sábado, 30 de enero de 2010

Peronistas, ¿que somos? ¿adonde vamos?

Beatriz Sarlo, es columnista del diario mitrista y desde allí se dedica a chucear a discreción a todo aquel que cuestione o ponga en peligro la estabilidad del orden oligárquico. Hace unas semanas nomás escribió una nota titulada: “La novela de la ideología” en la que, refiriéndose a los "K" en particular, pero apuntando al peronismo en general, sentencia

“usan la ideología de manera instrumental, lo cual quiere decir que revisten de motivaciones elevadas y frases extraídas de discursos nacionalpopulares a medidas de gobierno que tiene un carácter menos ideológico y más anclado en la pedestre conservación del control sobre los recursos indispensables para mantener el poder,” La conversión de la ideología en instrumento de políticas que no responden necesariamente a ella es uno de los rasgos más característicos / … el uso instrumental de la ideología es un arma más venenosa que la violación de alguna norma institucional, cuyo resguardo puede confiarse a la Justicia o al Parlamento. El uso instrumental de la ideología implica la implantación de políticas tacticistas y sin principios, cuya paradoja es, justamente, que destruyen un sustrato simbólico, afirmando, al mismo tiempo, que lo hacen para defenderlo. Un paisaje político desierto puede resultar de esta manipulación de las ideas en función de cualquier medida de gobierno…juegan con un fuego en el que terminan consumiéndose los fundamentos mismos de su legitimidad simbólica. Son políticos de vendetta y de revancha; con esos gustos, es difícil que sean, al mismo tiempo, políticos de grandes ideas. / Son, por otra parte, personajes belicosos."

Si no fuera por la mala leche, coincidiría en parte de lo que pregona . Yendo al fondo de la cuestión, suelto de cuerpo afirmo que los peronistas ni usamos la ideología en forma instrumental, ni dejamos de hacerlo, por que no creemos en la ideología, descreemos de su imprescindibilidad.

La pregunta que se deben hacer quienes desde la condena al peronismo centran su ataque en su aparente debilidad ideológica es si al peronismo tiene o no que importarle la ideología.

Carecemos de una, si consideramos ideología a una matriz potente de conocimiento de todos y cada uno de los aspectos de la realidad desde la cual un colectivo político define su ser y su hacer y desde donde el político práctico y el estudioso de los fenómenos políticos analizan el mundo desde lo general a lo particular.

Para muchos la ideología es imprescindible, pero quien escribe estas lineas entiende que hay vida después de la ideología. Para muchos peronistas es secundaria, pero andá a explicárselo a los polítologos, a los diarios tipo La Nación o Página12, a los analistas de las embajadas del primer mundo que regresan a sus homes sin haber entendido la política argentina (¿no es asi Karol?).

Esa cobertura totalizadora de la ideología (casi totalitaria) es descrita por muchos. Pierre Ansart, autor que ahora citamos, es solo un ejemplo de ello:

Una ideología política se propone señalar a grandes rasgos el sentido verdadero de los actos colectivos, trazar el modelo de la sociedad legítima y de su organización, indicar simultáneamente a los detentores legítimos de la autoridad, los fines que la comunidad debe proponerse y los medios para alcanzarlos. La ideología política provee una explicación sintética en que toma sentido el hecho particular, en que los acontecimientos se coordinan en una unidad plenamente significativa. [...] todas las formas particulares de ideología, aspiran nada menos que a dictar los principios esenciales, las evidencias irrefutables a partir de las cuales asumen sentido y justificación los actos particulares

No somos derecha ni izquierda. Esta indiferencia ideológica no nos sitúa en terra cognita. Algunos actúan como si el peronismo nunca hubiese existido y con esa negación siguen adelante sin tener que cambiar las plantillas que le dan forma a su razonamiento. Compraron moldes importados, esos que no tienen recambio, ni repuesto, y de ahí les viene esta necesidad de pegarnos a las "dielogías".

El "tano" Salvador Ferla en su momento supo explicar la aparición de las ideologías

“En el Medioevo, la sociedad occidental no elaboraba ideologías porque segura de vivir en un orden inmutable, no pensaba que las civilizaciones o las culturas pudieran crearse a voluntad. Con el renacimiento el intelectualizado occidente descubrió de pronto algo tan sencillo y fácil de presumir como esto de que la vida no había sido siempre igual, de lo cual dedujo, sin mucho esfuerzo que si había sido diferente en el pasado, también podía serlo en el futuro. Como simultáneamente el desarrollo de la ciencia y la técnica fue creando instrumentos de cambio, hubo una fuerte incitación a modelar el futuro, surgen entonces las ideologías como propuestas de cambio que forman una escatología laica basada en una dimensión de la esperanza: la redención social y la felicidad humana en la tierra…

¿No es demasiado pretender que una ideología es el oráculo que desentraña todo enigma interpretando correctamente cualquier caso, en cualquier tiempo, en cualquier lugar y que por lo tanto es siempre válida y viable?. ¿La infalibilidad de una ideología es o no un mito?.

Es necesaria incluir aqui la noción de ideología del “tano” Ferla , que resume en pocas líneas:

“ideología es la prefiguración de una sociedad futura en pos de la cual se expresa un conjunto de objetivos con los correspondientes medios para alcanzarlos"

Como se ve, en esto no es original. Más adelante categóricamente afirma que

“todas las ideologías… se han mostrado impotentes para interpretar en forma global, coherente y estable el pasado, presente y futuro de la humanidad. La realidad del pasado siempre está por encima de sus intérpretes y el cambio suele burlarse de sus profetas”

Quizás sea por que los protoperonistas hicieron una lectura de la historia del pais antes del 4 de junio de 1943 y sacaron la conclusión que ninguna de las ideologías que tenían a mano les servía para mantener en la periferia del mundo un proyecto de pais justo socialmente y al a vez industrializándose de manera autónoma. Cabe suponer que también pudo ser por mero capricho de Perón o su intuición. Por lo que haya sido, lo cierto es que el peronismo tiene ideas, doctrina, pero ideología no. Cabalga sobre la historia, surfea, pero no se coloca estrechísimos corsés y menos anteojeras y eso es por que para Perón y sus seguidores hacerlo equivale a debilitarse en términos de alcanzar objetivos. También es casi como enviar una copia del plan al equipo contrario para que conozcan nuestros movimientos, fortalezas y debilidades de antemano.

Luis Taruselli en su libro: ”El Pensamiento Nacional”, del cual extraigo todas las citas de Ferla que incluyo aquí, arroja un argumento más:

“El contenido revolucionario del peronismo, no fue por su ideología sino por la presencia en él viva, real y dinámica de los trabajadores argentinos…”.

El viejo General supo aclarar

Cuando se habla de revolución, algunos creen que se hace a fuerza de bombas y de balazos. Revolución, en su verdadrea acepción; son los cambios estructurales necesarios que se practican para ponerse de acuerdo con la evolución de la humanidad, que es la que rige todos los cambios que han de realizarse.

El hombre cree a menudo que él es el que produce la evolución. En esto, como en muchas otras cosas, el hombre es un poco "angelito". Porque es la evolución la que el tiene que aceptar y a la cual debe adaptarse. En consecuencia, la revolución por los cambios del sistema periférico, que es lo único que el hombre puede hacer, es para ponerse de acuerdo con esa evolución que él no domina, que es obra de la naturaleza y del fatalismo histórico. Él es un agente que crea un sistema para servir a esa evolución y colocarse dentro de ella.
Quiere decir que la revolución de la que nosotros hablamos no es una causa, sino un efecto de esa evolución, que nosotros debemos poner al dia a través de sistemas.
A la revolución peronista no la hizo ideología alguna, sino el hecho mismo de sentar a los trabajadores a la mesa del poder y dejar que estos hivcieran su aporte moldeando a su manera las viejas instituciones del orden burgués.

Hoy algunos escriben desde el sitial del revolú "arrepentido". Ese/a tipo/a que pasó de creer en la necesidad de las balas para hacer la revolución y de escribir en periódicos onda "Vanguardia comunista", a no creer en la posibilidad de una revolución. Já que "rotation".

Tenemos objetivos para esa sociedad futura y somos bastante pragmáticos en los medios para llegar a ellos aunque importen y mucho. Lo que hacemos es "inteligencia de la situación" pero para ello no necesitamos una ideología., podemos valernos de determinada ideología para interpretar parte de esa realidad que no es dada escudriñar.

Eso no quiere decir que somos tipos vacíos de proyecto, tanto que no nos fijamos en los medios o nos subimos a todos los colectivos. Haciéndonos cargo de las críticas que escuchamos ahora sobre la versatilidad, ubicuidad, oportunismo, funcionalidad a los poderes económicos y debilidad ideológica del peronismo y debido a que estamos surfeando sobre una ola de época de salida del neoliberalismo, no somos pocos los que seguimos soteniendo que el peronismo es un “socialismo de tercera posición”.

Esta definición intenta dar un salto sobre las ideologías dominantes en la época que parió al peronismo y desde ese “Ades” ver las disputas ideológicas como distantes, superfuas e innecesarias, pero tiene vigencia hoy. Para precisar que es eso de “socialismo de tercera posición recurro por última vez al tano antes mencionado

"Este socialismo de Tercera Posición exige como presupuesto básico el fin de la dominación que el imperialismo ejerce sobre nosotros a través de esas entidades de lucro a las que con elegancia eufemística se suele llamar empresas multinacionales y el fin de la oligarquía vernácula y otros grupos parasitarios en que esas empresas se apoyan. En esta segunda etapa de la experiencia de gobierno peronista (se refiere a 1973/4) tiene que entrar a funcionar forzosamente la marchita “de los muchachos” en aquella parte que dice ”combatiendo al capital”… Pero ese socialismo apunta a distribuir la propiedad, no a suprimirla totalmente, ordenándola en categorías que podrían ser: estatales, cooperativas, sindical, privada y mixta.”

La moraleja que os deja este escrito es que: a pesar de que nunca me enamoraron y no perdono el intento de superar al peronismo asesinándolo, considero que los Kirchner han sido un peldaño hacia arriba en la larga escalera hacia esa sociedad mejor.

El tiempo que viene parece que trae vientos de cambios, de esos que no suelen ser buenos cambios.

Nos queda aguantar los trapos. Eso significa que nos refugiaremos en "Saúl querido" y desde allí seguiremos buceando para avanzar en ese socialismo de tercera posición, sin cambiar de anclajes, con los mismos clivajes.

jueves, 28 de enero de 2010

Oscar Cuervo, ¿nazi y fascista yo?

En los comentarios del posteo anterior, Oscar Cuervo me llama mentiroso, pero como lo hace en un clima distendido, de dialogo y consenso, no da para calentarse por ello.

Es obvio que no se banca ni la contabilidad creativa, ni el periodismo creativo, ni mi bloguerismo creativo. Pero que va, sobre gustos no hay nada escrito.

Ademas, agrega innecesariamente dos titulos nobiliarios que hace mucho que no me adjudican: me llama "nazi" y "fascista".
Estas son las expresiones por las que más de uno se sentiría agraviado, pero a un servidor le resbalan. Dice Cuervo:
"Si esas son las premisas de las cuales partís para hacer política o para hablar de política, no quiero ni pensar las consecuencias que podés llegar a sacar de ahí. Me hacés acordar a los nazis que dicen que "los judíos mataron a Dios". Si formás parte de un grupo en el que se chacotea de esta forma, al menos tené la ubicación de saber cuando el otro no se presta a la chacota. Y si se trata de tu concepción política, lo lamento por vos.
Así que en un debate en el que se me basurea porque nací y vivo en Buenos Aires no tengo NADA que opinar, el fascismo no es lo mío."
Eso tampoco me saca, ni me quita el sueño, pero me obliga a hacer aclaraciones.
Todos los que tuvieron el inmenso placer de conocerme saben que mi conformación física da fe de los rasgos heredados de mi ascendencia escandinava. Mi apellido es "Bojos" de raíz escandinava. Los bojos procedemos de una familia de la nobleza nórdica, emparentada con la familia real sueca y otras familias reales. Pero el abolengo no es pureza, lo cierto es que si por nuestras venas corre sangre azul es porque nuestra familia empezó a mentir y robar antes que las demas o lo hizo de manera más eficiente. Una rama de la familia vino a este pais porque los escandinavos impuros empezaron a perseguir a los puros y la vida se hizo díficil.
Y si..., algo de nazis tuvimos, pero cuando pudimos renegamos de lo malo del nazismo.

No nos gustó por ejemplo:
* su condición de ideología imperialista que avasallaba las soberanías nacionales so pretexto de necesidades vitales del pueblo que los parió,
** el militarismo en el que hundieron a los pueblos laboriosos convirtiéndolos en "espartanos" en busca de ilotas,

***el culto a la personalidad, a las armas y de la fuerza,
**** la pretendida superioridad de la "raza" aria que no incluía a los bojos como miembros del directorio del nuevo orden mundial propuesto.
***** los crimenes que en nombre de los dislates antedichos se cometieron.


No se que cosas del nazismo no le gustaron al Sr. Cuervo. Verá que al menos se por que repruebo al nazismo y creo que es injusto que me califique de nazi. ¿No hubiese sido más feliz llamarme: idiota, tarado, imbecil, estúpido, boludón, intolerante o seguir con sinónimos de "mentiroso" que usar este calificativo?

Y facsista, Cuervo, fascista "io", NO. Aunque si fuera "fachero" lo disfrutaría.

Eso, mejor lo aclaro otro día, por que ahora me voy a buscar los palos. Menos mal que en los fundos de la familia tenemos un campo de golf techado que nos protege del sol, que a los que somos payos nos mata.

"Duerme Negrito" por Alfredo Zitarrosa

miércoles, 27 de enero de 2010

Epitafio para Lucas Carrasco


(Yo) tengo una obsesión: no creo que la única y última linea divisoria de las posturas políticas sea la aburrida dicotomía entre la izquierda/derecha que son solo dos de las tantas posibles que se pueden destacar, y si creo que hasta es posible tener derechas e izquierdas dentro de un movimiento, que convivan como matrimonio de más de 2 años (a las trompadas) pero que convivan al fin, que no es una contradicción y que a su vez resulta enriquecedor.
Lucas Carrasco tiene otra obsesión: demostrar la vigencia de la dicotomía porteños vs provincianos. Más allá que este monstruo bifronte es parte importante de aquel viejo librito de lectura obligatoria en la secundaria (la "Juvenilia" de Miguel Cané), es también una realidad, a la que hay que agregarle que hoy "porteños" es una caracterización que excede a los habitantes de la autonómica ciudad-puerto, que en política suelen jugar en linea con los sectores medios urbanos y altos de todo el pais, pero preferentemente con los pampeanos.
Hace una punta de años, un amigo y maestro armó un bloquecito formado por diputados de la patagónia, con peronistas y radicales y algunos sueltos de partidos provinciales.
El presidente del bloque mayoritario en tandem con los presidentes de los otros bloques "grandes" lo convocó a su despacho. Allí le espetó: ¿tenés idea de lo que formaste?.
El flamante jefe de bloque regional le contestó seguro de si mismo y de su propuesta: "Si, un bloque de 20 diputados para pelear por los intereses de los patagónicos"
.
Tranquilo, el presidente de bloque mayoritario le abrió los ojos: "Si ,pero también formaste un compacto bloque de 237 diputados en contra, que no te va a dejar pasar ni una sola iniciativa".
Fin de la ilusión, el dia anterior nació y al otro dia murió el bloque regional patagónico.


A los porteños (progres y reaccionarios) parece pasarles lo mismo, piensan que por si solos pueden (y deben) torcer la historia a su antojo, imponer las políticas al resto, que es lo mismo que afirmar que son los más lúcidos y aptos para dirigir al pais, que sus inquietudes y visiones son las que valen, que lo que les pasa o lo que piensan ellos es lo que realmente importa. Si bien ese pensamiento no es tan fuerte en la actualidad, sigue estando ahí, en la cotidianeidad, en las charlas de café, en la mirada socarrona y por arriba del hombro al boliviano que sube con su bolsito al subte.

Leyendo un prólogo de un trabajo de la neuquina Orieta Favaro, encontré este párrafo que explica esto mismo pero en su versión historiográfica:

En la renovación del proceso historiográfico nacional, continúa relegada la contribución que desde las historias de provincias, se realiza a la historia argentina. Predominan aún las miradas o visiones de los historiadores y/o cientistas sociales del litoral y pampa húmeda, donde además, se encuentran los principales centros de investigación y editoriales del país. Esas interpretaciones abundan en trabajos, en general puntuales, sobre determinadas problemáticas del área en cuestión, sin tener en cuenta en demasía las realidades y dinámicas provinciales. Por ello, es común catalogar a los aportes y estudios que se realizan en el resto del país como Historia Regional, agregando los trabajos que provienen desde diferentes regiones o provincias, en un sólo conjunto bajo esa denominación.

Es cierto que los aportes corresponden a áreas o regiones diferentes, estudios que en general, dejan de privilegiar los acontecimientos frente al impacto positivo de la renovación en la disciplina de las últimas dos décadas. Ahora bien, ¿qué debe hacer el docente que pretenda ofrecer una mirada más integral de la historia argentina? ¿Reunir los pedazos sueltos de las “historias regionales” ?. Además de una tarea poco grata, continúa el problema: retazos de una historia, sin la articulación, aún desde la dimensión que se elija, entre provincias y Estado - Nación.

En este contexto, se ofrecen en el presente trabajo una serie de interrogantes a de la relación entre lo local y lo nacional en el período 1884 - 1990. En rigor, se trata de re pensar momentos y/o periodizaciones y procesos en la historia argentina, en función paradigmas establecidos, replanteando desde nudos de problemas, el desenvolvimiento de algunas contribuciones que se realizan desde las provincias, ... pretendiendo jerarquizar experiencias que concurran a pluralizar y complejizar el discurso dominante en la historia argentina contemporánea.

En definitiva, a partir de este estudio de caso, se pretende no sólo acercar reflexiones que den cuenta de la necesidad de la construcción de una historia argentina que articule problemas, nudos, y dimensiones con alcance nacional, sino también, que ese nuevo mapa de lecturas y contenidos, sea aplicado en el dictado de las historias nacionales, tanto en el ámbito universitario como en el escenario de la escuela media. Por lo tanto, no contribuye a la renovación historiográfica, la pervivencia de un criterio que tiende a la fragmentación e incorporación ‘subordinada’ de las historias extrapampeanas.

En particular, la historia política nacional debe ser re escrita, por lo menos en lo que hace a importantes tramos de la misma, modificando la ponderación de algunos acontecimientos y procesos, pues hay cuestiones que se imbrican y funcionan como componentes de una realidad total. Hoy las historias provinciales forman parte de las zonas desantendidas de la historiografía nacional que es necesario abordar.

Estoy de acuerdo con que hay que federalizar el pais, por que hay que liberarlo de una visión centralista, de un centro que no piensa en todos sino en si mismo. Claro, no federalizarlo como quieren las élites económicas del interior, federalizarlo en serio.

En el blog muy correcto y porteño de Oscar Cuervo, Lucas protagonizó un debate que venía de una puteada (1) de Lucas a Cuervo por radio, (como son todos camaradas, hay un "che " constante que rompe las bolas). Y que empieza con cierto desacuerdo de Carrasco con el programa 678 por tratarse de una respuesta mediatica conforme al paladar del ladri-progresismo porteño, en sintonía -como bien dice un comentarista- con las expectativas del televidente progresista porteño.
Parece que en cierto momento de la entrevista radial Carrasco dice que si el aparente pensamiento superior de Bs As puerto y el protagonismo y lucidez que se le asigna dentro del progresismo a los cuadros porteños, dieron a luz la alianza, tendrian los progres porteños que hacerse cargo de los crimenes de la represión del radical (o algo asi), todo dicho al grito pampa de "asesinos", claro. Estos porteños se calientan por boludeces.
Comentarista: " Che Lucas, ...Si tenés ganas, contanos un poco qué quisiste decir con esa contraposición (o como quieras llamarle) entre el interior y la capital. A mí me dejó muy desorientado la verdad, ya que además partió de una pregunta de Cuervo sobre el supuesto "germen" menemista de Néstor Kirchner."

Lucas Carrasco: "Todo bien, che.
...este es un problema que existe, que explica la asonada de la oligarquía y el apoyo popular que recibió. / Y genera otra óptica para mirar las cosas: en Entre Ríos, Busti fue tres veces gobernador sin reeleción; Kirchner fue reelecto en Santa cruz. / Eso suele ser considerado como una feudalización, como caudillismo, etc. / Y quienes caracterizan las cosas así -no fue el caso en esa entrevista- se olvidan que los peores gobiernos están en los ámbitos geográficos supuestamente sofisticados. / Por lo demás, esta contraposición puede ser considerada como una tontería, como anacrónica, como obtusa, y sin embargo yo creo que es la clave del desarrollo político nacional. / Y que no está subestimada por el kirchnerismo, pero que hay dos modos de ser kirchnerista. /

*Un modo es discutir si el tipo que salió segundo en un solo distrito de los 24, y que en su distrito no tiene recursos naturales pero sí los consume todos,
PUEDE PRESIDIR la Comisión de Recursos Naturales y ser la bandera de ese tema -agrediendo duramente a mucha gente que no coincide para nada con su visión."

*y otra modalidad es discutir cómo logramos revertir la pobreza estructural y la migración a partir de un proyecto de desarrollo industrial. / Esta segunda modalidad es la que explica a Urribarri, Alperovich, el MPN Nequino, Gioja, etc.

Oscar Cuervo: Lucas; una cosa es señalar que el problema de la Argentina se explica en gran parte por la estructura monstruosa de la ciudad puerto hacia la que converge todo, cosa con la que obviamente voy a estar de acuerdo, y otra es atribuirle las muertes de De la Rúa a todos los porteños (o incluso suponer que alguien que vive en Buenos Aires tuvo que ser delarruista) y decir que todas las víctimas de la represión son provincianos. Eso fue lo que no había manera de que se entendiera. Entiendo que te referís a Pino Solanas. Te digo algo que los que frecuentan este blog ya leyeron: aborrezco a Pino Solanas. Y otra cosa más: me cansé de burlarme de esta ciudad que se jacta de tener el electorado más culto y sofisticado del país y sin embargo vota a Macri, De La Rúa, etc. Y con todo eso, sigo siendo porteño."
Cuando llegan a la plena coincidencia con sus postulados, Carrasco da por terminado el debate y propone "dialogo y consenso".
Lucas es el genio travieso, el verdaderamente transgresor de la banda bloguera (según mi manera de ver las cosas), el que cuestiona lo incuestionable, dispara el debate, arma lio si, pero arma el debate también.

Veremos alguna vez a Lucas quebrado al stablishment ladri-progre porteño -que en primer lugar es porteño y en segundo es progre-, lo veremos alguna vez como lo estamos viendo a Charly García hoy.
Mejor pensemos si alguna vez el kirchnerismo dejará su tendencia a endiosar a tipos como Alberto F y les de bola a los Lucas Carrasco, o pasará el kirchnerismo y no dejará muchos amigos que digamos que le cuiden la espalda en la historia.

Ahhh, me faltaba el epitafio, sino el titulo queda descolgado.
Le respeto el que el mismo eligió:
"No le digo adiòs, se lo dije cuando tenía algún significado".

Obligada corrección: (1) según el conductor del programa que aparentemente lo escuchó, no hubo tal insulto de Lucas, la charla se llevó en un clima de dialogo y consenso.

martes, 26 de enero de 2010

Evita, Evo: "volveré y seré millones"

En una contratapa de un diario capitalino cuyos lectores se referencian con la casi inexistente centroizquierda argenta, Juan Sasturaín aclara lo que muchos ya sabíamos pero con un belleza y un cuidado extraordinarios
"...en el origen de las decantadas, transitadísimas “frases famosas” suele haber muchas más buenas intenciones –recreadoras o mistificantes– que testigos genuinos..."
"hace poco, el intachable Pablo Capanna recordaba en este mismo diario que si bien es cierto que, entre otras actrices, la impensable Madonna –actuando una Evita terminal– dice, según el guión de la película de Alan Parker y la tradición nacional, “Volveré y seré millones”, en realidad la Abanderada de los Humildes nunca dijo tal cosa sino en los posters peronistas y para temor y temblor del gorilaje extrañao..."
"El equívoco surgió, parece ser, a partir de un inspirado poema que le dedicó y publicó, en un aniversario –¿el décimo?– de su muerte, el clásico y católico José María Castiñeira de Dios, joven poeta de su círculo íntimo de cantores mientras la Capitana vivía, consecuente peronista ... El famoso octosílabo cerraba una décima perfecta, en la que Evita decía: “Yo he de volver como el día / para que el amor no muera, / con Perón en mi bandera / con el Pueblo en mi alegría. / ¿Qué pasó en la tierra mía, / desgarrada de aflicciones? / ¿Por qué están las ilusiones / quebradas, de mis hermanos? / Cuando se junten sus manos, / volveré y seré millones”. Y no sólo ahí, sino que en otro tramo, que también suele citarse, Castiñeira escribe: “Aunque la muerte me tiene / presa entre sus cerrazones, / yo volveré de la muerte. / Volveré y seré millones”."
Luego rememora las muchas veces que la frase del derecho y del revés fué utilizada, hasta llegar al indigenismo andino que la reivindica para Tupac Katari
"Si uno va a Internet –o mejor, a Bolivia, que es mucho más rico e interesante– se enterará de que en Peñas, el 15 de noviembre de 1781 fue ejecutado por las autoridades coloniales un líder indígena llamado Túpac Katari (Julián Alpaza, en cristiano) que se había levantado contra la explotación de su raza. Uno lee que, a la manera de su contemporáneo y más famoso –para nosotros– Túpac Amaru, Katari fue descuartizado por cuatro caballos, y expuestos sus restos dispersos en distintos lugares de la región. Han quedado las últimas y amenazantes palabras que enrostró a sus verdugos y que los combativos indigenistas bolivianos recuerdan hoy: “A mí sólo me mataréis; pero mañana volveré y seré millones”.
"Lo único seguro, a esta altura, es que la frase volverá. Millones de veces volverá."
Hoy escuché a Evo Morales en la puerta del sol de Tiwanacu repetir esa historia y pensé que si los ingleses creen a piés juntillas en el "Rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda" y los yanquis en las semillas de la liberación para los pueblos productores de materias primas y energéticos que trajeron los peregrinos del Mayflower, de la misma manera que los barbudos cubanos le cantan al Granma, por que Evo no le puede dar entidad a la leyenda de Katari y hasta creerla y utilizarla para apuntalar una épica que quiere desvincularse de interpretaciones foráneas.