Deconstruyendo a Julio Blanck

Ya saben, en negro el autor de la nota en fondo amarillo las observaciones de este OMIX el sesudo deconstructor de la noticia

Macri y Massa, en agónica negociación
En Foco

La llave que puede abrir esta puerta sería que Massa desistiera de su candidatura para la elección de octubre (terminó el no se presenta, ahora hay que rebuscarsela y vos julito no te esforzaste mucho). Los apoderados del PRO y del Frente Renovador buscan una ingeniería legal (los únicos que dicen "peronchos" y le ponen "ingeniería" a todo son los chicos PRO, voy dándome una idea de tus "fuentes") que exprese y contenga un posible acuerdo.

Julio Blanck
Por un camino hasta ahora no transitado (debe ser alguno de la Pcia de buenos Aires, "Gestión Scioli") y con un mediador que nunca había sido convocado a esa función a pesar de mantener una estrecha relación política y personal con ambos (ya sé: ¿la depiladora de Juliana y Malena?), Mauricio Macri y Sergio Massa abrieron ayer la que podría ser su última negociación por un acuerdo antes de que avance sin retorno el calendario electoral (entregate julito, ya todo terminó).

El mediador inesperado (suena al "mago enmascarado", pero suma), cuya identidad es guardada bajo siete llaves por fuentes del PRO y el Frente Renovador (upa, la vez que las conté ern (llaves, mandalo a Canalettii a averiguar quien se afanó la que falta), ya estableció por primera vez –a través suyo– una línea de comunicación directa entre Macri y Massa (fá, que difícil es llegar al number one Mauricio, no?; andáaaaaaaaaa).

¿Qué es lo que están negociando? (eso: qué? me mata la ansiedad Julio, me mata) Un acuerdo en la provincia de Buenos Aires, que permita a los principales sectores de la oposición concurrir a la elección con candidaturas comunes (eso?, pensé que era un asado en el proximo Boca/Tigre). De hecho, el mecanismo ya se logró en otros seis distritos (al fin una posta), pero nada se compara con el peso decisivo de la Provincia (ni con una hamburguesa en The Embers).

Esta vía de negociación se abrió horas después de que Massa ratificara su candidatura presidencial (claro, porque antes se bajaba, y al final no se bajó, como en 2013 cuando "no se presentaba" -¿te acordás?-  y después se presentó, como en 2013 no ganaba y después ganó, en fin julito, estamos grandes ¿vas a seguir haciendole campaña a Mauricio o entregás ya mismo el rosquete?), a pesar de las continuas bajas que viene sufriendo su fuerza política y de su retroceso y estancamiento en las encuestas (encuestas que no paga ni va a pagar por eso esas performances). La llave maestra que puede abrir esta puerta sería, paradójicamente, que Massa terminara desistiendo de esa candidatura para la elección de octubre ( o que Mauricio salga en los diarios haciéndole un pete a Rodriguez Larreta, si, buenísimo como primicia pero... no va a suceder).

Ese eventual renunciamiento es el ingrediente más volátil de este cóctel incierto (y de tu nota Julio, de tu nota), que se está preparando sin tener una receta confiable sino a puro ensayo y error (claro papi, se presenta en la PASO que solo es un indicador, saca mas votos que Mauricio, obtiene en provincias legisladores nacionales y resulta que en la elección de verdad se borra y los pierde para demostrar que Mauricio lo superó a Franco?, ¿no te da cosita?). Pero es todo un dato que, existiendo esa virtual condición, la negociación igual haya dado sus primeros pasos (bien ahi Julio, "virtual", digamos que afiebrada tambien, tomate unas cucharadas soperas de termofren que te hacen falta).

En este marco es de esperar que ambas partes, y especialmente Massa, puedan negar todo mientras se sigue negociando, en lógica precaución por si la búsqueda del acuerdo termina fracasando(ah jua jua ja a ja ja,  que hijo de pú... no podés abrir tanto el paraguas. "es de esperar",  no seas culiao, hacete cargo, mandale un "a mi me parece",  "sospecho" o sincerate "tenia que escribir algo y no tuve idea mejor que esta cagada).

En su discurso del miércoles por la noche, Massa remarcó que su irrupción en la escena política en 2013 le había permitido triunfar en la provincia de Buenos Aires, frenando así la re-reelección de Cristina y la perpetuación kirchnerista en el poder (esto lo diijo massita, si). Esa sigue siendo una viga maestra de su propuesta política, explicaron a Clarín fuentes cercanas (esto ya lo mandaste vos que lo viste en la oficina y al lado tuyo estaba el pibe Winazki y Burgueño).

La posibilidad de un acuerdo partido a partido, entre el PRO y el Frente Renovador, quedó clausurada ese día, al vencer el plazo legal para oficializar alianzas (nunca exisitió porque Mauricio juega a perder frente a Scioli, está en otra como explicó este medio competidor de Clarin/Tn clic aqui). Ahora falta poco más de una semana para definir todas las candidaturas (bien, el 2do dato que tirás que no huele  a pescaderia clausurada). Sobre esa cornisa estrechísima camina esta nueva y agónica negociación (estás hablando de la cornisa de Majul y llamás "cornisa" a tu imaginación?).

El esfuerzo está absolutamente concentrado en la Provincia, que es la piedra fundamental sobre la que el kirchnerismo en general, y Daniel Scioli en particular, construyen su fortaleza electoral (bueno, aprendieron a contra dos mas dos, les dijimos un milló de veces que solo con CABA y la UCR de Sanz no se puede). Es el territorio que los mantiene altamente competitivos, bajo el presupuesto de que una amplia victoria bonaerense sería potencialmente indescontable para Macri, que se estaría imponiendo en todos los otros grandes distritos electorales del país (jaaaaaaaaaaaaaaa los dos son bolazos, el FPV no gana Buenos Aires, ni Macri le descuenta votos a Massa en la PBA, solo se impone en CABA y posiblemente en Santa Fe donde el FPV mandó a Perotti a comer voto socialista y regalarle a del Sel el voto peronista para asegurarle la victoria al Midachi y construir la fantasia de un escenario sin Massa).

En sentido contrario, la hipótesis aceptada hoy como dogma en el comando del PRO es que una elección pareja en la Provincia puede abrir camino al triunfo nacional de Macri (si, pero hasta ahora está aparejada con Stolbizer, sin subestimar a esa gran militante que es la Marga que hace campañas sin guita y siempre con la machista UCR bonaerense en contra).

Los negociadores políticos que vinieron actuando hasta ahora no participan aún en este último intento (como tampoco de los anteriores ya que nunca se habló desde el FR de "bajar" a Massa para ser gobernador de Mauricio, que fueron inventos de medios macristas -como Clarin-, sciolistas -como La Nación- o kirchneristas -como Ambito- si se reunieron para hacer una interna amplia con ellos dos -al menos- de candidatos a Presidentes en PASO, cosa a la que -julito te recuerdo y sería bueno que volvieses a ser periodista otra vez y te sientes a escribir una nota no operada al respecto- Macri se negó siempre). En verdad, Emilio Monzó y Jorge Macri por el PRO, y los intendentes Joaquín De la Torre y Mario Meoni por el Frente Renovador, habían logrado muy fuertes avances en la eventual integración de candidaturas, buscando respetar el peso y la representación de cada fuerza en toda la geografía bonaerense. Pero a ese entendimiento le faltaba la aprobación simultánea de Macri y de Massa (y Massa proponía siempre PASO presidencial, el que gana elimina a otro y se perfila solo como candidato unico a competir con el kirchnerismo y ahi el "inderrotable" Macri se cagaba en las patas, nunca te preguntaste porque y preferiste atender las razons del ecuatoriano DB).

Por vía paralela anoche, abierta esta nueva vía de negociación, habrían vuelto a consultas los apoderados del PRO y del Frente Renovador ("abierta" y "habrían" en la misma oración habla de certezas y dudas, las dos juntas es mala leche Julio). Se está buscando una ingeniería legal electoral que pueda contener y expresar el acuerdo político que se sigue explorando, ahora con intervención directa de los líderes de ambos espacios (hubiese sido lindo hacer un solo frente, el que gana festeja se rie del que quedó eliminado, vos sabés).

Un entendimiento bonaerense del macrismo y el massismo, con Massa desistiendo de su candidatura, pareció a punto de concretarse dos veces en menos de diez días ( que lindos que son Julito, ustedes la inventan, ustedes la esparcen  ustedes mismos se la creen y desúes la tiran como dogma). El miércoles de la semana pasada operadores y dirigentes del Frente Renovador avisaron internamente que el acuerdo con Macri era un hecho y que Massa se bajaba de la candidatura (nahhhhhhhhh, no podés). Pero Massa estuvo ese jueves en Córdoba con su aliado, el gobernador José Manuel de la Sota, y volvió a Tigre con la decisión de mantenerse en carrera. Días después, en la larga medianoche del último martes, cuando las gestiones de los negociadores de ambas fuerzas habían avanzado fuertemente, Massa volvió a decidirse por la ratificación de su postulación, tal como anunció el miércoles en Tigre (y tal como lo viene haciendo desde 2013 las dos mil veces que hicieron correr la bola que uno con posibilidades de ganar en balotaje a los otros dos se bajaba).

Según fuentes vinculadas a todo este ajetreo, la primera vez habrían pesado en Massa sobre todo factores políticos, referidos a la insuficiente inserción de su gente en las listas comunes con el PRO en Provincia (digamos que si le podemos romper el orto porque un 50% nos parece poco). El jefe renovador no estaba dispuesto a avalar la desprotección electoral de quienes siguen a su lado y buscan conservar sus espacios de poder (ja, este si que estuvo bueno, ahora contame uno de jaimito).

La segunda vez que cayó la negociación con el PRO, en cambio, habría tenido influencia la promesa de un sector empresario de financiarle a Massa la muy costosa impresión de boletas para la PASO y la elección general (bueno, ahora te vas obligando solito a mostrar los personajes escondidos de la historia, lástima que no das nombres). Sólo en la provincia de Buenos Aires ese costo podría superar los 40 millones de pesos (con mucho, mucho, menos ganamos en 2013). Llamativamente, (zás, si empieza asi es queno tenés nada y tenés que rellenar para que cierre con alguna teoria conspirativa, poderes ocultos o dinero sucio, veamos)esa esperada fuente de financiación provendría de una familia empresaria que en estos años supo hacer buenos negocios con los gobiernos kirchneristas (que tanta intriga, decí Bulgheroni y ya, que tanto "gregre para decir gregoria" o sos wado vos!. Ah que tambien vas a tener que explicar a caputo, Mautone, y hablar de la parodia de cena recaudatoria que se mandó Macri, bueno, veo que tenés tus limites).

Igual, nada fue tan fuerte como para impedir que ayer se iniciara el nuevo intento negociador (era mas facil admitir que este hijo de puta nunca pensó en bajarse y ya no sabes que inventar para hacer creíble la opereta). Es que el contexto no cambió demasiado: Massa sigue alejado, quizás definitivamente, de la pelea por el poder en octubre; y en cambio Macri se afianza como el principal portador de la propuesta de cambio frente al kirchnerismo (por eso no le quiere dar internas PASO, porque le quiere ahorrar la humillación de verse derrotado por amplio margen, jua ja ja ja ja pará bolú, que no puedo parar de reir y todavía falta para terminar el artículo).

Pero en el trayecto hacia este eventual acuerdo se interponen cuanto menos tres obstáculos muy importantes. (upa, ahora salís del descriptivo realismo mágico y te encaminás hacia el surrealismo del análisis político duranbarbista).

Uno. La decisión de Massa de abandonar su candidatura supondría asumir un fuerte trauma personal y político (y pasional y hormonal je je je, hasta donde llegaste). No es un tema menor (creo que es mas un tema sicologico tuyo). Aunque al mismo tiempo en su discurso del miércoles resaltó su condición de hombre joven –acaba de cumplir 43 años– y eso de cara al futuro le ofrece una ventaja comparativa sobre los otros actores de la primera línea política (ahh putete, le querés vender futuro al que tiene tu cheque en la mano con fecha de hoy). En aquel mensaje, Massa atacó con nombre y apellido a Scioli y sólo hizo una alusión indirecta hacia Macri, aunque sus asesores le habían recomendado sacudir a los dos por igual (anoche en Fantino dijo 50 veces "Macri es volver a los 90", no lo viste, no?). De cualquier modo, si se decidiera a dar este paso (ya lo dió), Massa necesitaría encontrar un discurso y un contexto que pongan en valor su gesto y lo deje bien parado frente al electorado que sigue prefiriéndolo, y que aún en declive no sería inferior a los dos millones y medio de votantes en todo el país, de acuerdo a encuestas recientes  (te quedaste corto, pero igual lo que vos das es mas de lo que nos adjudican los kirchneristas).

Dos. La actitud de Macri frente al eventual renunciamiento de Massa es otro dato condicionante (bien, veo que querés tocar el tema del "No" de Macri a las PASO presidenciales "Massa vs Macri", veamos). El periodista Santiago Fioriti describió con precisión en Clarín, esta semana, que más que un acuerdo con Massa lo que parecía buscar Macri era la rendición (yo diría que es doblemente cagón Mauricio, no quiere gobernar con problemas de gobernabilidad entonces prefirió regalarle 2015 a Scioli antes que a Massa que le compite en su imaginario futuro y, obvio, no le quiere dar una PASO presidencial porque no es empresario -ni político- de asumir riesgos). Aún así, en toda rendición pueden evitarse las condiciones humillantes (jo jo jo que hjo de púu, ya estoy pensando que es una injusticia qu te paguen por escribir esto). Eso dependería exclusivamente de Macri. Es una decisión política y personal. Por de pronto, en el círculo íntimo del jefe del PRO aseguran que “no queremos aparecer propiciando que Massa se baje de su candidatura; eso lo tiene que resolver Sergio en su espacio” (ya lo resolvió en 2013, va a la pelea presidencial pero sigan, total hablar pavadas es gratis).

Tres. La resistencia de los aliados de Macri y Massa también cuenta (eramos poco y está por parir la abuela, a ver...). Elisa Carrió (seeeeeeeeee), que viene contribuyendo con su silencio al armado electoral del macrismo, tiene la capacidad de objetar y descalificar eventuales acuerdos (bue, si los condiciona carriió necesitan un turno en el Borda). Ella dijo que Massa no le gusta (caíste bajo julito, mirá que insinuar que Sergio se la quería garchar?)pero que aceptará lo que decida Macri (¿se prende en una orgía?). Por las dudas, en la Provincia no llevará listas comunes con el PRO, como sí harán los radicales. Otro que puede corcovear es De la Sota, aliado de Massa, quien ya avisó que con Macri no tiene nada que ver (y si, no tiene nada que ver, una cosa era plata o mierda otra es ir como chanchos).

Habría que ver cómo quedaría ese acuerdo si Massa baja su candidatura (julito, julito, y es trade para eso, vas directo a "empate tecnico" del 12% como en 2013). Y también por las dudas, Massa en la Provincia no habría inscripto a UNA –tal el nombre de su alianza con De la Sota– sino directamente a su Frente Renovador (obviously, igual que el gallego su frente en su Pcia).

Hay dos fechas por delante. El próximo sábado 20 cierra la inscripción de candidaturas. El domingo 9 de agosto se realizan las PASO. Algo puede suceder desde hoy hasta entonces.

La moneda sigue en el aire.
(Y seguirá en el aire julito y tu cara no será esta porque en el fondo vos sabes que nunca pensó en bajarse para ser chirolita del FPV o del PRO)