"Habremos vencido"

Derrapa esta mañana (y se le ha hecho costumbre ya) Wainfeld en pagina12. Afirma que mas temprano q tarde Sergio Massa aceptará una de las etiquetas reductoras con las que se rotula a la política y los políticos para tranquilidad de los rotuladores en primer termino.

Massa, da la impresión, hizo callar a Gianola y debería procurar hacer lo propio con Tundis. La tarea es simple cuando sus destinatarios son dirigentes políticos, con “Cicciolinos” puede fallar. Habrá que ver. A Massa le conviene que su mensaje, muy lacónico, sea repicado por figuras astutas como el intendente Darío Giustozzi, el diputado Felipe Solá o el dirigente empresario José Ignacio de Mendiguren. La adaptabilidad de éstos es proverbial. Más aún, suelen autopersuadirse de que su conducta camaleónica es sincera. O, cuanto menos, que es necesaria o ganadora. Por la parte baja miden sus palabras, internalizan las tácticas y se pliegan a ellas. Rumbea parecido Ricardo Delgado, el vocero económico: un profesional nada tremendista apartado del mainstream apocalíptico de tantos colegas.

Camaleonico, oportunista, etc serán calificativos que leeremos mucho en algunos medios.

Por otro lado infla el globo massista para que el resultado de las PASO lo desinfle.

Se trata de hacer perder -por vanidad o soberbia- la confianza de los seguidores del Frente Renovador en sus referentes. Hay que hablar de una posible victoria abultada en agosto para que el resultado -previsiblemente de paridad- haga cundir el desanimo y desaliente el bandazo a producirse entre ese turno y octubre, sensación de ir para atrás a la que adicionaran la exacervacion de las contradicciones del staff massista esperando su estallido. Esa táctica sencilla fallará, sin mas, salvando las distancias erón pudo superar las refriegas de la composición amplia de su movimiento.

Algunos no alcanzan a recordar aquella maxima de la renovación ochentista: "aún en la adversidad habremos vencido"