Situación del FPV en el proceso de definición de la sucesión presidencial

Regalos y nuevos bríos de Pascuaspor Ezequiel Meler

La sucesión de Cristina Fernández tiene final abierto, y a esta realidad no escapa el propio Frente para la Victoria. La decisión del kirchnerismo de jugar con varios candidatos paralelos, manteniendo a Scioli dentro del mapa de alianzas, para inflar los resultados de las Paso, choca de lleno con las predicciones de quienes creían que la Presidenta optaría por un modelo a la brasileña, con un candidato bendecido desde el vamos.

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Ello no sucede por varios motivos. En primer lugar, porque a diferencia de Lula, la palabra de CFK no construye mayorías fuera del FPV. En segundo término, porque el costo de una derrota en las primarias sería difícil de digerir. Finalmente, porque se espera del libre juego de los candidatos un rendimiento superior al que podría alcanzar un binomio bendecido.

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¿Cómo deja esto a Scioli? Depende. Si, como parece hasta ahora, el kirchnerismo avala hasta cinco candidatos a la presidencia –así lo anunció el periodista Horacio Verbitsky-, en principio, el ex motonauta podría vencer a río revuelto. Más difícil es la historia en caso de presentarse una fórmula netamente kirchnerista (digamos, Randazzo–Urribarri, o viceversa), ya que, como han observado varios analistas, el voto kirchnerista duro (alrededor de un 20% del padrón, que puede extenderse según las circunstancias) desconfía de Scioli y de sus veleidades autonómicas. Resumiendo, desde el punto de vista de Scioli la competencia, en tanto sea mucha, será bienvenida. En tanto se concentre, será peligrosa.

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El gobierno encara su último año no electoral con nuevos bríos. Ante todo, tratando de normalizar la economía, que ha sido el gran talón de Aquiles del tercer mandato. Pero también, intentando que la sociedad argentina salga del estado de emergencia de 2002. Desde el recorte a los subsidios hasta el control de los piquetes, todo ello se enmarca en una estrategia de normalización política que, aunque mantiene tintes quizá más conservadores de lo esperado, ciertamente resulta una novedad que debe tomarse en cuenta.

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