martes, 30 de junio de 2015

Hacia donde puede migrar el "voto Randazzo"

Un nicho que hace la diferencia
Scioli representa el tránsito del peronismo de la calle Matheu hacia nuevos valores, crece entre esos feudales y barones la importancia asignada a la imagen por sobre la política y su concreción: la gestión. Scioli es el administrador eficiente de su imagen, ahí es imbatible, un de la Rua en potencia, que mantiene a todos confundidos hasta que un buen día la bomba le explote en sus manos o haga las cosas bien. Si ocurre lo primero, hay que reconocerle el radical que al menos tenía dos. 

El peronismo (a nivel dirigencial) se está alejando de aquella buena costumbre de encumbrar a los eficaces en la  gestión. Veremos como le va al pejota oficialista en eso, no es preocupación nuestra.

Lo que debe ocuparnos es nuestro engorde electoral y en ese campo detectamos una migración sin destino aún.

Florencio Randazzo representó el espacio en el que buscaron refugiarse aquellos que aún los moviliza, en buena medida, esa pulsión peronista por el decisionismo puesta en la cancha y con resultados satisfactorios, en otras palabras: la gestión. El rechazo posterior a la declinación de Randazzo a su candidatura a gobernador habla de las necedades de una estructura peronista decidida a perdurar sin saber para que. Habla tambien de un posible cortocircuito entre nomenklatura justicialista y parte de su base que ya terminó en divorció en 1983 y 1999.

Cabe preguntarse aqui sobre la naturaleza de ese voto errante: ¿el voto Randazzo es voto cristinista puro y se refugiaba en Florencio o es un voto pro modelo pero del que no banca a Scioli?. ¿Cuanto de uno y de otro contenía?. ¿Cuanto quedó después de su bajada de candidato presidencial y a todo y después de mostrarse renuente a cumplir  los deseos de sciolistas y cristinistas?.

Si son de la PBA imagino que no es voto ideológico, que lo rechaza por "derecha", sino voto peronista friendly (los hay no peronistas también) que ha padecido la gestión del tipo que como toda oferta luce "excelente imagen" es decir le parece un buen tipo, y ofrece maravillarlos haciéndose el nudo de la corbata con una sola mano, cosa que no a todos parece caberles.

Si se había refugiado en Randazzo por ser ultracristinista entonces poco podemos hacer, pero si lo estaba por que se quemó con leche en la gestión bonaerense y jamás pensaría en migrar hacia un Macri, ahí tenemos una tarea pendiente. Es cierto que el Massa=gestión fue el combustible que quemamos en 2013 y que "un país es mucho mas que la entrada de la avenida Cazón", pero la fama queda.

En el interior del país la explicación es otra, me consta. "Scioli no enamora", conforma, es lo que hay en la heladera a las tres de la mañana. Es el electorado femenino el que no es arrastrado por Scioli. En esa franja escuchamos el Scioli "no me llega""no me llena" y "no me dice nada".

Scioli es fuerte en imagen en una sociedad machista, "es un tipo confiable", "me parece buen tipo", mas o menos un "le confiaría mi esposa", todo en clave masculina.

La estructura política asegura que volcándose a Scioli arrastrará al elector, pero no es de fiar esa aserción. No es cuestión superestructural, abajo es el problema; el dirigente, el militante, termina alineándose a lo que decidan los mandamases de su estructura pero el electorado queda boyando. Repito, 1983 y 1999 son ejemplos de deconection, de cuando los caciquejos fueron para un lado y buena parte de la indiada rajó para otro.

Randazzo no figuraba hace dos años, la escalada del chivilcoyano se nutrió del desencanto del massista cuando Sergio Tomás dejó de oler a "nuevo" rodeándose de mucho de lo viejo. Fue el tiempo en que pasó de festejar con Menendez el haberle ganado al Vasco a  patear a Menendez para quedarse con Othacehe. fue el tiempo en que dió la imagen de un quiebre, el que entre renovar y encaramarse en el poder elige lo segundo y prefiere a los que ya están en el poder sin preguntarse si son funcionales a una estructura de cambio o son mas de lo mismo y en algunos casos son la encarnación del problema.

Está mas que claro que por elección propia o por imperio de las circunstancias Massa quedó con lo propio. Autocriticandose ante Fantino musitó  "me la creí, confié en los amigos del campeón, en los que te juran lealtad cuando vas en la punta", es un buen reinicio.

Este Massa golpeado, humilde, que no abandona la lucha, podrá encantar al electorado "ex randazzista" corriendo con la ventaja que es el mismo electorado que rechaza a Scioli? es la pregunta que dejo.

Hasta mañana y no dejen insultos en los coomentarios porfi, los quiero mucho putetes, besis

2 comentarios:

guido dijo...

A mi pesar creo lo mismo.

Aunque dudo que sea cuantitativamente muy relevante (no más que unos puntitos), la forma en que se bajó Randazzo dejó más heridos que los que era necesario. Esos heridos se pueden contar: basta con cotejar un listado de dirigentes randazzistas con las listas para la legislatura provincial por sección. Al menos a nivel de dirigentes y militantes: una masacre. Y ninguno de ellos se va a ir a su casa. Yo no veo que los oficialismos provinciales y nacional estén llevando adelante ninguna estrategia de reducción de daños para el tendal que dejaron. A nivel votante me parece mucho más difícil de preveer. Me parece que la mayor parte va a ser fiel al FPV (al fin y al cabo el randazzismo fue un fenómeno muy breve).

WOLF dijo...

NO...