La embarazosa situación la relatan tirios y troyanos, profesionales de la investigación periodistica, opinadores y operadores todo a la vez.
El mitrismo
Mientras Kirchsbaum en la corpo de la opo (la corpo del "ofi" es Cristobal) titula: "El sitio a Scioli lo enfrenta con un dilema: romper o capitular"; en La Nación Morales Solá va un poquito mas allá y pone al ex motonauta en el brete: "Entre la sumisión y la destitución".
El mitrismo construyó la historia con héroes y antiheroes individuales y prescindió del silencioso y demandante pueblo. En sus narraciones al futuro lo van a decidir tres personajes sueltos, tres puntos suspendidos en el espacio sin conexión a tierra y sin interferencia con otros sujetos. Todo el problema se parece reducirse al estilo K, y chimentan por lo bajo -como aclarando- que hubo un romano emperador que acusaba de traidor al que no gritaba "la vida por Caligula" y le quitaba la vida como castigo ejemplificador y a aquel que gritaba "la vida por Calígula" le aceptaba la ofrenda y le quitaba la vida.
Quid pro quo
Verbitsky, en cambio, elige rozar a uno de sus anticristos y asocia al area donde se encuentra el municipio de Tigre con la mafia narco, justo cuando el simpático alcalde de esa pujante ciudad triangula un paraíso fiscal (Uruguay) apto para lavar dinero, con un exportador de materia prima sicotropica (Colombia), y el principal importador de ese material estratégico para la economía mundial (U.S.A.).
Esto da la pauta de por donde vendrá el ataque después de concluir el incidente "mancuso", o por lo menos por donde piensa hacerlo el ala progre que acompaña a Olivos, la otra ala (la peronista) deberá recordar al menos que massita se fue en silencio, sin contar el mínimo detalle de lo que ocurría en las intimidad del poder (no ya sobre el carácter del Nestor sino del camino de las efectividades conducentes) y ralear a quienes se prueban el traje de verdugos mediáticos .
Y apareció massita
Wainfeld -como buen peruca- abre el paraguas y se coloca a su sombra
Fundamentalistas del relatoLa oposición política parece estar conjurada con el oficialismo: nada interesante propone, sólo especula con la decadencia del Gobierno. El gran Albert Camus decía que el fútbol le había enseñado mucho sobre la moral humana. Sin tantas ínfulas, el cronista (tocado por esa pasión mundial y argentina) adapta un par de lecciones futboleras. La primera, es que quien va puntero depende de sus propios resultados. Esa regla, válida en la política democrática, atañe al kirchnerismo, que compite contra las dificultades del mundo real y los poderes fácticos más que con sus adversarios formales.La segunda es que, a la hora de la hora, son once contra once y que todo puede pasar, en un partido determinado.Aunque no se perciba, las elecciones no están tan lejos. La oposición parece mayormente pintada. Sus barajas más mentadas son la influencia de Francisco y la eventual osadía del gobernador Daniel Scioli o del intendente de Tigre Sergio Massa. Cualquier ficha perdida en el paño puede acertar un pleno, pero eso no es (ni en matemáticas ni en la ruleta ni en política) lo más factible.
Periodistas al fin están convencidos que cada noche cumpliendo con el rol de "Ciudadano Kane" lo crean para consumo de un cándido lector que cae en sus redes todas las mañanas. No aciertan a ver que los pies de barro de Olivos no provienen de su maquiavelismo sino radican en la economía.
Es alli donde se decide el devenir, el/la mismo/a tipo/a que lo vota entusiasta al kirchnerismo y aquel que lo hace porque es "lo que hay", barrunta en solitario, sopesa, cavila (y varios sinónimos mas) y al final decide. Esos mismos analistas de la cotidianeidad, de la estrecha relación entre sueldo y almacén, saben que en momentos de proximidad de la fecha de vencimiento la economía empieza a escaparsele a los gobiernos y corea: "¿que pasa, que pasa mi general? que en materia económica está hecho un Pato Rengo el gobierno popular", pero aún no ha decidido nada.
Pero el gobierno nacional no es sordo y empieza a actuar.
(continuara...)