jueves, 30 de noviembre de 2017

Macri y el juego sucio electoral

“Dicen los árabes que el pasado se parece al futuro 
como una gota de agua a otra”.(*)


Resumimos a Ignacio Fidanza

En estos meses asistimos a una polémica ridícula sobre la existencia o no de un lugar llamado Corea del Centro, para caracterizar de manera burlona al esfuerzo de periodistas como María O' Donnell, Matías Longoni, Ismael Bermudez, Marcelo Longobardi, Carlos Pagni, Ernesto Tenembaum o Hugo Alconada Mon, por hacer su trabajo. Es decir, ensayar una mirada crítica sobre el presente.
El Gobierno debería ser el primero en alarmarse ante la expansión del marco cultural de la grieta, que va engullendo al país en un Boca-River infinito, brutalizando a una sociedad que necesita -sobre todo- ejercitar la tolerancia.
Pero acaso en la Casa Rosada estén fascinados con el blindaje mediático que les ofrecen algunos periodistas, que se convirtieron en todo aquello que criticaban. Mala idea, nada bueno ocurre nunca cuando los gobiernos eligen celebrar a los ultras, en vez de identificar en ellos, la semilla de su propia decadencia.
... lo que ocurre no es un malentendido. Proviene de la admiración secreta de los gurúes de la comunicación del PRO por los dispositivos que en su momento montó el kirchnerismo, como el rol de "fighter" mediático que tenía Aníbal Fernández, que a su vez, replicaba el modelo madrugador de Carlos Corach.
Resultado de imagen para trampa electoralDe Corach a Fernando Iglesias, pasando por Aníbal, en el camino fuimos perdiendo densidad política y sumando grosería.
Campañas, bases de datos, granjas de usuarios falsos para operar sobre las redes sociales, calls centers, eventuales violaciones a la ley de Habeas Data, manipulación de audiencias, fake news, big data, son eslabones de un modelo que ya conocemos. Putin, Trump, Ucrania, Cataluña, México. Todos sabemos de que estamos hablando.
Macri tal vez crea que esa maquinaria disciplinadora es un mal necesario, mientras intenta concretar la transformación cultural del país. Es un error además de una contradicción...


(*) René Zavaleta Mercado

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