La campana de Huesca

Dijo hace un tiempo Abel Fernandez  que no nos debe importar solo ganar,  lo verdaderamente importante es  hacer que  valga la pena ganar.


CFK revalidará en octubre,  para ser agente del cambio o conservadora de sus propios logros, la historia lo dirá con claridad, a nosotros nos compete imaginarnos el futuro para actuar.


A los dueños del poder no les importa quien esté en la rosada. Tampoco les importa que esté alguien que no quiera ser "garante de la rentabilidad empresarial", les basta con que carezca del poder suficiente para cambiar el estado de cosas. Juegan al empate técnico, a lograr un punto muerto en las operaciones de poder.


No son oposición, no contradicen, alguna declaración, alguna mueca, nada serio. Se dedican a esperar sentados frente a la puerta de su casa ver pasar el cadáver de la transformación social. Leyeron ya el último parte medico y saben que el fifty-fifty agoniza.


A este paso la redistribución del ingreso será una realidad en más o menos 200 años. Dicen que la vieron jugando a la rayuela junto a la revolución productiva.


Para transformar en serio no hay que perder mucho tiempo en ver que hace el que pasa por la verda de enfrente. No hay debate hacia afuera, el adentro interroga y no cierra. El debate es como juntar fuerzas para ir de saqueo a la vereda de enfrente, como cruzar la cortina de hierro y enfrentarnos a un enemigo poderoso, ganarle la partida, regresar con el botin y asegurarnos que no les quede ganas de venir a recuperarlo. 


En la periferia, la de desarrollo interrumpido y mal orientado,  el número cuenta. No solo hay que ser más para una elección, hay que ser más para dar la gran batalla que poco tiene que ver con la democracia liberal, esa de "un hombre, un voto".


Miro hacia adentro y veo las imperfecciones que tratan de ser justificadas por la inminencia de un arrebato del oder por parte de las fuerzas de la reacción. 


Minga, mentiras, estoy podrido de la excusa berreta, no hay nada el el afuera político. Nada.


Necesitamos imperiosamente 
a) ampliar la mesa de decisión política que se materialice también en un gabinete que no tiene por que ser exclusivamente de "leales" y 
b) restaurar la solidaridad de cientos de compañeros dirigentes que pueden dar una mano. La transversalidad fracasó en parte, la concertación fue una farsa o una felonía (elija el lector), quedan solo peronistas que aún son tratados como sospechosos de traición inminente. 


Es imperioso dejar de alentar en los subordinados que se trate al que  disiente como enemigo y emprender a partir de ahora una etapa en la que primen  razonamientos menos elementales y maniqueos. Esta mecánica es la que no ha dejado debatir honestamente, si a cada palabra que se separa del patético coro se cierran con un facho o un traidor no hay debate posible.


El kirchnerismo primero y el cristinismo con más énfasis ahora, tratan al peronismo como a los barones de Huesca y hasta aseguran que por los mismos motivos.


Pasamos ahora a contar una historia desde ángulos diferentes, la primera corresponde a como la cuenta el kirchner-cristinismo"  y la segunda a como la cuenta el resto del peronismo.


Versión "K"

Los nobles aragoneses desobedecían a su rey, Ramiro II el Monje (que fue rey de Aragón entre 1134 y 1137), teniendo aquellos al reino sumido en el desorden.

El monarca decidió entonces pedir consejo al que había sido su maestro en el monasterio francés de San Ponce de Torneras, en el que Ramiro había sido monje. Su antiguo maestro, condujo al mensajero del rey al huerto del monasterio y por toda respuesta, cortó las coles que más sobresalían diciéndole que contara a su rey cuanto había visto. 

Ramiro, al conocer lo sucedido, comprendió que el huerto simbolizaba su reino y que las coles eran sus nobles más poderosos. Decidido ya a terminar con la nobleza, el rey convocó Cortes en Huesca, pretextando para ello que quería hacer una campana tan grande, que se oyera en todo el reino. Pero cuando los principales nobles llegaban a palacio, los hombres de Ramiro los detenían y decapitaban de inmediato. Tras este castigo, Ramiro II consiguió devolver la paz a su reino. http://teciosimperiales.blogspot.com/2008/11/el-precio-de-la-traicin.html

VERSION "P", NO "K" PERO NO NECESARIAMENTE ANTIK

Alfonso el batallador, hermano de Ramiro II, como buen  Rey cristiano que fué   legó (a su muerte) sus reinos (Navarra y Aragón) a ordenes militares  y todo el reino gritó minga. Navarra (que era una especie de San Luis gallega) se separó y el buen rey occiso, del que todos sus súbditos estaban orgullosos en vida por sus acciones de guerra, fue  puteado en 5 idiomas. 

Buenos si, boludos no, exclamaron sus vasallos, asi que nadie pensó en cumplir con la promesa hecha en el lecho de muerte del rey, y todo el mundo miró al rey puesto quien sabía que debía asumir y hacerse el distraido respecto a la última voluntad de su antecesor. Cuando las ordenes religiosas por escrito reclamaron la heredad, la corte aragonesa respondió por escrito "A tomar por culo".

Ramiro II juró entonces por Cristo nuestro señor y se manifestó continuidad de la grande obra de su hermano con la sola excepción de ese "papel manchado" que firmó antes de crepar.

Desde antes de asumir tenía en claro que la nobleza se había dividido en bandos que pugnaban por las tierras recién reconquistadas a los moros y el poder y la riqueza que tales bienes generaban. Con el cambio de monarca la lucha recrudeció. Ramiro II hubo de involucrarse y con mala suerte inicial  estuvo a punto de perder el trono, por lo que tuvo que huir  en 1135. 

Como Mc Arthur sentenció: "volvere" y asi lo hizo, pero con el hacha afilada ya que mandó a decapitar a unos nobles que habían asaltado una caravana de musulmanes en tiempo de tregua. En realidad el castigo era del tipo "ejemplificador",  quedándole muy claro a la nobleza que  a la redistribución de la riqueza la podían hacer pero con consentimiento del rey que sosteniendo la batuta les marca los compases.

Y colorin colorado ambos cuentitos han terminado