el mal menor ataca de nuevo

Juventú, divino tesoro electoral.

Pero ojo, que hablo de la juventú que mira a Tinelli, a la que en otras oportunidades se "conminó"a dejar de  mirar (idealismo adolescente) por que había que llevar la batalla cultural al extremo y  programas televisivos de altísimo rating como ese estaban catalogados como enemigos del nuevo modelo (y van)  y parte del andamiaje lavacerebros que sostuvo a los "90" (buhhhhh, el fantasama de la derecha ataaaaaaaca de nuevo, buhhhhh). Poco aquí tuvo que ver cierto programa  de culto cuyo nombre está compuesto por dígitos.

Hablo de esa juventud que va a votar con poca convicción (+del 90% del electorado), para esos chicos basta y sobra que un candidato sea el menos malo, así que abstenerse de épicas y panegíricos que los espantan (y si no se cumplen los desilusionan que es peor, hay que evitarles los desencantos de nuestras generaciones), eso si sigamos con el frente encuestologico nacional que esa mentirita piadosa vale en esta etapa, pero abstenerse de ultilizar esa técnica para la medición de la inflación en lo sucesivo por que aquello que motivó su uso ya no se justifica (pod favoddddddddd).

Es patético ver como desde la política -oficialismo y oposición- descubren que a la mayoría de la población solo le interesa el que sea capaz de darle más y el que menos interfiera en sus vidas. Lástima que la vanidad nos lleve a veces a pensar que tienen que seguirnos en nuestras "causas".

Concluyó la etapa de la hegemonía del discurso de la anti política y su modelo de tele política. En el último tramo de la batalla final estamos en el estadio en el que el ser humano descree, no  cree ni en la polìtica ni en los medios. Ni en los candidatos de laboratorio, ni en los lideres cartaabiertistas que les prometen "liberation".

La política está a la espera del tipo/a que le parta la cabeza al ciudadano descreido y le haga creer en futuros posibles y mejores, un liderazgo de otro tipo que le devuelva la fe, el/la gran dirigente de este primer cuarto de siglo.  No está sobre el escenario actual, es evidente, asi que el que lea esta parte del post pensando en octubre de 2011 se equivoca. El hecho que nos lleva a convertir la voluntad en movilización es la presencia del carisma, y me pregunto: ¿alguno vio un carismático en la Argentina 2011?, Si, ya se, están los  fanáticos  que se convencen fácilmente que aquel/la que lo/a lídera lo es; que Binner, que Lozano, que Luis Juez, que D'Elía, que Moreau, que Macri, que CFK, que Carrió, pero con la mano en el cuore, no hay nada de eso en el escenario.

25% de los argentinos están empadronados en la franja etaria a la que podemos llamar "jóvenes".

Intención de voto de CFK entre los chicos que ven a Tinelli todas las noches: 50%.

29 millones de empadronados y ese miti-miti (al que el conchetaje de Ciudad Jardin y Tolosa llama fifty-fifty) contabiliza algo así como unos 3,5 millones (+o-) de votitos contantes y sonantes.

Del otro lado del rio están los challenger's.

Hasta ahora los candidatos mas firmes de la oposición son

1) Duhalde, al que hay que reconocerle que es el mejor piloto de tormentas que hayamos conocido, pero encuentra en esta coyuntura como provocar una, como fue siempre su costumbre.

2)Alfonsin jr, cuyo único dato de importancia en su curriculum es ser el hermano de la democracia y

3)Binner, el N'Fumu de Rafaela

Les parece que estos muchachos pueden atraer a estos jóvenes o al humano de 29 a 40 años que tiene trabajo y que va a votar por el "mal menor"? , mmmmmmmmm. No.

Para cambiar la visión que el humano de a pie tiene de la política hay que yugar mucho aún y no es gritando "la vida por..." (alguien) que se va a llegar a ese cometido (y menos si después de gritar se sopla el globo). Es gestionando, administrando, redistribuyendo, democratizando, predicando, dando ejemplo, dando ejemplo, dando ejemplo.

Mejor que ofrecerle el "mal menor" o la nada, o la marcha atrás que es peor que la nada, le hubiesen ofrecido una alternativa política que le pusiera el sayo también a las corporaciones pero eso, eso es lo que se quiere evitar y entonces señores/señoras ha llegado la hora de extender el certificado de defunción a los amos de la tele política. La anti-política está ahora en el brete de ganarle a sus enemigos con "política" o seguir recibiendo mazazos y entonces se desconcierta y repite inconducentes clichés que ya no entusiasman ni en el interior de las corporaciones, ni convencen al gran público.

Señores capitalistas dejense de embromar con el "mal menor", en definitiva la opción por el sistema capitalista es tambien una hecha por el mal menor.

O.b

Pd.
Nota "Mal menor", explicación parecida, esa mina me dijo que no por que le gustan los hombres.
Aqui: http://200.69.203.68/noticias/val/10096-119/acerca-del-mal-menor-(otra-vez-el-viejo-dilema-electoral).html