejotismo se acostumbró a quedar al margen de la elección del candidato presidencial y con ella de discutir el largo plazo. Salvo cuando hay que designar un mariscal de la derrota, es entonces que viven orgásmicamente el momento de ungir al chivo expiatorio en un rito al que describen como mecanismos democráticos de resolución de las sucesiones.
De la oposición no tengo que hablar, no existió. Varios se quedaron en la Constitución del 1853 y otros son encuestívoros y pasados de marketing. La mayoría son "menesterosos del apoyo mediático" y de política no saben un pomo, son vagos, vanidosos, megalómanos, no les gusta caminar, hablar con seres de a pié, y menos aún que estos les estampen un: "disculpe, ¿como dijo que se llama?".
Los radicales debían reconstruir su antiguo esplendor, contaban para ello con una estructura federal. Pero desde 2003 fueron cada día mas un club de legisladores nacionales que desatendió las urgencias de los cofrades con responsabilidades de gestión. Los radicales de mausoleo (los del Comité Nacional) tampoco eligen candidatos a presidentes cuando estos tienen posibilidades, permiten que otros se los impongan. Se han acostumbrado a alquilar sus servicios que incluyen la posibilidad de hacer campaña por cualquiera y de fiscalizar en cada parroquia del extenso mapa país.
"En el pais de los ciegos..."
En medio de esta elegía al patetismo es un hecho que Nestor Kirchner planeó su regreso en 2011. Asumió el pejota como parte de su patrimonio personal, y le dió el visto bueno a una reforma política que debía recomponer el bipartidismo. Quizás hasta pensó en uno con eje radical en un Cobos ya perdonado por sus correligionarios y el peronista con el a la cabeza. Pero Nestor murió y CFK obtuvo un contundente 54% y se negó a pagar el costo que Nestor hubiese pagado a partir de enero de 2012, hubiese sufrido la misma derrota que sufrió en 2013 pero ya estaría recogiendo los primeros aplausos del "nuevo despegue" económico. Bah, no nos quedemos en la política ficción, retomemos.,
En definitiva
Los círculos partidarios que elegían a los presidenciables renunciaron hace rato a cumplir esa función.
Renovar es, también, reconstruir la política, de manera de hacerla viable bajo otras condiciones que no sean las del pacto del 94. Good bye bipartidismo tal cual lo conocimos. Porque el espacio vacío que dejamos tiende a llenarse, lo hacemos nosotros o lo llenan de afuera de la política.
Las dos estructuras partidarias no tienen candidato propio que traduzca en políticas las directrices que el conjunto de incondicionales quieran imprimirle a la época. Por ahora las dos cúpulas y sus filiales alquilan sus servicios en el mercado electoral y una vez resuelta la pirámide de poder ponen al servicio del ganador sus aparatos de gestión a cambio de no ser discriminados o ser privilegiados.
Scioli que, por ejemplo, oficia de candidato natural del efepeveismo (o su alvearizacion) no tiene posibilidades en una PASO frente a cualquier candidato puro kirchnerista, pero de obviar esa competencia podría sumar un 4 o un 5% mas que cualquier otro dado que tiene arrastre propio en sectores de clase media, allí donde el kirchnerismo no llega. Scioli está condenado a negociar con el núcleo duro k el aguante discursivo de las políticas que mas rechazo generan, salvo que desee arriesgarse a ser eliminado en agosto en manos de Massa o Macri.
Massa es lo peor que le puede pasar a Scioli en octubre y peor aun en un balotaje, desesperado coincide con el núcleo duro del kirchnerismo en que el antagonista debe ser Macri. Jueguito vital para el kirchnerismo y letal para el sciolismo porque de no bajar Massa y subir Macri el que se queda fuera de una segunda vuelta es Scioli.
Macri saca cuentas. La linea oficial del macrismo pontifica (en cruce tuitero con el amigo Sbariggi)
— Daniel Rodeghiero (@DaniRodecomar) septiembre 24, 2014: .@EZPuceiro dijo en reunión con dirigentes que el kirchnerismo terminará acordando con @DanielScioli. El candidato elegido es Scioli, supongo que también es el elegido del cristinismo -aunque se hable de que es vencible-.Según @EZPuceiro, el @FAmplioUNEN no va a presentar candidato presidencial en 2015 porque @JulioCobos y @SanzErnesto no llegan.— Nestor Sbariggi: Y Binner?— Daniel Rodeghiero: No habló de @HermesBinner. Parece que ya lo da por descartado!— Nestor Sbariggi: @HermesBinner Se va para la B— Daniel Rodeghiero: De Lilita no hablar entonces— Omar Bojos: (respecto a los dichos de Zuleta): Muy lineal, como guionado por Durán Barba. Falta resolver PBA. Pavada de detalle,— Nestor Sbariggi: El gran enigmaMensaje macrista: "nosotros estamos en segunda vuelta".
Es de manual que el macrismo, en clave no política, se apresta a llamar a licitación publica nacional para la contratación de servicios electorales del radicalismo del interior y de parte del peronismo de la provincia de Buenos Aires.
Que harán los radicales con responsabilidades de gestión del interior, ¿decidirse a perder su capital político apoyando a una formula extraña a sus convicciones y sin siquiera sumarse a un nuevo proyecto político?
Que harán los peronistas efepeveisitas que han concurrido esta noche del martes a la sede del Gobierno nacional enfundados en nombre del poncho rojo del federalismo pero bien dispuestos a besar la mano del gobierno unitario: ¿se decidirán a volver al llano, atando su suerte a la de quienes tercerizaron sus servicios?
Esas respuestas las darán los respectivos colectivos los próximos meses.
El massismo por lo pronto convoca a peronistas, radicales y otras vertientes del campo nac&pop a integrar un proyecto político. Tan simple como eso.
Martes, 30 de septiembre de 2014
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