sábado, 6 de marzo de 2010

El 17 de octubre nunca se va a producir

La política es lo único que puede cambiar la realidad.
Transformar un momento ingrato en otro donde nos podamos poner unos zapatos más cómodos no es un sueño imposible. No es una ciencia exacta, pero si hacemos lo correcto y pateamos la calle, el resultado que conseguiremos será parecido al que nos propusimos.
Sembramos vientos y estamos recogiendo tempestades. Pero la linea inicial de este posteo dice que todo escenario es modificable (con política).
¡Se puede zafar de esta morsa que nos oprime el pecho?: "SI, se puede", pero hay que sondear sobre los errores que hemos cometido hasta hoy, detectarlos, someterlos a juicio crítico.
Solo si los conocemos podemos ensayar remedios y con más (mucho más) podemos torcer el rumbo.
Y en este divagar sabatino se me ocurren preguntas incómodas.
Por que no freezar a Laclau y a Casullo?, si cumplieron 3 años brillantes explicando las torciones de un puño que daba golpes certeros en medio de circunstancias tan únicas que ya no han de repetirse.
Como no sostener que parte de la política es el manejo de los conflictos, política es procesarlos en una sociedad civil que tiene todo el derecho a importarle un rábano nuestra lucha.
Conflictos que no inventamos nosotros, sino que están ahi, pero el pueblo, la gente, mi vieja quiere que la política los procese y le solucione los problemas sin romperle demasiado las pelotas. Encima agregale que nos peleamos con actores colosales como el Banco Mundial y el FMI (al menos no acatándole sus recetas) y llegamos al extremo de encorsetar con la calificación de enemigo político de un movimiento con historia a personajes menores, pero más populares que el matrimonio de Calafate, como Mirtha Legrand, el peinador de Susana y Susana, solo se salvó Marley (son las 12 del mediodia del 6 de marzo de 2010, no puedo asegurar que algún meritorio de la campora le arroje esta tarde misma una lata al flaco rubio, asi que agrego:) "hasta ahora".
Que hacer ante la derrota pirríca que nos espera?, y no equivoqué conceptos escribí y quise escribir "derrota pírrica".
Desacelerar, hacer política, negociar, no pretender ser siempre el porteño sobrador que deja públicamente a los demas como unos pelotudos. Mas cuando uno tienen propensión a reiterar el error, en tratar de genrar épica hasta en el pago de deuda externa.
Muchas derrotas llevamos ya sobre el lomo curtido, y tal parece gozan en la autoflagelación. Ellos si, yo no.
¡Que hacer? pensemos que la etapa define las herramientas a utilizar.
Como Guille anda diciendo por ahi que me convertí y ahora soy un transversal, le voy a dar la razón y voy a citar a un icono de ese sector que explica lo que hay que hacer: el Pepe Mujica:


Me gustaría creer, que esta de hoy, es la sesión inaugural de un gobierno de 30 años.
No míos, por supuesto, ni tampoco del Frente Amplio, sino de un sistema de partidos, tan sabio y tan potente, que es capaz de generar túneles herméticos que atraviesan las distintos presidencias de los distintos partidos ,y que por allí, por esos túneles, corren intocadas las grandes líneas estratégicas de los grandes asuntos.
Asuntos como la educación, la infraestructura, la matriz energética o la seguridad ciudadana
Esto no es una reflexión para el bronce ni para la posteridad. Es una formal declaración de intenciones.
Me estoy imaginando el proceso político que viene, como una serie de encuentros, a los que unos llevamos los tornillos y otros llevan las tuercas.
Es decir, encuentros a los que todos concurrimos, con la actitud de quien está incompleto sin la otra parte.
En ese tono se va a desarrollar el próximo gobierno del Frente Amplio.
Asistiendo incansablemente a las mesas de negociación con vocación de acuerdo.
Puede ser que el gobierno tenga más tornillos que nadie,
Más tornillos que el Partido Nacional, más que el Partido Colorado, más que los empresarios y más que los sindicatos…
¿Pero de qué nos sirven los tornillos sueltos, si son incapaces de encontrar sus piezas complementarias en la sociedad?
Vamos a buscar así el dialogo, no de buenos, ni de mansos, sino porque creemos que esta idea de la complementariedad de las piezas sociales, es la que mejor se ajusta a la realidad.
Nos parece que el diagnóstico de concertación y convergencia es más correcto que el de conflicto, y que sólo con el diagnóstico correcto, se puede encontrar el tratamiento correcto.
Miramos la radiografía, y lo que vemos adentro de la sociedad, son formas convexas y cóncavas, negociando el ajuste, porque se necesitan entre si. Entonces pensamos que sería contra natura, que los representantes políticos de esos retazos sociales, nos dedicáramos a separar y no a concertar.
En Uruguay, todos los partidos políticos son socialmente heterogéneos. Pero los partidos tienen fracciones, y las fracciones tienen acentos sociales.
Pero aún en el caso de las fracciones más específicamente representativas de sectores, el mandato de sus votantes no es el de atropellar ciegamente para conquistar territorio.
Hace rato que todos aprendimos que las batallas por el todo o nada, son el mejor camino para que nada cambie y para que todo se estanque.
Queremos una vida política orientada a la concertación y a la suma, porque de verdad queremos transformar la realidad.
De verdad queremos terminar con la indigencia
De verdad queremos que la gente tenga trabajo.
De verdad queremos seguridad para la vida cotidiana.
De verdad queremos salud y previsión social bien humanas.
Nada de esto se consigue a los gritos. Basta mirar a los países que están adelante en estas materias y se verá que la mayor parte de ellos tienen una vida política serena.
Con poca épica, pocos héroes y pocos villanos.
Más bien, tienen políticos que son honrados artesanos de la construcción.
Nosotros queremos transformaciones y avances de verdad.
Queremos cambios de esos, que se tocan con la mano, que no sólo afectan las estadísticas sino la vida real de la gente.
Para lograrlo estamos convencidos de que se necesita una civilizada convivencia política
Y no vamos a ahorrar ningún esfuerzo para lograrla.

(Original del discurso de Mujica (cliquear aqui) manuelmiranda.blogspot.com)

Basta de madres de todas las batallas, basta!!, parece decir el oriental.

Y yo agrego que el 17 de octubre que esas madres de todas las batallas buscaban concitar ya no se va a producir.

Otro transversal de tiempo suplementario, Luciano Chiconi, decía en la Revista Zoom, hace algún tiempito atrás algo que completa lo dicho por el tupa:

"...La épica de nuestro tiempo hay que buscarla en las promesas incumplidas en veintiséis años de democracia: lo que no llegó fue la Justicia Social. La épica de una política popular no es, paradójicamente, ninguna utopía, sino un estado de la vida popular que alguna vez se logró, se vivió, se aprehendió hace cincuenta años en este país, cuya representación y expectativa sigue residiendo en el peronismo aun con sus mutaciones, limitaciones y defensividades..."

Resumiendo en 3:

1) Los fines y sus posibilidades.

La Justicia Social nos arrojaría a futuros 17's de octubre. Pero eso es una materia previa que rendiremos, seguramente, con otros actores al frente que oxigenen al proyecto.

2) Los medios y sus consecuencias.

De 2003 a 2006 Laclau, el conflicto, la hegemonía, etc nos quedaba como anillo al dedo. Hoy eso nos lleva a una polarización que erosiona lo poco que juntamos. Si no hacemos política -que no significa bajarse los pantalones y arriar banderas- hay que prepararse para una transición donde se defina una nueva conducción.

3) Fijemonos como manejaron las legislaturas provinciales donde nuestras mujeres y hombres están en minoría, pero donde el gobernador le dió margen de negociación, que no es arriar banderas, repito, por el contrario es mantenerlas altas y no intentar mmostrarles a todo el mundo que uno es poronga y los demas son todos imbéciles.



7 comentarios:

Luciano dijo...

Caídas del cielo parecen, en este sentido, las palabras del sucesor en la línea presidencial José Pampuro: llamativamente, en algunos blogs pensaron que iban dirigidas a la oposición, cuando en realidad van explicitamente dirigidas al matrimonio de Río Gallegos.
Toda hora crepuscular nos obliga a la mesura: hacer política es un ejercicio de austeridad que incluye en el prospecto no romperle demasiado las bolas a la sociedad. La calle habla.

Qué gente linda la de esta neotransversalidad:-)

Diego dijo...

"La acechanza de una restauración de las políticas contrarias a los intereses nacionales y lesivas de los derechos de los trabajadores y la dignidad de los humildes, no se conjura con obcecación e insistiendo con métodos que demostraron ser un fracaso rotundo" (Extraído de un texto del Frente Renovador Peronista, de reciente conformación).
Compañero, necesitaría comunicarme con vos. Por favor escribime a info.frperonista@gmail.com
Un abrazo

Héctor Francisco Hernández dijo...

Este es uno de mis blogs favoritos. Pero esto mucho no termino de entenderlo.

¿Cómo es eso de que no tenemos que arriar las banderas? ¿Qué tenemos solamente que dialogar más y es un tema de estilo e imagen?

Me suena un tanto inocente esto. Yo creía que se trataba de una puja de intereses entre distinto grupos, pero ahora me decís que el problema es la falta de diálogo y de consenso. Entonces Néstor y Cristina son dos perejiles.

ARGUI dijo...

Acuerdo con Héctor, me parece casi naiff, porque lo que está en juego es el Proyecto Nacional y Popular, la Patria Grande, hoy más que nunca y como siempre frente al imperio y sus "dialoguistas" cipayos y alcahuetes de turno.
En cuanto al Pepe, "mejor que decir es hacer" y a diferencia de nuestra Presidente, todavía no hizo NADA!!! Es más Uruguay sigue siendo el paraiso fiscal para muchos argentinos que les permite jugar a ser un paisito que coquetea "sospechosamente" con todos.

Argui dijo...

Hay un dicho en Francia que señala que "para hacer una tortilla hay que romper muchos huevos" y de eso se trata. Por otra parte, si desde el Gobierno no se impulsa la militancia y no se forman los cuadros políticos que sostengan el Proyecto y su continuidad , nosotros :no tenemos ninguna responsabilidad???????????'

Diego dijo...

Si, ese dicho lo popularizó un tal Jean Dominique.
Pero en el peronismo no discutimos las formas o los modales del mismo modo que lo hacen quienes le temen a toda confrontación. Lo que está siendo cuestionado es la eficacia, en el actual desarrollo de la batalla, de las acciones desarrolladas. No se cuestionan las formas, sino la realidad efectiva a la que algunas formas nos conducen, a medida que se acerca el desenlace del 2011.

Anónimo dijo...

Hay un tiempo de sembrar y otro de cosechar, no son todas cosechas o todas siembras, el que no lo entienda y juegue al adfolescente rebelde poniendo en peligro la pervivencia del proyecto traiciona.
Como no acompañar a Nestor y Cristina, pero no si quieren hacer peligrar el proyecto.

Excelente posteo

Jeremías