jueves, 21 de mayo de 2015

Víspera de la batalla

"y Al Laj me llama en el silencio 
mientras se oye por el aire
el vuelo de los buitres esperando.
Nadie llore por mí.
Noche de miedo en Sevilla,
víspera de la batalla" (*)

En "Master and Commander" Jack Aubrey (Russell Crowe), capitán de la "Surprise" británica discute con Stephen Maturín -positivista, médico, naturalista y espía en la Marina Real Británica- acerca de su decisión de desplazar a un oficial al que la supersticiosa tripulación ha tomado como "mufa".

"No puede castigarse a un hombre a causa del pensamiento mágico mas propio de las sociedades primitivas que de las civilizadas", sentencia Maturin. Aubrey sabe que los mundos de oficiales y marineros son separados pero al superponerse en los estrechos limites de una nave condicionan los movimientos del alto mando. El argumento de Maturin repara también en la distinción de los mundos, pero habla de un orden no solo racional y de justicia sino -y por sobre todo- jerárquico.

El personaje de Crowe sella la discusión con un "sabes bien que no creo en esas supercherías, pero todos mis hombres si y contra esa convicción no puedo luchar con posibilidades de éxito".

Aubrey actúa como comandante que es y no como hombre de razón y justicia. No puede tener a un enemigo real enfrente a cañonazo limpio y debatirse al mismo tiempo con las intimas creencias de sus hombres. Sin tiempo para modificarlas y, tal vez, sin creerse con derecho a ello se apega a los principios de la conducción militar, "un solo enemigo a la vez" y expulsa al supuesto Jetattore de la nave.

Bueno, Massa... muy Jack Aubrey que digamos no es. Es comandante, si y ha llevado a sus marineros a la victoria en un barco que navega y se construye al mismo tiempo
Hace menos de dos años, un intendente de Tigre desafiaba a los principales actores de la política nacional, y los derrotaba sin atenuantes. Hoy, ese dirigente, con apenas cuarenta y tres años, se mantiene incólume como una figura decisiva de la política nacional. Aún si los agoreros de unos y otros tuviesen razón, ¿qué debería hacer Massa, sino continuar hasta el final? Al fin y al cabo, aún en el peor de los casos, esta es, apenas, su primera campaña nacional. La primera de muchas. Como en 2013, todos hablan de Massa. Y por algo será. (Zequi Meler)
Pero decide enfrentar los miedos de sus hombres y las operaciones, conjuros y buenos oficios de tanto escriba y político filántropo que anda por ahí. Es que piensa que estos son los tiempos de definiciones y tiempos de ir construyendo con reglas claras. Hace dos años dijimos que "Massa construye la montura que le permitirá cabalgar la evolución y por eso es el futuro". Massa no escuha de cantos de sirena que le piden que reflexione, caso el que sigue  (aclaro que sigo a I. Fidanza, por eso recurro a el)

Ignacio Fidanza titula "Macri y Massa: ¿Unidos o derrotados?", el subtitulo da cuenta de que se terminó el tiempo de pelear contra caricaturas a riesgo de convertirse uno mismo en un dibujo exagerado: "La competitividad del kirchnerismo, plantea a la oposición el primer cuello de botella importante", parecería que va a plantear una Gran PASO no kirchnerista pero se embarca en la misma linea argumental del "bajate de una vez que nos arruinás la narración" que parece ser el guión de uso obligatorio entre los despistados comentaristas políticos.

Fidanza dixit (lo que está resaltado en amarillo es agregado de este blog)
El antídoto más efectivo para alejar ese riesgo (que gane el FPV) sería unificar la oferta opositora. 
Macri sabe que no tiene músculo político para fiscalizar el Conurbano (agregaría que ademas le falta quien le traccione de abajo hacia arriba votos). Pero el territorio sin cubrir sigue siendo inmenso (el miedo no es zonzo)
Ahi se cruza la oferta de la Gran Primaria No Kirchnerista
"Es comprensible la desconfianza de Macri a quien los planetas se le están alineando como nunca (digamos Ignacio que la está poniendo toda como para parecer arrasador y no acumuló tanto como para encarar una presidencial con posibilidades de éxito). ¿Para que arriesgar esta oportunidad dorada con una primaria de resultado incierto? (en mi barrio le dicen "cagón" pero temores y fobias tenemos todos)
Massa sigue dominando esa geografía (hablás de la PBA?, ¡"chocolat pour les nouvelles!!)
Massa paradójicamente pese a ser el candidato más débil es el que tiene más opciones (ves Ignacio que en algo podemos coincidir, veamos que sigue), aunque acaso él lo viva como una condena (maduró muy pronto el derrape). Es decir, de los tres, es el único que puede elegir pelear la Presidencia o la Gobernación. Primer y segundo lugar de la política argentina (lo dijimos antes de las PASO 2013, tiene como piso la gobernación y la Presidencia como techo" pero después de ese momento el objetivo es y sigue siendo Olivos). No es poco.
El detalle es que no puede equivocarse. Massa tiene que ganar (tranqui, va a ganar, no te pongas nervioso que la renovación no juega a la batallita cultural y no tiene listas negras). Lo que significa que sólo debería pelear la Presidencia si tiene chances muy altas de conseguirla (je, el capitalismo de riesgo no es lo tuyo). Salir tercero complicaría su carrera política y volvería eterno el desierto de recursos que hace tiempo viene atravesando (imaginate si Macri sale tecero que depende de la guita. Massa está prendido y no tiene para gastar ni un centimo).
Ganar la gobernación recargaría su proyecto presidencial y solucionaría el financiamiento (la va a ganar uno de su espacio y el va a ganar la presidencial). Es además el más joven de los tres -43 años- un factor no menor si estamos hablando de esperar de cuatro a ocho años para volver a dar la pelea grande (mirá si John F. Kennedy te leía, el también tenía 43 cuando fue electo para comandar el ejecutivo de la primer potencia mundial, sería hoy un viejito piola que nunca llegó a ser presidente).
Massa, que no es Audrey ni Maturin ni le hace caso a Fidanza, seguiría aunque todos sus hombres le aconsejaran lo contrario. Y sigue para adelante sin inmutarse. No entiende de razones, menos las que lanzan los que hicieron de la división del país en facciones un negocio para asegurarse continuidad e impunidad.

¿Es un tanito cabezadura, le hace caso a su intuición que ya en 2013 fue un GPS que lo llevó a la victoria. tiene de donde agarrarse, o es un kamikaze?

La pregunta que mas de un desprevenido se va a hacer las próximas semanas es ¿por qué continua Massa?, Carlos Fara hace unos días ensayó una respuesta
Veamos algunos datos sobre dónde está la candidatura del hombre de Tigre:
Es el segundo en el ranking de imagen positiva apenas detrás de Scioli.
En un escenario de PASO, está empatado en el segundo lugar con Macri en 22 puntos, frente a los 26 de Scioli. Viene estancado durante el verano.
En escenarios de balotaje supera a Macri por 10 puntos y está en un escenario de un par de puntos por encima de Scioli.
El 21 % no quiere que sea el próximo presidente frente al 30 % de Scioli y el 42 % de Macri. El 36 % cree que si él es presidente el país estará en una situación positiva, frente al 34 % de Macri y el 47 % de Scioli. La cuestión es que el 36 % piensa que la situación será negativa si gana Macri vs. el 25 % si asume Massa.
Analizando esta información, su situación es menos comprometida de lo que aparece en algunos análisis políticos (habitualmente faltos de rigor)
Cuando se pregunta a la gente por su interés en la política, el 13 % dice estar muy interesado, el 31 % algo interesado, el 30 % poco y el 25 % nada interesado. Entre los que están muy y algo interesados la ventaja es clara del gobernador bonaerense, mientras que en los que están poco y nada interesados crece mucho el voto a Massa. Esto significa que el de Tigre tendría un “voto silencioso”, que no se nota, pero que aparece sistemáticamente en los estudios. Algo parecido a lo que sucedía con Menem en aquella primaria del ´88 frente a Cafiero
 (Carlos Fara)
En los papeles tiene las mismas posibilidades que Scioli y Macri y si bien es cierto que tiene problemas, no es menos cierto que los otros dos también los tienen y de las mismas dimensiones pero de naturaleza diferente.

Y sigue no solo por el poroteo del que habla Fara sino porque tiene algunas cosas que hacer y porque, entiende que los demás no las van a hacer. Veamos cuales son las cosas que Massa tiene que hacer.

Este Scioli (con los feudales y mazorqueros efepevianos) coincide con Macri en que hay que hacer mierda el país, de golpe o por goteo, y lograr -rebote de gato muerto mediante- una sensación de recuperación que los encumbre como lideres. Y, ya se sabe,  "que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son" y el esposo de la exitosa modelo-empresaria que alterna estos menesteres con el de primera dama provincial y plañidera televisiva sueña.

Macri también cree, aunque como Menem no está dispuesto a declararlo antes de que la gente lo vote, que hay que tirar abajo el edificio para volverlo a construir de cero y ser el jefe de la Refundación nacional. Emilio Perina, un desarrollista de aquellos, supo oponerse sabiamente a la "idea re-fundacional", que llevaba al nuevo gobierno a arrojar por la borda todo lo que su antecesor veía como logro propio para someter a la ciudadanía a un continuo empezar de nuevo.

Cual es nuestra visión de la situación?. Una nueva operación rastrillo pasará y va a dejar solo las paredes pero con Scioli o Macri -que se la creen- al frente. Simple razón instrumental, quevachaché?.

Falta evaluar la actitud de la tercer pata de la mesa. ¿Se cruzaría también el anhelo de CFK?. Es cierto que esta quiere eliminar a Massa a toda costa y que sea Scioli quien le gane a Macri, y claro asumir el riesgo de que Macri pueda vencer a Scioli, por aquello de que "toda carta tiene contra y cada contra se da" aunque a sus planes le de mas o menos lo mismo una posibilidad que la otra, ya que cualquiera de los dos vendrá a degüello para regresar aclamada en 2019 (o antes, no es secreto que los camporitos sueñan con un 17  de octubre propio).

Evitar ese escenario es lo que tiene Massa que hacer.

Jauretche solía decir que el caudillo fungía de sindicato del gaucho. Nosotros (los loquitos del FR) creemos que tenemos que ser algo así como el sindicato del pobrerío, de los sectores medios tradicionales, y de las franjas de población que -a pesar del incremento de pobreza- ascendieron a la clase media. Y evitar que queden hechos bosta otra vez, ¡ojota que por ahí nos equivocamos, eh!.
besis...
OB

Pd mañana sigo pero con autocrítica a la estrategia massista
(*) fragmento del poema "El Rey Almutamid se despide de Sevilla".

1 comentario:

Comandante Cansado dijo...

Sin la más mínima coincidencia política,un elogio formal: esto está bien escrito.