miércoles, 27 de enero de 2016

"Están hablando de doroga"

En los dias que me quedan de vagancia voy a aprovechar para tratar temitas secundarios que se pierden en todos los análisis puntuales sobre narcotrafico ya que el mismo es parte de la agenda renovadora. Supongo que será de provecho aclarar, antes de caer en el contrapunto sobre ese gran disparador de discusiones que es el "derribo", desde donde hablo.

Se va la Primera: "están hablando de doroga"
Noticias del dia: 
a.- un legislador tucumano es encontrado con 30 gramos de marihuana encima, está en problemas para explicar satisfactoriamente su situación.
b.- un policía rosarino fue detenido en un control de Gendarmería al hallarsele en su poder cinco pequeñas dosis de cocaína. Las autoridades adelantan que por tal falta va a ser expulsado de su fuerza.
c.- el Presidente de Iran, Hassan Rohaní, se reunió en Roma con el primer ministro italiano, en las recepciones no se sirvió vino por deferencia a la fe del ilustre visitante. El francés Hollande decidió suspender el ágape con el cual tradicionalmente su país recibe a los dignatarios extranjeros que lo visitan, para evitar la cuestión del vino que la marca Francia difunde por el mundo con el celebre "champagne" a la cabeza.

Quedan, en tres noticias, expuestas las diferencias culturales del occidente actual y el actual mundo islámico en lo que respecta a vicios varios. Y sirve para marcar un punto de partida la discusión sobre "derribo": las guerras contra las drogas como prioridad internacional es un cuestión (o causa) occidental. 

Para el oriente musulmán el alcohol es la peor de las drogas, y las raíces de esta prohibición y persecución provienen de la fuente de todos los relatos, la religión, de cuya influencia nadie escapa incluso el agnóstico, el anticlerical y el ateo. “¡Creyentes! El vino..., los ídolos, y el juego... no son sino abominación y obra de Satán,  ¡evitenlos...! ...” (Corán, 5:90).

En occidente, en cambio, su Dios hecho carne, mucho mas permisivo respecto al escabio, nos dijo "nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos. (Marcos 2:22) "y ambos se conservan" (Mateo 9:17); "Yo soy el vino nuevo, yo soy la vida", "el que tenga sed venga a mí y beba".

La demonización de uno y la cuasi-divinización de otro (al menos -no exageremos- la aceptación de su  producción, trafico y consumo) es una construcción cultural. 

El alcohol fue prohibido en Estados Unidos durante un tiempo y luego vuelto a permitir. A la pacata sociedad norteamericana le perturbaban también otros consumos pero de comunidades subalternass como el del opio de los inmigrantes chinos, de cocaína de los negros y de la marihuana de los mejicanos que le cruzaban la frontera. En fin, al menos permitían garchar, creo. La condena a las drogas nunca se levantarían. 
Quiée-e-e-en se ha tomado todo el vino, oh oh"
Bajemos. Estamos en Argentina, casi occidente (el fin del mundo dijo Bergoglio al ser ungido Pope). La madre de todas las drogas occidentales que ha sido siempre el alcohol no solo está permitido sino que el cultivo de la vid, su fabricación, trafico y consumo moderado están no solo permitidos sino que son promovidos. Aquí el vicio que se tolera es el tabaco y la calificación de "abominación y obra del demonio" corre para las sustancias psicoactivas, algunas de consumo permitido en otros tiempos, como el "cañamo", o el coqueo incaico.

"Soy cordobés, me gusta el vino y la joda, y lo tomo sin soda porque así pega más, pega mas"
A la sociedad argentina le ha sido impuesta un concepto de "droga", que es el occidental y basicamente yanqui blanco ultraconservador, que abarca solo a las sustancias que los rectores de la moral de la sociedad no toleran, y cuyos efectos son tan dramatizados como minimizados son los efectos del consumo del alcohol, por ejemplo. El consumo de droga no es aceptado ni en mínimas cantidades, al menos públicamente, respecto al alcohol  se aconseja "beber con moderación" aunque es bien sabido que el amigo "moderación" siempre falta al convite.

"De la ciudad de las mujeres más lindas, del fernet, de la birra madrugadas sin par. Soy cordobés, y ando sin documentos..."
Tanto la Guerra contra la doroga, y el concepto mismo de doroga son construcciones y como tales hay que quitarles dramatismo. 

No hay que aflojar en el esfuerzo estatal por reducir (aniquilar es la palabra maldita) su propagación. No hay que facilitarle las cosas a los que lucran con el "mal" como si lo hacen posible los cómplices estatales del narco o en los hechos la progresía urbana fiel seguidora de teóricos fumones como Rosa del Olmo/Zaffaroni que cultivan el anti-imperialismo adolescente que tan bien les quedaba hasta diciembre del año pasado. Como si el asunto de tener miles de seres humanos anulados en su voluntad sea una cuestión que escape a la protección de los derechos humanos, que debemos amparar, por el solo hecho de que su tratamiento viene vestido de cowboy.

Tampoco nos podemos subir al reclamo de abstinencia como obligación para todos los seres humanos como supo exigir la moral protestante norteamericana de los siglos XVIII y XIX, papi intelectual de la movida prohibicionista a ultranza que ven como peligro potencial al pibe que se pita un chalita en la plaza del barrio. Mas si esa antipatía por las manifestaciones demoníacas es a todas luces selectiva, incluye a unas y deja fuera a muchas otras.

Pero si, al menos nos propusimos esta, aleluya hermanos. Vamo' a darle p'adelante. No compremos los paquetes teóricos, pero no descartemos las medidas concretas que son parte de las experiencias de los que han combatido el flagelo, sea quien sea el autor de la iniciativa, hasta del diablo se esperan cada tanto alguna cosa buena. 

Hasta aqui la propuesta del dia, ahora la despedida adelantando lo que vendrá

"Si el vino viene, viene la vida , vengo a tu viña tierra querida" 
A la droga hay que combatirla, hay que vivir aclarando que una cosa es la victima del narco y otra muy distinta el narco, hay que impedir que disputen con el estado el control de territorios y autoridad. Los narcos no pueden ser modelos para la sociedad, los narcos no son victimas, y no pueden cagarse de risa de la sociedad, por ejemplo cuando sobrevuelan espacio aéreo de un país que ha propósito se ha quedado sin aviones cazas, sin radares y sin que el piloto de la nave que no responde a la orden de identificarse te haga un corte de mangas o tire un pedo con la boca cuando ordenás que se baje en el aeródromo mas cercano porque sabe que no tenés orden de derribo.
Esto fue para largo, adieu 

2 comentarios:

gorila gorila dijo...

En qué quedamos?: le quitamos dramatismo o agitamos figuras para la gilada como la pomposa LEY DE DERRIBO?.

Algunas reflexiones para el debate:

- No es lo mismo despenalizar el consumo que promoverlo.(soy un progre urbano, "teórico fumón" aunque no fumo porque ya de adolescente la yerba me caía mal).
- Hay que preguntarse por qué "El alcohol fue prohibido en Estados Unidos durante un tiempo y luego vuelto a permitir". Hay dos respuestas : 1)la prohibición generaba mafias poderosas que pueden ser más peligrosas para un estado (?) o un pueblo(?) que su permiso. 2) no era cosa de dejarles el negocio a los italianos.
- Es sabido que abolida la "ley seca" el consumo de alcohol AUMENTÓ. Pero también las organizaciones paraestatales (mafias) redujeron su poder y su volumen, continuando sus actividades en delitos tal vez más repudiables pero de menor volumen de negocios y por ende de poder de fuego.
- El peligro es menor si hay REGULACION ESTATAL (impuestos, prohibición de su promoción etc).
- El COMBATE al narcotráfico a traves fundamentalmente de FFSS y la punición consecuente NO HA DADO RESULTADOS en ningún caso histórico de relevancia.
Por eso plantear la solución basándose en ello es un error cuando no una treta. Ni qué hablar de dar intervención a las FFAA.
- La función fundamental de las FFAA es diferente (no superior) a (genéricamente) la de las FFSS. Ya sabemos: la defensa exterior.Y por eso deben ser diferentes sus tácticas, su equipamiento y la formación intelectual de sus cuadros.El armamento de las FFSS es fundamentalmente táctico (liviano).El de las FFAA es estratégico. No podés "entrar a las villas" con un cazabombardero o una fragata misilística. Y son TAMBIEN ESTRATEGICOS los desarrollos PROPIOS para la investigación científica y la industrialización de un país.(Savio, Mosconi, Perón ... ¿te suenan?).
- Involucrar a las FFAA en "la gerra al flagelo de la droga" es entrar en el juego de quienes quieren tenernos indefensos, con fuerzas minimizadas en su potencial y autonomía, útiles para la represión ideológica interior y caladas hasta la médula por la corrupción. NINGUN PAÍS MAL QUE MAL SOBERANO PERMITE ESTA DESVIACIÓN. Y si no fijate en USA UK Francia Rusia et al. Revolear este argumento sirve también a quienes están en campaña (electoral) permanente y no tienen demasiados pruritos patrióticos. También para los ignorantes.
- El narcotráfico puede cumplir en América Latina el mismo rol para la manipulación macropolítica que el yihadismo en Oriente. Para desgracia de los promotores de la Yihad aquí no hay agenda islámica (a pesar de AMIA). Huntington no sólo escribió "¿el Choque de Civilizaciones?", también posteriormente publicó "¿Quiénes Somos...?" cumpliendo este último libro una función análoga al anterior (dirigido al Islam)para con México y por extensión para toda A. Latina.¿Ojo al piojo!.
- El trabajo basado en campañas de desprestigio social de la sustancia y en su no promoción (publicidad y otras técnicas de mercadeo)ha mostrado éxitos espectaculares en el caso del tabaco. ¿modelo a seguir?.
- Según yo lo veo presentar al consumidor como un "enfermo" no es positivo (además de ser terreno de discución nosográfico y epistemológico) . De momento (y dados los valores predominantes en Occidente) es más efectivo considerar la adicción (y no el consumo eventual) como una discapacidad.

Espero ver publicado el comentario como humilde aporte a la discusión.
Gracias, Guillermo.

gorila gorila dijo...

http://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion-846232/18405-ley-de-derribo-una-bravuconada-que-asombra