lunes, 27 de septiembre de 2010

Entregate Fukuyama, te tenemos rodeado

Como el posteo de ayer pareció lo suficientemente extenso como para merecer un mensaje de voz en el celu diciendome solo: "escribí menos la p...que te parió". A pedido de la vieja lo abrevio, ahi vá

En la embestida neoliberal cuyo objetivo principal fue derrumbar el estado de bienestar, una de las consecuencia que produjo fue el recorte del poder sindical, pieza clave del nacimiento y sostenimiento de las conquistas sociales.
El peronismo procesó esa necesidad de imbricar al mundo obrero y sus organizaciones dentro de las estructuras políticas demoliberales como lo hizo en su momento el laborismo inglés. Esto funcionó asi hasta la renovaci+on peronista liderada por el Dr. Antonio Cafiero y durante el gobierno de raiz y fachada peronista del otro de los "renovadres" -el Dr. Menem- la proporcionalidad de la incidencia gremial en las estructuras políticas del partido-movimiento se retrajo.Lo que vemos en la muy mostrada como "embestida de Moyano" es un intento, en el momento oportuno, de recuperar parte de ese terreno perdido. El peronismo político convivió siempre con fricciones con el peronismo sindical, pero los peronistas son (somos) gatos y melones en el carro, como los 1ros cuando parece que nos estamos peleando es que nos estamos reproduciendo y cuando andamos -como los 2dos- nos acomodamos. Más temprano que tarde nos acostumbraremos al nuevo escenario con gremialistas decidiendo en los despachos que antes ocupaba la mujer del intendente, el hermano del gobernador, es decir gentes a los que nunca vimos militar o que si lo hicieron saben perfectamente que no deben. Y eso se dará en cualquier escenario, sea el del sueño o el de la pesadilla.
En varios post trabajé sobre una hipótesis que podría resumirlo así: si el turno 2011/2015 era ocupado por una alianza no peronista + un componente antiperonista (suavemente condimentado con el toque único que le aportará algún cumpa extraviado que represente el tristísimo papel de "el peronista oficial "), y tal engendro fuera manipulado por las corporaciones, entonces no habría otro remedio que volver a viejas pero efectivas fórmulas de defensa. En la calle encabezaría la oposición el sindicalismo, pues el peronismo político va a estar demasiado entretenido en definir su nueva conducción. (posteo de omixmoron a principios de año, para ver cliquear)
Vislumbro que no son pocos los que creen que es tiempo de ir de nuevo hacia un estado de bienestar reconfiguardo. Ir hacia el miti-miti de la repartija de la tarasca supone que empieza a desandarse en términos no nominales el "Fin de la Historia" y esta vuelve a comenzar.

Ahoras esto va a costar lucha y mucha. Entre otras cosas nos van a dar vuelta una idea expresada entre otros por el autor de este blog que si se pierde o si este gobierno pierde el rumbo y reelige entonces sobrevendrá una maldición lilitica (por lo general las predicciones de la pitonisa chaqueña son mas peliagudas que las que contiene la Biblia) la etapa de "Saul querido".

No me parece atinado sostener que la CGT "amenaza" a futuros gobiernos y lo expresé en el artículo de ayer: "no quieren entender que la CGT solo es amenaza si amenazan a sus representados, con recortes, devaluaciones, caida de salarios, cierres de fuentes de trabajo, empeoramiento de las condiciones laborales y de vida de las mayoría, pauperización. Si no es asi, el próximo turno sea del signo que sea no debe temer, nadie los señalará con un "en algo habrá andado".

Por último expresé que son lo K los que deben poner este objetivo en su plataforma como de absoluta prioridad y por sobre todos los demas. Entonces sus otras luchas (las de las minorías tan caras al progresismo) serán vistas como ejercicios previos o paralelos a la gran lucha, entrenamiento para la gran conquista, esa que no puede dar marcha atrás y de la que no debemos distraernos.

Por todo lo demas repito parte de un posteo de marzo de este año que como tantas cosas en esta argentina virtual y real a la vez está quedando bastante viejo siendo tan joven aún
Hugo Moyano no es un estadista, a duras penas está armando un discurso, que repiten a diario miles de camioneros, recolectores, colectiveros y hombres y mujeres del tren y del colectivo que tomo. El discurso de la eficacia gremial en la lucha por quedarse con una parte de la torta para que sus representados y sus familias accedan a niveles de dignidad que por décadas les fuera negado.

Su presencia mediática inspira en esta masa anónima, silenciosa y sudorosa el respeto que perdieron por muchos otros. Su discurso está en pañales, le falta algo, un ¿no se qué?. Quizás no se pula nunca.

Incompleto aún, contradictorio a veces, es un esbozo que empieza a preocupar a unos y esperanza a otros.



O.b

4 comentarios:

desvinchado dijo...

Mucho mejor que el anterior. La sintesis es mas que escribir menos, implica jugarse para no tener que explicar tanto. Muy bueno
Pd: si eliminamos la palabra progresismo del vocabulario, vamos a empezar a hablar de lo que importa Omix

OMIX dijo...

No em pida eso, es la naturaleza del escorpión amigo desvinchado.

desvinchado dijo...

De acuerdo usted haga lo que quiera. Yo donde diga Progresismo voy a ller Kirchnerismo y listo.

desvinchado dijo...

leer claro