domingo, 2 de febrero de 2014

Consumo irónico

Tal parece al pedido formulado desde el corazón los sectores económicos cortejados le respondieron con el bolsillo.

No es el actual el primer ajuste que recuerde se practique para tentar  al pago de impuestos o para atraer inversores que lleguen con plata fresca. Este tuvo como objetivos principales contribuir a que la economía pegue un respingón hacia arriba -aun no sabe como pero lo que vale es la intención- e ir hacia una financiación estatal que no sea solo darle a discreción  a la impresión de billetes sin mas respaldo que la voluntad de la autoridad económica.

Ricardo del blog "los huevos y las ideas" se ocupa del microclima K en la redes sociales con humor  que me gustaría compartir con los lectores.

Ahi va...
García Márquez situó Macondo, aparentemente, en una pequeña península que tributa su extensión al mar Caribe. Quizás la localización geográfica se relacionara con aquello que tradicionalmente, y de modo peyorativo, se entiende como espíritu caribeño; quizás la intención fuera transmitir una idea de inaccesibilidad, de encierro. Macondo se constituía así en un microclima, un poblado endogámico, destinado a la incapacidad para trascender sus propias fronteras. Podríamos, pretenciosamente, trazar un paralelo con el realismo mágico que en no pocas ocasiones trasunta y transpira twitter argentina. Mi taimlain, por lo menos, que no pretendo arrogarme la omnipotencia de un relevamiento twittero nacional. Aquello que se señalaba para las oposiciones antes, un desanclaje preocupante respecto a la realidad, sobrevuela hoy a cierto kirchnerismo emocional, volcado decididamente al realismo mágico frente a la angustia que provoca observar la pared económica con la que nos enfrentamos. Existe también una pared política… no, más bien un ring, en el que el oficialismo pelea, limitado por las cuerdas y las reglas del juego político, que no permiten a esta altura ampliar el marco de alianzas al que el gobierno pudiera apelar.
Aprovechemos entonces este fin de semana de pánico y locura en Tucumán (?) para debatir algunas de las geniales ideas que pude leer en mi taimlain twittero. Allí van, regocíjense:
1. Salir a quemar silobolsas.
2. Apelar a la solidaridad y conciencia nacional del empresariado vernáculo.
3. Acabar con las cuevas financieras de la City porteña.
4. Seguir criticando a la oposición política.
5. Destruir al monstruo Clarín.
Vamos con la primera: quemar silobolsas de soja a lo ancho y largo del país. Una propuesta, como podemos ver, bastante razonable y sensata. Práctica, sobre todo. Ya lo dicen las paredes: la única silobolsa que ilumina la economía es la que arde. Si el Papa tuviera silobolsas, liquidar el stock sería legal, como cuando los Illuminatis liquidaron a Juan Pablo I. Por fisgón, qué tanto. Plantea, esta propuesta, algunos desafíos en lo que a logística se refiere...
Las respuestas que propone Ricardo a los desafíos que enumera las pueden disfrutar clicando aqui

Pd
Añado para el vago que no va a ir al original este comentario que le hace la segunda en el mismo tono jocoso del posteo
Anónimo dijo...
Muy buen mensaje adherimos en un todo. Somos un grupo alternativo que participamos de la Batalla Cultural generando actividades barriales reivindicando la foto blanco y negro, los murales populares, los títeres y la murga. El modelo nos representa y nuestras consignas convocantes son: “Si nos pasamos el día durmiendo es porque creemos en nuestros sueños” y “Aguante Laclau, el Ibuprofeno y DG Dero”. Cuenten con nosotros para firmar la solicitada.

3 comentarios:

Mariano T. dijo...

Es el momento de decidir si el kirhnerismo es una revolución momentáneamente postergada por las circunstancias o una chantada más.

Ricardo dijo...

Gracias, Omar. Pero más que criticar al microclima, que sí, lo hago, es una crítica al voluntarismo y a la línea bastante tarada que algunos oficialistas pretenden bajar.

Mariano: me parecen acotadas las opciones. ¿Revolución o chantada? ¿No hay una tercera, algo así como un gobierno?

Saludos.

Mariano T. dijo...

Esa opción ya la gastaron. En algún momento la retórica tiene que congeniar con la acción.
Fijate a cristina despotricando contra los bancos, y después le piden a la gente que deposite en ellos, y a éstos que ayuden a conseguir 10.000 palos