Ni teflon ni chaleco antibalas, los dias anteriores a las PASO y los subsiguientes sirvieron para demostrar que Scioli no es incombustible, por lo tanto la opción de los caciques federastas del interior y los mimosos del conurbano fue incorrecta.. A este colectivo solo le falta salir a pedir el adelanto de las elecciones al 21 de setiembre para ver si se pueden reducir los daños que le provoca en la imagen (su gran activo de campaña) la simple exposición.
El kirchnerismo da cuenta de ello, en su pagina blog Oscar Cuervo ametralla: "En estas semanas... el gobernador candidato muestra una llamativa falta de audacia y carencia de reflejos para esquivar las operaciones que se montan en su contra. / ¿Scioli quiere gobernar el país sin exhibir la garra necesaria para conducir el peronismo? ¿Espera que Cristina le saque siempre las papas del fuego, para después deslizar en off débiles quejas por la hiperactividad de Cristina? / ¿Creerá que su tono adormecedor logrará aplacar a las fieras que lo quieren disciplinar? Los columnistas hablan de un país hiperpresidencialista en el que la lapicera la tiene el ocupante de la Rosada. Pero De La Rúa tuvo esa lapicera durante dos años y vemos para qué le sirvió. / http://tallerlaotra.blogspot.com.ar/2015/08/por-que-no-crece-scioli.html?spref=tw
Oscar Cuervo, como tantos otros, ve en una futura presidencia de Scioli el anticipo de Lorenzo Terán, el personaje de "La silla del águila", aquella novela de Carlos Fuentes, en la que un tipo de carácter débil (Terán) es ungido presidente de los mexicanos. Carente de la autoridad necesaria para ejercer tan alta dignidad, el mandatario se encierra en la creencia de que será la sociedad la que puede llegar a resolver sus problemas, en definitiva el "todo tiende a arreglarse por si solo" y "Dio´s quiso que yo conduzca este pais" son los puntos nodales de la vulgata sciolista, convengamos que hay que armarse de mucha fe y optimismo, mas una alta dosis de candidez, para creer que se puede llegar lejos sin mostrar condiciones.
No todos se animan a cuestionar, saben que lo que nos están proponiendo es llevar a otro de la Rúa al poder, y no pueden bajarse ahora de ese barco.
Respecto a la perdida de la iniciativa, elucubran en el kirchner-sciolismo variadas teorías conspirativas solo para no admitir que es la política la que salió a la cancha, aprovechando las debilidades del kirchnerismo que se va y de su candidato. Tan simple como eso, al cruce de operaciones montadas por servicios de inteligencia que actuan ilegalmente (volvió la mano de obra desocupada), las operetas desinformativas y el marketing se le opusieron operaciones políticas, y en el FPV y en Scioli no hay reflejos como para repelerlas a su favor y recuperar el centro del ring.
La política en si es un inmenso juego de cartas donde prima el azar y en el que se deben pensar mas jugadas que en el ajedrez para achicar la brecha "azar/objetivos". Hay quienes la comparan, con razón o sin ella, con un castillo de naipes (house of cards) donde será el político que mejor utilice los movimientos de sus pares y superiores para cumplir con lo que se propone el que prelará y en el que hay que calcular al dedillo cada movimiento y pensar en mil puertas de escape si nos fallan los planes "A", si no puede ser fatídico.para sus pretensiones.
Ahi Macri y Scioli son políticos de nuevo cuño, nueva política sin olor a comité, imagen en estado puro, Massa aparece como un político profesional jediente de unidad básica y choripan, podrido hasta el tuétano de mañas, golpes bajos y traiciones al ciudadano no politizado, son -por lo tanto- mas confiables para el ciudadano "independiente" que el ahiijado político de los Barrionuevo/Camaño y de sus padres políticos Galmarini/Durrieu.
Las de Macri y Scioli son historias rosas, correctas para la sobrina de 8 años, llenas de hermosas princesas y de príncipes azules, de caballos blancos de largas melenas y finales felices, o -si se quiere para un publio mas entrado en años- la parejita de la campesina pobre en la gran ciudad y muchachito rico y bueno de los culebrones caribeños.
Podríamos narrar a dos brillantes políticos profesionales, pero no es asi. Es solo la historia de dos niños ricos que se dedicaron uno a estudiar ingeniería y ascender en el manejo de la empresa familiar montada por su padre, un industrial de la "Patria Contratista" especialista en aceitar la maquinaria del poder para usarla a su antojo y beneficio.
A Mauricio le cuesta horrores que lo separen de su padre y ultimamente que lo humanicen, quiere sacudir esa imagen de empresario inescrupuloso que hasta hace una década se ufanaba de haber ganado. Mauricio, muy a su pesar, es un hijo de y de ese estado se sale mucho despues de la muerte del padre, cosa que está lejos de acontecer.
Y el otro, Daniel, dediicó buena parte de su vida a disfrutar de una larga adolescencia, tan es asi que la paternidad le llegó, por imperio de la justicia reparadora, mucho después que su hija no reconocida obtuviera el titulo de bachiller.
Es mas que obvio (permítaseme majulearla) que a Daniel lo afecta el sindrome de Peter Pan. ¿Recuerdan la historia de Peter Pan? Es la de aquel pibito que se niega a crecer. Prefiere que su vida transcurra en la tierra de Nunca Jamas antes de aceptar que la vida sigue y que uno ya es un boludón grande obligado a comportarse como un adulto.
Daniel es al que mas le costó comprender que hay una vida que vivir pero no como hijo de, sino como lo que uno le ha tocado en suerte ser.
Mona queda aunque le pongamos la onda que sea Scioli se va pareciendo cada dia a mas a de la Rua. A Fernando el radicalismo no lo pudo vestir de seda y mostró su naturaleza al cabo de dos años, fue el Terán de Carlos Fuentes.
A Scioli lo quieren disfrazar de Frank Underwood o Francis Urquhart argento, no da, simplemente no da. A Macri no hay silla de ruedas al costado que lo humanice. Pero ambos mediran bien en octubre y en el medio o por encima de ellos hay un pueblo que tararea que no se puede vivir del amor por eso es que apelo a la comprensión de los tipos de buena voluntad.
Un mensaje para los cumpas de buen corazón: CFK, la del 54%, casi destruye al peronismo, la cosecha de votos es secundaria, lo que digo tiene que ver con su naturaleza de instrumento del cambio. Scioli, al igual que de la Rua puede lastimar -sino aniquilar- al peronismo, es a eso a lo que las almas bellas Manolo Barge y Cayetano Asis, puestos a plumas orgánicas con pose de independientes y hasta insolentes, nos quieren llevar. Cada uno cargará con su cruz.
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