Recuerdos del futuro (scapegoating I)

El mundo y la Argentina están buscando los chivos que expíen el pecado del angostamiento distributivo que pincha el globito mal inflado del estado desarrollista con concentración sin mecanismos que aseguren la participación de las bases populares en las decisiones de poder.

De encontrar chivos expiatorios se trata. Como el universo político argento se redujo en términos prácticos al peronismo, es allí donde hay que buscarlos y ver quien los señala como tales.
Como ya viví estos momentos me adelanto a narrar el futuro que en este caso particular trae la novedad que señalo al final d estas lineas.

Lo que viene si mal no recuerdo es...

• Ya no será el 2001/2002 el momento liminar desde donde contar las bondades (o maldades) del kirchnerismo. Las crisis suelen llevarse consigo esos guiños de complicidad y confianza por parte de las mayorías silenciosas.
• Moyano comunicó en su miércoles negro cual será su forma de resistir a una política económica que, más pronto que tarde, se revelará  parecida  a la de fines de la década menemista. Al menos lo será para aquellos que intenta representar y ni que hablar para aquellos gremios que ganen menos. Mostró que está dispuesto a ser el nuevo "Saúl querido" si lo que continua se parece a la "austeridad" alfonsinista o aún más. Queda claro que para el camionero el panorama que sigue, si bien no es aciago, no se parece en nada a la isla paradisiaca que nos pintan desde los despachos oficiales o desde los ahora poderosos medios oficiales que (ya lo dije también) están empezando a ocupar una posición dominante en reemplazo a la que deja Clarín y que será menester -en el primer momento de cualquier futuro gobierno- aniquilar.
• El gobierno, que los últimos meses hizo esfuerzos denodados por  convertirse ante tempus en "pato rengo", rompió pactos no escritos con Scioli y con Moyano, de la suerte de Scioli (que hasta puede ser Presidente) no me ocupo ahora, la siento extraña todavía, me preocupa la de Moyano, no por sus aspiraciones políticas (o las del sindicalismo peronista) que son -acaso por un buen rato- un poco menos escasas en probabilidades que las de Lilita  Carrió, por eso no importa que lo que indiquen sobre esto  encuestas que solo nos dicen lo que ya sabíamos: "que Moyano no atrae a los sectores altos, ni medios, ni medios bajos" y que en la comparación actual (la foto del momento) CFK le gane a alguien, en este caso al camionero.
• Moyano, tal vez a insistencia de Julio Bárbaro, decidió dar el debate que lleva a los satélites del kirchnerismo a discutir en clave setentista, quiso encender el animus belis de algunos incontinentes que cada vez aportan menos y cada vez cuesta más soportar y esconder y en buena parte lo logró, pero ese debate es estéril frente a la tormenta perfecta que se asoma en el mundo.
• Ahora bien, si la intención de Moyano fue dejar en claro que no participa de las medidas que desde el último año ha tomado el gobierno nacional,  ni serà complice de las que puede tomar en lo sucesivo, bueno, eso lo logró, pero queda claro que ensució el objetivo principal con una disputa que a estas horas suena a averiguar el sexo de los ángeles (supimos llamar a eso: "sindrome de kachigani").

El secretario general de la CGT (al menos hoy) no pinta rosas en el panorama económico, si no se hubiese allanado como hizo hasta ahora y punto. Y si en la sucesión de la central obrera en lugar de un secretario general se establece un triunviro, mas claro me quedará que todo el sindicalismo -y no solo el moyanismo- habrá declarado muerto el modelo, al no quererse cargar con el sambenito de entregador de las conquistas sociales ninguno de los sectores en pugna.
Después de todo Hugo, el camionero, el padrino, el dueño de covelia, el asesino, el facho, el pastor evangelista, moyono, el de las cuentas en Suiza, etc puede ser malo en sus jugadas políticas pero eso no quita que está y continuará arriba del escenario y que tenga una correcta lectura de los acontecimientos con leve desviación producto de la negociación permanente o reivindicacionismo del que un sindicalista no podrá nunca despojarse -por defecto profesional-. Y es ese esquema el que se ha de utilizar para medir  si ha negociado este paso con algún sector que pueda estar ya disputando soterradamente el poder 2015/2019.

Trabalenguas final.

Moyano como "cabeza de turco"  ya está en camino, pero hay otros, solo con el camionero no alcanzará y sospecho que también serán peronistas, por lo que dije al inicio (solo queda el peronismo), pero también porque el ministerio de imputación de culpabilidad del kirchnerismo no es peronista y esto si que es un deficit de los peronistas que  componen el kirchnerismo y, más pronto que tarde,  el ADN los hará entrar en crisis de identidad.