Asado en la sede del PJ

Conurbanos me preguntó como estuvo el asado anoche en la sede del pejota nacional, paso a contar.

Gastrónomicamente impecable y austero. Empezó con empanadas de entradita, después asado (carne seguro de "el argentino" en Saenz Peña e Yrigoyen), vinos totin y blanco San Telmo, ensaladas varias.

Varias decenas de diputados, tengo la cantidad exacta y nombres y apellidos pero eso hoy por hoy es secreto de estado, más una dipu que no es del bloque pero que viene arrimandose. Sumemosle la presencia de unos diputados electos.

Cuando llegó Anibal Fernandez fueron al auditorio del primer piso, habló dos palabras y se fueron al 2do piso a lastrar.

Comimos bien, hubieron unos 20 colados como yo. Apretados (diputados y no diputados) como sardina en lata o peor aún como pasajero del rápido de las 18 hs en el ferrocarril Sarmiento. Pero se olía a afecto, compañerismo, calor humano y choripan.

Nos habían dicho que Anibal debía irse si o si a las 23,15.

23 hs horas empezaron los discursetes cortos el correntino Galantini se contó un cuento para fundamentar lo que tenía que decir (por supuesto el de un paisano suyo de cuchillos llevar), Piumato, Dante Gullo, Rossi, Perié, Dovena y el Cuto Moreno. Ya se le fué la precisión austriaca al carajo a los colaboradores de Anibal y volvieron a la impuntualidad peronista (nadie escapa a su naturaleza y destino).

Algunos de esas alocuciones fueron muy interesantes, yo me quedo con las palabras de Dovena: "el tiempo que viene es el de los territorios".

Por último y el más largo el de Anibal.

Elijo estas frases:

"A estos los vamos a tener que enfrentar nosotros ¿Quien si no?"

" los vamos a enfrentar, y no tenemos más herramienta que la política, asi que demostremos si lo que aprendimos, lo aprendimos bien".

"Como dijo Moyano, estos si ganan van a tirar todo lo que hicimos por la borda, ¡todo!. Acaso creen que estos van a dejar en pié las paritarias, ¡la chota paritarias!, ¡que mierda te creés vos culo sucio para sentarte a discutir conmigo!".

En ese momento me llamó Manolo, salí al pasillo y cuando regresé ya todos se despedían cantando la marcha peronista. Espero que Beatriz Sarlo piense que al menos en Matheu la podemos cantar o Marcos Aguinis que nos exija que pidamos disculpas por ese acto.