Barge-Zuleta y Francisco, claro

 

Acerca de la influencia en la política argenta del ex Cardenal Bergoglio 

desde que es Papa, Manolo "Nostradamus" Barge profetiza

La cuestión de “Argentina” y el Obispo de Roma “en funciones”, es la misma de La Rioja para Menem o Santa Cruz para los K. 

Nos guste o no nos guste. 

Aun como Bautizado, me preocupa que el Compañero Cardenal nos arrastre de la penumbra global, donde estábamos tan cómodos, al centro de la escena de la Crisis Global. 

Lo comprendo, se que es su deber como Soldado de Cristo, pero sigue sin gustarme; multiplica los factores que son ajenos a nuestra propia capacidad de influir. 

Como ejemplo, imaginemos una contingencia. 

Massa gana en primera vuelta en Octubre del 2015, el Papa regresa por PRIMERA vez en Enero de 2016. 

Es el avión negro de Perón y de Jomeini todo junto, ¿10, 12, 15, 20 millones? esperándolo en Ezeiza o Morón. 

Entre ellos no menos de 1 millón de peregrinos del Cono Sur y el resto de América y el Tercer Mundo. 

Y vos, livianamente, ¿planteas que su capacidad de “limitar” la cancha política, social y económica es mínima? 

Omar, ¿te olvidas que estamos hablando de Argentina y de los “peronistas”? 

Desde ya, te aviso que fuera de nuestras fronteras no minusvaloran el “contexto”. 

http://www.forbes.com/sites/jerrybowyer/2013/03/13/is-jorge-bergoglio-the-new-pope-francis-a-capitalist/

El Colegio de Cardenales, aun con el implícito misticismo, no mascan vidrio. 

Son Altos Chacales, que dejan como Girl Scout de Acción Católica a la Cámara de Senadores de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos. 

No lo eligieron por sus “religiosidad” sino por su prontuario, el mismo que preocupa a Forbes y festeja Fidel Castro. 

Un abrazo, y avisa cuando y donde es la próxima del “circulo punzo”. 

Ignacio Zuleta, en cambio, limita el capital simbólico de Bergoglio en lo político y lo centra mas cerca de lo que pienso será el ámbito en el que se circunscribirá (la pastoral eclesiástica)  para después de cambiar de raíz la Iglesia Argentina ella sea la que derrame bendiciones en forma de acción hacia toda la comunidad nacional, la labor de una generación por lo menos.

Jorge Bergoglio no se olvida de la Argentina y octubre será un mes importante. Para entonces esperan los obispos que Francisco designe por lo menos a un cardenal. Será Mario Poli, el arzobispo de Buenos Aires, y con esa designación el país volverá a tener un cardenal. Bergoglio es papa, Estanislao Karlic es emérito y Leonardo Sandri vive en Roma. Puede haber designaciones de algún otro cardenal argentino y de eso se hablará mucho mañana en Villa Cura Brochero, donde hoy se hará la beatificación de ese sacerdote. Además de Poli se especula con José María Arancedo, titular del episcopado. El Papa envía para el acto al titular de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, que será recibido por una línea media del Gobierno, que le ha dejado a José Manuel de la Sota el rol de dueño de casa (viajan el presidente de la cámara de Diputados Julián Domínguez y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri). Habrá revoleo de sotanas con decenas de obispos, más de 2 mil curas y 100 mil fieles para el acto más importante de la Iglesia en la región en lo que va del año después de la visita a Río de Janeiro. 

Octubre aportará más novedades de este Papa revolucionario. Hizo recordar por su nuevo secretario de Estado Pietro Parolin que el celibato de los curas no es un dogma sino una tradición de la Iglesia, que convive con anglicanos y otros ritos que admiten religiosos casados. Esa tradición del celibato se ha mantenido en la Iglesia de Roma más como una prevención de conflictos que como un artículo de fe. Un cura casado significa hijos, mujer, ex mujer, suegra, testamento, conflicto de bienes, herencias, relaciones parenterales cruzadas y ensambladas a las que sobrevive hoy el común de los mortales pero de las que están eximidos los curas.

Pero la principal novedad vaticana puede venir de otro lado. Aquel martes sin agenda que tuvo el Papa en Río de Janeiro lo pasó recibiendo en el palacio en donde se alojó a amigos y obispos de la región. Uno de ellos fue el hondureño Andrés Rodríguez Maradiaga, un cardenal que integra el consejo de ocho consejeros del nuevo Papa del cual es secretario el arzobispo de Albano, Marcello Semeraro. Ese grupo, se sabe ahora, recibió como misión reunirse en los primeros días de octubre con el Papa para explicarle las reformas que han proyectado para la sede papal, que van desde la eliminación o fusión de oficinas, reformas al manejo financiero y de comunicaciones y algunas cuestiones pastorales. Entre éstas figura, a pedido de Bergoglio, el desarrollo de una nueva pastoral para las familias que genere una categoría para los católicos divorciados que reclaman, desde afuera, algún acogimiento por parte de la Iglesia. Esto prevé algún anuncio en la materia familiar mucho más resonante en el nivel de la feligresía que el celibato o la reforma financiera.

http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=706730

Lo siento Manolo pero me parece que Bergoglio tiene mas claro que todos nosotros juntos el rol de la Iglesia y el del Estado aunque este último supongo que en su fuero íntimo debe preferir que sea peronista, ni cristinista, ni sciolista, y en el plano de la prudencia política arquitectónica y las ideas  -me parece- tiene mas sintonía la narración y los trazos gruesos del discurso massista -renovación- que la de los que protagonizaron la decada que se fue.

Sorry, asistiremos a un acto de fe multitudinario si nos visita el Pope, sin lugar a dudas,  pero no será Bergoglio el que subrepticiamente bendiga un nuevo conductor para el peronismo y el país.

En eso, el otro zorro viejo, nos abrió los ojos, el pueblo de la cultura del trabajo seguirá siendo su único heredero.

Al Papa lo que es del Papa (por mas compañero que sea) y al Cesar lo que le corresponde por derecho y delegación popular.