Leí el escueto posteo (tengo-miedo, nene) de la neuquina María Esperanza Casullo en el blog: La Barbarie, y me sugirió escribir algo que poco tiene que ver con el sentido que la autora le quiso dar a su nota.
MEC dixit
"Cuando leo que De Narvaez dice “se necesita un sindicalismo que represente a todos los trabajadores y luche por la formalidad de quienes hoy no están”.
Y escucho que dice ” Acá falta política.” (Via Desdegambier)
Me asusto un poco. Porque es lo que diría yo."
Si tuviera que encasillar a María Esperanza diría que es políticamente "progre", esto es que su lugar es la centroizquierda (ni izquierda-izq, ni centro, por que de alguna manera el centro está muy cerca de la derecha), el ancla en lo social reposa en la "clase media". La encasillo por que creo que tiene que ver con su miedo, a riesgo de equivocarme muchísimo y esperando no ofenderla. Francisco DN está claramente en las antípodas del pensamiento político.
El punto de coincidencia del pensamiento entre "temido y temedor", tiene que ver con la "identidad" de clase de MEC y el colo (el cortejo por parte de este último a los "sectores medios" y la adecuación de su discursete a los prejuicios y nightmare's de este colectivo no tiene por que ser deshonesto).
Como en el juego "el amigo invisible" los dos interpelan a un sujeto social imaginario que se supone está, pero se desconoce, que se identifica con un difuso conglomerado humano que aparece descolocado adrede por fuera de la división clases bajas y clases altísimas, y que afirma que siendo lá clase más equilibrada y racional de las tres (¿...?) se auto impone la misión de construir a su imagen y semejanza el pais de sus sueños, puesto que nuestra sociedad "es" de clase media, según voces infalibles y por lo tanto irrebatibles como la dama de los almuerzos y the black oro.
MEC opta por alianzas de clases entre sectores medios con los sectores populares, claramente enfrentados a ciertos sectores concentrados de la economia. De Narvaez se planta subjetivamente en la clase media, pero se diferencia de la patagónica en que el desdibuja este último punto y reemplaza confrontación por concertación con los sectores altos, a los cuales el pertenence objetivamente.
Ambos coinciden en pararse en la clase media. Y eso, creáse o no, condiciona.
Hace poco Atilio Borón e Inés Izaguirre en el programa radial de los sábados de Eduardo Aliverti (23/01/2010, a la altura de los 30 minutos) coincidían que fué Germani quien advirtió en su momento que la fuerte presencia obrera en el gobierno peronista de 1946 iba a producir algo distinto a lo del Duce. En Italia se dió el fascismo por la presencia e influjo de la clase media. Cada clase parece dar su porpio libretito.
El progresismo (el zurdaje) no es tampoco un producto de élites económicas (oligarquía), ni de obreros (la negrada). Es un típico souvenir clasemediero.
Al respecto, Lucas Carrasco, afirma
"no es un asunto menor que los partidos que pueden ser llamados de centroizquierda o de centroderecha, o de izquierda o de derecha, sean partidos de clase media autoasumiada.
Esa autorepresentación es definitoria para el análisis de lo que se entienda por clase media:porque es sólo preocupación de quienes a priori se definen de clase media."
La clase media es la cantera de ciertos ideologías que no surgen en otras clases sociales. Cuando se tejen alianzas sociales los sectores de clase acuerdan, pero está implícito una prelación y uno manda más que el otro.
Cierta centro-izquierda propone una alianza en la que la jefatura se deposite en los sectores medios y cierta centro-derecha propone algo parecido: la alianza clase media-clase alta (algo que a la clase media le parec enatural) subordina a los sectores más desfavorecidos.
Si se da alguna de estas alternativas de hierro, habrá que ver si el peronismo obrero acepta la marginación o elije confrontar.
Si se pensara en una victoria en lo nacional "no problem". Como se desconfía de ello surgen ideas alternativas. Si se pierde, no se tienen que perder los territorios. El senado preocupa y mucho, las gobernaciones y entre ellas la PBA y las intendencias, desde La Matanza hasta la más pequeña del país. Y seguramente veremos a la CGT de Moyano volviendo al "Saúl querido". Ese parece ser el norte de kirchneristas y no kirchneristas con los pies en el plato,. claro, hay un sinnúmero de variantes hacia el interior de ese arco.
Ahí está uno de los puntos de confrontación entre el evangelista que visitó al “papá” católico y ex dueño de Casa Tía.
A pesar que se acepte el hecho de la coincidencia de origen social entre ambos, igual corre mucha agua bajo el puente. Pues hacia el interior de la clase hay, debe haber, diferencias notables como para que al final el progresismo de centroizquierda no acepte el convite del colo de unirse a Unión-Pro.
En principio hablo de “clase media” y no de clases medias que sería lo correcto. Ya es un error, podría ser que ambos pertenezcan a sectores diferentes y aún enfrentados. Ademas si hablamos de De Narvaez achicamos la geografía a la provincia de Buenos Aires y sus muy singulares expresiones políticas.
Surgen las preguntas como trompada de loco:
¿Existe un nucleo básico de coincidencias entre dos personas alejadas políticamente debido a su procedencia de clase, que hace que en algún momento coincidan?.
¿Es probable que el colorado arrase con el discurso que se encuentra en sintonía con lo que debería ser un discurso progre en la materia, que lo utilice como consigna y luego los vacíe de contenido y/o los resignifique?.
¿Sería ese discurso compartido por una pléyade clasemediera que se identifica(ría) con estas propuestas?.
¿Será que nuestro sistema político se encuentra en una fase superior, preparada para sintetizar en una sola propuesta un nucleo básico de coincidencias de las clases medias que le de respuesta a sus inquietudes y anhelos y despeje sus dudas y temores?.¿El colorado es un caballo de Troya de la reacción o es el lider por derecha que vastos sectores de clase media andaban buscando?.
¿La clase media es una realidad, o hablar de clase media es referirse a una entidad metafísica que las clases altísimas y (mandantes) invocan cuando peligra la inalterabilidad del estado de cosas?. Me parece que ni una cosa, ni la otra.
Cuantos interrogantes, ¿No?.
Empecemos aquí a separar la paja del trigo. Si la preocupación es que el colomboargento robe discurso y encima logre amalgamar el grueso de un electorado heterogeneo y ahí, zás!!!, el tan esperado avance de la derecha. entonces debemos preguntarnos si el colorado es tan nabo de perder 1 para sumar 1
a) el colo puede hacerse pasar por peruca y engañar el olfato del "pueblo peronista".
b) suponiendo que pasa el test de la "negritud", ¿no perderá el apoyo de aquellos estratos de clase media cuyo antiperonismo (en general) trocó en antikirchnerismo (estadío gorilón mucho más práctico y limitado al enemigo real) que hasta hoy lo acompañaron como antikirchnerismo útil.
La periodista Alejandra Dandan eligió un disparador del debate para cerrar un artículo suyo en página 12 que titulo "El cordón que se desató del conurbano", referido a identidades y su correlato electoral:
Parte del voto a De Narváez también es voto peronista, ¿o no?
El 28 J en el segundo cordón del conurbano parece aclararnos el panorama, el facho se convirtió en fachero, aunque más de uno se sienta ofendido.
Entonces vamos directamente al punto b):
No se le vendrán contra los pichones de gorilas que tiene a su alrededor y otros que lo votan, si hace gala de tal identidad.
Esto que parece una regla fija, tuvo su excepción en la historia política argenta: el menemismo.
Ezequiel Adamovsky me va a ayudar (involuntariamente) a desenredar la madeja, (se trata de un joven que tiene su propia versión de los hechos):
–¿Qué pasó con el menemismo?
–La prédica neoliberal, con Neustadt y Grondona, se apoya en el orgullo de clase media. Había que superar al peronismo, a los sindicatos corruptos que impedían un cambio, a los trabajadores vagos que usufructuaban beneficios sindicales en contra del Estado. Con eso machacaban los propagandistas del neoliberalismo, tratando de despertar ese orgullo de clase media para romper cualquier alianza entre los sectores medios y bajos.
–Adelina de Viola decía: “No más proletarios, sino propietarios”.
–Claro, esa idea de que somos todos emprendedores. En el segundo mandato de Menem los apoyos fueron mermando, se mantuvo en los sectores altos, tuvo gran apoyo en los bajos y uno matizado en los medios.
Con la frase elegida por María Esperanza para su post. El colorado se planta en la tirria de algunos sectores medios para con la forma sindical concreta de la Argentina y promueve oralmente su renivación. Parado en las clases medias solo puede apuntar a dos modelos: gremios cuasi trotskistas o empresariales. Ademas agrega una final que dice algo que el casi no práctica: "hace falta política", salvo que al proselitismo que termina el dia de la elección sea toda la política de la que habla.
Creo que a esto se juega el bonaerense nacido en Colombia, su jugada está en atraer, a sectores medios cuya proclividad "antiperonista" no es tal o al menos no es tan fuerte y cede ante propuestas con la propuesta de hacer del peronismo (con otro apelativo) una herramienta política del arribo de la clase media al poder para hacer un país (una provincia) a su imagen y semejanza (abstenerse de hacer comparaciones con el kirchnerismo 2003/2007). Sosteniendo claro la identidad peronista para consumo de los sectores populares los que quedaran subordinados.
El kirchnerismo está en un brete, tiene que compensar a Scioli por cuanto es inocultable que fue ese sector el que le bajó del firmamento la estrella que parecía tener, verbigracia, la lógica interna del kirchnerismo obliga a pensar que el candidato de Néstor es Scioli (guste o no). Y objetivamente esto preocupa a la tropa, demasiados duchos en misiones de alto riesgo, pero sin vocación kamikaze.
Esto de atraer a la clase media no es el colo el único que lo ha pensado. Eso si con la diferencia que serán los hombres y mujeres políticos representantes de la "negritud" los que lleven la voz cantante, solapadamente, claro.
Bien por dentro del peronismo y con casi 5 años sin discutir nada (rien de rien) de los 6 años de vida que lleva al día de hoy la conducción "K", hay quienes se animan a salir al ruedo a pesar de las recomendaciones en contrario de los mayores de la tribu. Sin ir más lejos una respuesta que compite con el colorado, está siendo anatematizada por los ultraK y mostrada como lo que no es por la banda contraria. Me refiero al sector que intenta ubicar a Sergio Massa como candidato en la provincia de Buenos Aires.
Este sector aparece como una respuesta que puede ser identificada como peronista en los sectores de bajos recursos y tiene más chances de ser votada (aún con los dedos apretando la nariz) por algunos sectores de la clase media. Es el peronismo que se dice renovador en términos de edad y que se ofrece como puente con los esquivos sectores medios. ¿Será?
Como parece que la solución del acertijo del turno 2011/2015 pasa por recomponer lazos con los sectores medios, estos días por venir me voy a dedicar a postear sobre la clase media y el peronismo.
Prometo no desempolvar los viejos libros de Jauretche, aunque ya los tengo internalizados.
4 comentarios:
Me parece, Omix, que me malinterpretaste. A mi no me da miedo el sindicalismo realmente existente, me da miedo De Narvaez, y mucho más que gane con un discurso "progre". Porque eso significa que estamos dejando ese espacio ese espacio libre para que venga un De Narvaez para que nos corra por izquierda.
Y digo: una CGT así como está es fuerte. Una CGT que también representara a los trabajadores en negro sería una fuerza invencible. (Vale decir: no me preocupa ATE, me preocupan quien representa al 40% que labura en negro.)
Omar
Canto retruco.
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2010/02/la-lucha-por-el-regimen-no-son-los.html
Un abrazo
Las categoríass sectores populares y sectores medios no pueden asociarse así nomás con P y no P.
Insisto con que algo tan heterógeneo como "los sectores medios" no puede considerarse un colectivo.
No se si hay ingenuidad o cálculo en esa lectura, porque a la hora de fustigar la capacidad de ese supuesto colectivo para estructurarse como alternativa política se burlan del puterío de los dirigentes y de la apoliticidad de los representados, pero a la hora de victimizarse lo consideran un monolito.
Si el discurso de DN no suena impostado o fuera de lugar es porque el target tradicional del peeronismo ya no es tan fiel; y creo que más por errores propios que por virtudes ajenas.
No son los de la hinchada de enfrente robando la bandera para quemarla o agitarla provocativamente, es rebelión en la propia barra brava brava para la que la identidad ya no es un concepto estático y para la que la lealtad ha sido reemplazada por el pragmatismo.
Desde afuera no se termina de entender (como práxis política) ese encono con el progresismo, al que ningunean constantemente pese ha necesitar desesperadamente sus votos.
Es verdad que es un sector hostil.
Pero el despecho es un mecanismo del orgullo que intenta salvar la propia integridad ante la incapacidad de procesar un golpe y dar una respuesta racional.
Vale, pero no debe prolongarse en el tiempo.
Omix, ando medio desligao de la interné y hace rato que no te leía.
Hoy entro por recomendación de mi Malala, y noto que todos tus últimos posts son buenísimos.
Todo lo que tenemos que operar socialmente para articular esto que planteás de qué hacer ante la hipotética derrota y su complementario: qué hacer para las nuevas victorias, es el nudo duro que tendremos que desenrollar. En la medida de nuestras posibilidades. Posts como éste hacen que la medida de nuestras posibilidades sea mayor.
Gracias.
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