sábado, 9 de marzo de 2013

Candidaturas naturales (Ni el tiro del final te va a salir)

Algunos dicen que la combinación de la estrechez presupuestaria que se aplica insensible de "arriba hacia abajo" y que golpea la gobernabilidad provincial sumada a  la imagen de "chirolita" de Daniel Scioli que se va a consolidar cuando este ceda (prevén los muy  pesimistas) ante CFK y se  sume a la estrategia de Olivos consistente en aceptar que "la que tiene la lapicera para armar las listas es mamita" va a hacer trizas las posibilidades del ex motonauta de sostener su candidatura presidencial en 2015 con chances de llevarse el premio mayor.

Fue el (D.O.S.) quien eligió abandonar el cómodo "con fe y optimismo" que garpó bien y trocarlo en "continuidad con cambio" cuando empezó a levantar la mano ante la pregunta de quien se consideraba candidato natural a la sucesión en 2015.  Desde aqui seguimos con la saga, y nos preguntamos como le fue a otro que se probó antes en el peronismo el traje de "principe heredero"


 Duhalde intenta volver a ser el candidato natural
Después de la experiencia que les aportó respecto de los dos distritos la experiencia del Tren de la Victoria, los equipos de campaña de Duhalde y Ortega ya tienen orden de elaborar un cronograma nutrido de presencias de los dos en esas provincias, con todos los formatos posibles: actos, caravanas, seminarios, contactos con factores de poder y distintos sectores sociales.En el camino hay otros hitos importantes. Como el de la definición de la fórmula, que debería ser anunciada entre fines de marzo y el 11 de abril. O el otro, fundamental, de la elección interna en la provincia de Buenos Aires, el 9 de mayo, en la que los duhaldistas descuentan un amplio triunfo sobre el armado menemista que encabeza Antonio Cafiero. 
Por Carlos Eichelbaum
29/3/1999
Aunque ya no use el concepto para evitar polémicas, Eduardo Duhalde sigue aferrado a su tesis de que es el candidato natural del peronismo. Y está convencido de que la postergación de las internas presidenciales del PJ, lejos de perjudicarlo, es funcional a la tesis, porque estira en el tiempo la situación de inorganicidad de la disputa interna que mejor alimenta la sensación de naturalidad de su candidatura. 
En el análisis de Duhalde, la situación mantiene esa disputa en los términos de un enfrentamiento entre él y Carlos Menem; permite que su actividad lo siga mostrando como el que lo pelea a Menem, como el que ofrece lo diferente a Menem.Según hombres del equipo de Duhalde, existen incluso encuestas que confirman que esos son los términos que más réditos le aportan al proyecto presidencial del gobernador. 
Siempre según este diagnóstico, crece el descontento por las políticas del Gobierno. De manera convergente, aumenta la sensación de que los obstáculos que encontró la iniciativa re-reeleccionista del menemismo son, fundamentalmente, consecuencia de la dinámica del enfrentamiento del Presidente con Duhalde. 
Y, como tercer elemento, el menemismo no consigue articular una estrategia alternativa. Duhalde y sus hombres están convencidos de que Carlos Reutemann no va a aceptar ser el precandidato presidencial menemista. Y, en el para ellos remoto caso de que acepte, llegaría como resultado de un armado ostensiblemente frágil y dificultoso. 
Todo esto, insisten, fortalece la idea de que, sencillamente, el peronismo no tiene otro candidato para pelear con chances con la fórmula Fernando de la Rúa-Chacho Alvarez. 
(Anotan, de paso, que este perfil de la disputa en el peronismo ayuda para forzar errores de parte de la Alianza, como el de la frustrada convocatoria a la consulta popular porteña). Así estaría configurada en los hechos la condición natural de la candidatura de Duhalde para los peronistas. 
A partir de esta convicción -hubo charlas específicas en las horas muertas del Tren de la Victoria y la Esperanza-, el duhaldismo, aparentemente en buena sintonía con el orteguismo, no se plantea por ahora forzar definiciones sobre la formalidad de la interna presidencial. 
Los duhaldistas están seguros, eso sí, de que en el ámbito del Consejo Nacional, donde cuenta con mayoría suficiente, el menemismo va a seguir jugando a las escondidas.Llegará un momento, que no hay que apurar, en el que habrá que convocar al Congreso Nacional del PJ, para formalizar allí el andamiento de la interna. Pero sólo cuando la naturalidad de la candidatura de Duhalde esté tan instalada como para que también sea natural el acuerdo previo con los principales jefes provinciales del peronismo que evite nuevas maniobras del menemismo. 
En las filas del gobernador se considera casi inminente -cuestión de no más de dos semanas- gestos definidos de apoyo de algunos gobernadores, como el mendocino Arturo Lafalla y el salteño Juan Carlos Romero. Para lograrlos, dicen, es fundamental el trabajo que viene haciendo junto a sus colegas el gobernador entrerriano Jorge Busti, sumado al que desde hace ya más tiempo ocupa al santacruceño Néstor Kirchner. 
Para llegar a los tramos definitivos de la pelea, los duhaldistas creen que también es clave profundizar la tarea personal de Duhalde y Ortega en Córdoba y en Santa Fe, dos distritos de gran importancia electoral en los que el peronismo está liderado por adversarios: el ahora ultramenemista José Manuel de la Sota y el propio Reutemann. 
Importante como carta de presión, también está en el camino la convocada consulta popular bonaerense sobre la re-reelección, el 25 de abril. Aunque en el duhaldismo nadie desconoce que, para esa fecha, Menem ya puede haber encontrado una salida, vía fallo judicial inhabilitante, que transforme en inútil la consulta. 

http://edant.clarin.com/diario/1999/03/29/t-00403d.htm

La nota de Eichelbaum está escrita una semana despues del triunfo aliancista en la provincia de Catamarca y de la que da cuenta la tapa de Pagina 12.

 Ay, lo mucho que sufre el "candidato natural" mientras espera que todo el mundo se corra y le ceda el paso.

Recordemos también que la historieta terminó así


1 comentario:

Anónimo dijo...

das pena ,te faltó Expoagro..