En una película cargada de escenas desasosegantes, la primera y la última secuencia condensan una vez más la inutilidad de la batalla (aunque se trate de un documental, advierto sobre el spoiler): un grupo de policías, vestidos con sus uniformes reglamentarios, se dedica a cocinar metanfetaminas en plena noche michoacana. Sus rostros permanecen cubiertos con paliacates, pero en sus gestos y miradas incluso más que en sus voces y sus palabras, se condensa el fracaso de la guerra contra el narco.Con una mezcla de descaro y resignación, al inicio de Cartel Land (2015) uno de los miembros del grupo le explica al director y camarógrafo Matthew Haineman que su producto está destinado a Estados Unidos; que si no ellos, otros se encargarán de producirlo y transportarlo; que esta es la vida que les ha tocado y no se arrepienten de ella. A estas alturas todos sabemos que las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes no sólo se hayan coludidos sino que son los mismos, pero observar a este personaje menor, orgulloso de su doble carácter de guardián de la ley y criminal, elimina hasta el último resquicio de esperanza.A partir de esta premisa, la de que el Estado no es confiable y por tanto los ciudadanos deben ocuparse de enfrentar a los narcos, Cartel Land contrapone...Mas de jorge Volpi en su blog "El Boomeran(g)"
Todo lo que aquí se diga no tiene la intención de echar tierra sobre hombres y mujeres que de alguna manera llevan sobre sus espaldas el peso de haber sido protagonistas en los últimos tiempos; por el contrario ser nombrado significa que ha estado, y el protagonista es el que cuenta, en el peronismo el que se preservó o se borró carece de la consideración de sus compañeros. Todo lo expresado en este blog puede ser reproducido con la sola condición de citar la fuente.
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Conociendo al enemigo
Narco para principiantes
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