sábado, 6 de febrero de 2010

¿de que clase media me hablan?

En el blog "los perros del lanari" elogian inmerecidamente los últimos posteos de este blog. También hacen un llamado de atención que copio y pego por que soy vago y, además, por que me parece es un tema sobre el que hay que pensar
Cada vez que un oficialista rompa el cerco de la vergüenza (la espiral de silencio) y argumente contra las putativas bases de la razón antioficialista, estará ampliando alguito nuestras posibilidades colectivas, aún en la derrota.
Allá por el 99, 2000, me acuerdo que fui a una charla sobre la Guerra Civil Española. Eran los tiempos de la derrota y, como poco se podía hacer acá y ahora, algunos, a veces, nos entreteníamos con relatos de allá lejos y hace tiempo. Sin embargo, finalmente conservo un entrañable recuerdo de aquel encuentro, la sentencia de un viejito, un sobreviviente de la República, que dijo: "Tenemos que entender que primero hay que hacerse amigos. Porque primero viene la amistad, y después viene la política".
***
Nuestra libertad comienza donde empieza la ajena.
Ampliémonos.
Ampliarse, entender que quedan en pié unos cuantos avances que es lo que hay que defender y que todo lo demas es discutible. Hacerle entender esto a oficialistas acérrimos que no cuestionarían ni ponerlo a Cavallo de ministro de economía y también a quienes estuvieron empujando el carro y hoy disienten en poco. Aunque tendría que empezar conmigo mismo, por que soy medio quisquilloso (no me animo a definirme intolerante) con aquellos que no comparten mis puntos de vista.

Confieso que no disfruto mucho de las fiestas familiares, de la familia grande, digo. Apenas si mejoran cuando aparecen unos parientes gorilas que tengo.

Mi familia (chica y peronista) y estos émulos de King Kong en lo único que nos ponemos de acuerdo es en rechazar la incomprensión del resto de la parentela que se muestran indiferentes o fastidiados por la disputa. Peronistas y antiperonistas pensamos que al marginarse de la confrontación se revelan como "bosta de paloma (sin color y sin olor)"; "sangre de pato" que no se juegan por nada y nadie y a los que les resbala el destino de su gente y de su país.

Estamos pasaditos de vueltas, me parece ¿NO?.

Los peronistas y antiperonistas hemos estado crispados unas cuantas décadas y eso llega a hartar a la sociedad más pintada. Aunque también es cierto que es la pasión de los "river-boca" los que llenan los estadios y antes y después se producen cataratas de opiniones, aunque el resultado es previsible y el partido (generalmente) más aburrido que debate entre de la Rúa y Cobos.

Hoy este rechazo es singularmente perjudicial para las posibilidades de cualquier peronismo, por que el antiperonismo aprendió a mezclarse entre los indiferentes y es muy comoda su posición cuando para atacar lo hace desde su odio visceral y sus intereses y para defenderse adopta un anodino traje de ciudadano común que le hace de escudo ante nuestra respuesta que nunca se hace esperar. Lo único que hemos logrado ultimamente es que nuestra metralla caiga sobre la indefensa población civil, lástimando a inocentes y no involucrados en nuestra riña. En las actuales circunstancias ese modo de comportarnos nos condena a la derrota. En buen romance: la polarización juega en contra, che.

Los vientos han cambiado de dirección, no lo neguemos, tampoco lo tomemos como algo que no se puede modificar a mediano o largo plazo si trabajamos en ello.

Es tiempo de reflexionar, de ver como encaramos nosotros la trifulca, y conceder el derecho a ser indiferente de aquellos que en nuestro interior siguen siendo "pechos fríos" y sienten nuestro rechazo por no ser peronista ni antiperonista. No tienen por que entender y compartir un desencuentro que viene desde el fondo de la historia.


"Desde el fondo de la historia", frase hueca si las hay. De esas que parecen decir mucho y no dicen nada. Si no fuera por Lucas Carrasco quedo pedaleando en el aire. El joven pensador entrerriano hablando de la identidad de lo que se llama "clase media" nos ilumina al respecto (cliquear aqui):
"La identidad de clase media, es antipopular, antiplebeya, y claramente aliada a la oligarquía, en tanto asume la visión de la oligarquía. Y como la visión de la oligarquía fue unitaria, es también sectorial-espacial."
..".tiene eso que ver ...con identidades construidas, influídas y resultantes de dos procesos históricos:
1-El resultado (en cierto modo el empate relativo) de la puja federales versus unitarios.

2-el proyecto europeizador como superación de la dicotomía colonia/nación, ya en los orígenes de la república.

A estos procesos los cruza el peronismo, la izquierda real de este país, que se une a la línea nacional que ya estaba trazada pero que, sus continuadores abandonaron: los radicales en primer lugar, y los nacionalistas (hacia el militarismo y el fascismo, siempre presente).
Estas líneas de tensión son siempre ambiguas, contradictorias, complejas, sujetas a los vaivenes regionales, etc."
. Parece que era desde el fondo de la historia nomás que venía el asunto. Esto ya agrega algún otro elemento y nuevas preguntas, ¿antiperonismo y rasgos identitarios de diferentes realidades socioeconomicas que parecen amalgamarse en un colectivo imaginario al que se acuerda en llamar "clase media", tienen mucho que ver?.

Ezequiel Adamovsky el autor de "la historia de la clase media" entiende que si y arroja luz a la cuestión:

"La identidad de clase media entronca con mensajes previos que venían desde el siglo XIX. Desde Sarmiento y Mitre en adelante, en los grupos de elite había un fuerte discurso que asociaba al país con lo europeo, a lo criollo con un rasgo de inferioridad, y vinculaba a la Argentina con el relato de la modernización. Ya desde entonces la modernidad aparecía asociada con el espacio urbano, sobre todo Buenos Aires, mientras lo rural y lo criollo eran los obstáculos al progreso que la inmigración venía a superar. La identidad de clase media hace propia toda esta narrativa y aparece como encarnación de la argentinidad, como la clase que trae la modernidad para superar el atraso previo, un atraso que –para ese relato–- reaparece con el peronismo. Toda la historia nacional está marcada por esa tensión entre el proyecto que asocia al país con lo blanco, europeo, racional y moderno, y su contracara, los sectores plebeyos."
Entre Carrasco iluminando y Adamosky arrojando luz, no quiero ni pensar lo que me va a venir en la factura de EDENOR. Pero a esta altura se me formó una galleta en el ovillo. Clase media = antiperonismo = blancos = racionales = progresistas, es todo tan complejo. Necesito que me aclaren cual es el hecho histórico que provoca que el polvillo que andaba flotando alegremente en la atmosfera precipite o mejor dicho, ¿para que se adopta una identidad asi como "redepente"?. Cada vez que pregunto quien rompió el espejo y guardó los pedazos bajo la alfombra, resulta que el culpable es el peronismo y me parece que Adamovsky no es la excepción.
¿Adivinen qué?, parece que
Perón canalizó un orgullo plebeyo que estaba invisibilizado o aplastado; y también generó un rechazo no sólo de parte de las clases más altas sino incluso de clases medias y medias bajas que estaban acostumbradas a pensar la carrera del ascenso social asociada al esfuerzo individual, el ahorro, la educación y el trabajo paciente. De pronto el peronismo habilitó canales de progreso que tenían que ver con las reivindicaciones colectivas y el apoyo del Estado antes que con una aventura personal. El estilo político de Perón fue generando rechazos en varios sectores de la sociedad. Y en 1945 se armó una coalición social de rechazo a Perón. La Unión Democrática unificó por primera vez el sector social alto y el medio, bajo la hegemonía del alto. La identidad de clase media surgió en verdad no en el 45 sino después del 46, en el momento en que se descubrió que ya no era posible seguir concibiendo al pueblo de manera unificada. Ya no se podía hablar en abstracto del pueblo y se hizo carne la identidad de clase media como una forma de reclamar por una porción del pueblo que no era el pueblo peronista y que tenía intereses legítimos. Esa porción de pueblo reclamaba para sí todo lo ligado al civismo, el orgullo republicano, la decencia, la racionalidad política. Entonces el pueblo se partió en dos: los descamisados y la clase media argentina, que entonces se empieza a llamar así. Desde ese momento se volvió un lugar común que la clase media es antiperonista por definición, a pesar de que muchos de sus miembros apoyaron a Perón.
"Asumir una identidad de clase media tiene sentido para todos aquellos que se habían sentido de algún modo invadidos por la plebe peronista y ofendidos por los discursos del gobierno que situaba al trabajador - y no a ellos- como el "argentino ideal". La identidad de clase media, con sus supuestos implícitos - la decencia, la cultura y la 'blancura' (que quedaba bien en claro por la insistencia en su origen inmigratorio y no criollo)-, les parecía diferenciarse de la despreciable masa de seguidores de Perón. A su vez, les ayudaba a esquivar el mote de "oligarquía antipatria" con el que el líder pretendía englobar a todos sus enemigos" .
Ahhh entonces la culpa la tenía el peronismo nomás, Y...parece que si,  por que luego remata describiendo las notas salientes de esa mentalidad de "clase media".
"me pareció importante analizar el proceso por el cual un grupo muy heterogéneo llegó a adquirir una identidad compartida.
Tiene, por un lado, una serie de características que hacen a la propia idea de clase media y que aparecen en otros países: la idea de que la clase media es algo que está entre ricos y pobres, que encarna la moderación, la racionalidad y la movilidad social. Pero además hay características propias del caso argentino. Una es que la identidad de clase media nació con una marca política muy fuerte, surgió como reacción al peronismo, como una separación respecto de esa plebe insubordinada que había aparecido. La identidad de clase media nació con la marca antiperonista. En Argentina se presupone que alguien de clase media no es peronista, así como se presupone que alguien del bajo pueblo es peronista. Ninguna de las dos cosas es necesariamente cierta. La identidad surgió con otras dos marcas asociadas. Una es étnico-racial: la forma en que se despreciaba al bajo pueblo por sus rasgos, por “cabecita negra”. En contraste, la clase media apareció entonces asociada a lo blanco y europeo, como descendiente de la inmigración y baluarte del progreso: los que vinieron a trabajar por oposición a los que estaban acá y eran un obstáculo. Otra marca es regional: cuando se habla de clase media se presupone no sólo alguien no peronista y blanco, sino también alguien de la región pampeana, sobre todo de la ciudad de Buenos Aires."
Gulp!!!... Es cierto que estamos cruzados con ciertos tipos que se dicen antiperonistas. 

Pero esto no ha de ser tan asi, por que si no nunca hubieramos cruzado el umbral de los 35% o 40% de los votos en una elección. No ubiesemos tenido tanta victoria peronista cada vez que estuvieron abiertas las tranqueras electorales en este bendito país.

Eso antiperonismo no pudo abarcar a toda la clase media, ni siquiera a toda la porteña.  Ese anti ha actuado y actúa muy inteligentemente, ya no es algo que se muestra, se camufla en posiciones más "PRO". Son los mismos "ANTI" que ahora se "PRO". Confundidos en la multitud los "PRO" "ANTI" salen ganando y nosotros generalizando salimos perdidosos.
Ni Jauretche, ni Sclabrini atacaron en masa a las "clases medias", lo hicieron sobre tics y sobre personajes concretos, se cuidaron hasta de hacerlo con algunos sectores. Le llamaron a algunas actitudes, por ejemplo "señoras gordas" y a otras "gorilas" pero al médico, al empleado jerárquico, al comerciante, al monotributista, al pequeño empresario pyme, a ese le llamaron "compañero". Siempre entendiendo que para el peronismo el ancla está asentada en el mundo obrero no hay por que no empezar el trabajo de separar la paja del trigo de las "clases medias" y sumarlos al proyecto. Ver quien es quien, particularizar, individualizar, mostrarlo como nocivo al personaje o al tic es parte de la tarea. 
Aunque este posteo ya se ha hecho bastante largo y debo cortar, dejando el tema planteado para uno posterior.
Hay que releer los clásicos peronistas y buscar la forma de vulgarizarlos sin ofender con generalizaciones. 
Hace rato que el peronismo eligió el método del tiempo para todo y tiempo es lo que sobra. 
Aprendamos de la historia, la decana U.C.R. puede enseñarnos bastante. No cambiemos el fondo, busquemos respetar las formas sin caer en el alvearismo. 

Videos tu.tv
http://www.elforjista.unlugar.com/Historiaclasemedia.htm
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-136579-2009-12-07.html
http://www.clarin.com/suplementos/zona/2009/08/09/z-01974830.htm

4 comentarios:

Aero dijo...

" Siempre entendiendo que para el peronismo el ancla está asentada en el mundo obrero no hay por que no empezar el trabajo de separar la paja del trigo de las "clases medias" y sumarlos al proyecto. "

Gol de omix.
Que tengas un buen domingo

Omar Alberto Rojo dijo...

Compañero, mue lúcidas las consideraciones finales. Existe una ensayística que pretende hacer de la clase media natural enemiga del peronismo y los sectores populares. Lamentablemente, para ellos, el peronismo siempre obtuvo cuantitativamente mucho más respaldo que el de la clase obrera. Hemos sido, y debemos mantenernos en esa senda, un movimiento policlasista, con cabida para la clase media. Destaco tu excelente acotación sobre Jauretche y Scalabrini, muchos compañeros, desafortunadamente, confunden la clase media con el medio pelo, pero se olvidan que el medio pelo se define por ciertas pautas (estéticas, culturales, políticas, incluyendo la Gran Pauta del antiperonismo), e incluso, dentro de ese conjunto hay elementos que se deben procurar acercar hacia el campo popular ("guarangos"). En tal confusión se cae en el agravio que acaba restando. Bueno, creo que solo he repetido mucho de lo que has dicho. Un abrazo compañero.

Mariano T. dijo...

Pero tienen a favor la reconocisa capacidad de armar cosas y organizar, de manejar conflictos.
Por eso al revés que vs yo soy el más filoperonista de mi familia ( o el único), y no creo que eso cambie en la próxima campaña.

Mensajero dijo...

Muy bueno.
Muy preciso.
Saludos.