sábado, 23 de julio de 2011

Biolcatti invoca a Sarmiento, ja

Sarmiento es un argentino polémico. El autor de este blog -lector y asistente a cursos de historia argentina que impartía en la dictadura en la calle Alsina de la capital don José María Rosa- llegó a sus veinte años a odiar devotamente. En la actualidad y a los 50 (años) ese odio pasó y cada día que pasa reconozco en Sarmiento una virtud que antes la ceguera maniquea del revisionismo no me permitía evaluar correctamente. Una de esas virtudes es que a su manera luchó contra ese ideal de país atendido y planificado por sus dueños.

Este año el congreso argentino negó (en buena parte el FPV pero también muchos otros) el homenaje al bicentenario de Sarmiento. Hoy Sarmiento vuelve a levantar polvareda, después de todo cualquier cosa prefería el sanjuanino menos la indiferencia.

Sarmiento era masón (el oculto partido liberal que daría libertad a las patrias y una gesta a los jóvenes que clamaban por actuar), masón como lo fueron en gran parte de los héroes de las historio grafías sudacas que hicieron la revolución de finales del siglo XVIII y principios del XIX y que gobernaron el Brasil, las Provincias Unidas del Rio de la Plata, la Gran Colombia, el Perú, Chile, el Paraguay, etc. De esta manera podemos decir de Sarmiento cualquier cosa menos que no poseía partido o que no fue político, antes de ser candidato a Presidente ya presidía la principal red de solidaridad y de relacionamiento que aseguraba la gobernabilidad hasta de un "díscolo" como el. Pero dentro de la masonería lo que menos había era homogeneidad. Cada cual atendía su juego y Sarmiento chocaba con sus ideas innovadoras con más de uno. Nunca elegía enemigos débiles, como presidente enfrentó a la poderosa burguesía terrateniente y ganadera pampeana, aquello que años después el revisionismo que mamé llamaba la "oligarquía".

Con motivo de cumplirse en febrero de este año el bicentenario del nacimiento del sanjuanino este blog levantó este escrito (http://omixmoron.blogspot.com/2011/02/cien-chivilcoyes.html)

Sarmiento se consideraba un agricultor y no soportaba al hacendado pampeano. Un día le dijo a un estanciero: “toda su respetabilidad la debe a la procreación espontánea de los toros alzados de su estancia”.
Medido en términos actuales, Sarmiento no fue políticamente correcto en su recurrente desprecio al mestizo o su escepticismo respecto al sufragio universal. Pero evaluarlo con nuestros valores sin merituar el contexto en que vivió, no solo no es pertinente sino que puede transformar nuestro análisis en erróneo o en manifiesta mala fe. Sus contemporáneos, aún sus adversarios, no eran tan tajantes en condenar a priori las palabras de un deslenguado (y el verborrágico Sarmiento lo era en grado sumo) sino que medían el resultado de sus acciones antes que la verbalización desaforada de las mismas.
Para este sanjuanino engendrado por sus padres en el mismo momento en que ocurrían los sucesos de Mayo, según le gustaba contar los nueve meses retrospectivos a su nacimiento a principios de 1811, la Argentina era un país con una potencia similar a la de su admirado modelo norteamericano. La diferencia con el Coloso del Norte radicaba en que no había podido realizaresas potencialidades. Múltiples causas concurrieron a alimentar esa frustración. Pese a sus errores, a su inconsecuencia, a sus flaquezas, el había luchado para que no fuera así. La reforma agraria basada en el ideal farmer de tenencia de la tierra había sido su principal y esperanzadora arma. Y había perdido en ese combate desigual. Con lucidez, poco antes de su muerte, hablando de sí mismo en tercera persona, afirmó: “fueron las leyes agrarias en las que fue más sin atenuación, derrotado y vencido por las resistencias, no obstante que a ningún otro asunto consagró mayor estudio”.

Párrafos extraídos de: "SARMIENTO CONTRA LA OLIGARQUIA GANADERA PAMPEANA"escrito por Florencia Pagni y Fernando Cesaretti"Crónica de la lucha desigual entablada por un polémico formador de la Argentina Moderna contra los privilegios de una élite que sustentaba su riqueza en el quietismo socio-cultural de un espacio dominado por el desierto, la arbitrariedad política y el telurismo patriarcal."


http://www.edhistorica.com/pdfs/Sarmiento_pampeana.pdf

Pd. Biolcatti en la Sociedad Rural dixit 

"Sarmiento soñó otro país diferente a este, no es casual que se lo quiera ignorar"
"No es casual que se lo quiera ignorar a Sarmiento [en los festejos oficial del Bicentenario] Aquel proyecto de la Argentina abundante le dejó pasó a la Argentina de la pobreza y la exclusión"
"Pasó por la función público sin incrementar su patrimonio y sin beneficiar a sus amigos"
"No es casual que un periodista como Sarmiento no haya sido homenajeado donde hoy esa libertad de prensa comienza a cuestionarse. Cuando él era presidente no había patotas sindicales que impedían la libre circulación de los periódicos"
Je, realmente nunca leyó a Sarmiento o sobre Sarmiento
Bastará con homenajear como corresponde a Sarmiento para romper esto de acá a octubre, despues de todo no soy de River, pero no puedo evitar que los hinchas de River festejen el centenario de su club, sino  no entendemos esto que es bien simple dediquémonos a otra cosa. Con solo desencajonar los proyectos que los legisladores sanjuaninos han presentado al respecto basta y sobra. 



Artemio Lopez también se ocupó del asunto aquí a través de un escrito del gran cumpa cordobés Eduardo Di  Cola (cliquear aqui para leer)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Es bueno saber que con la edad puede llegar a comprenderse a aquellos que mas allá de su visión pueden aportar algo al presente. Que ese tipo en la Rural lo mencione no es casual... y coincido con el, que no es casual que se lo prentenda olvidar... a muchos nos da de comer.

Mariano T. dijo...

La Rural se funda en esa presidencia.
En ese momento eran un pequeño grupo progresista dentro de un océano ganadero convencional satisfecho con el saladero y la lana.
Cosecharon su éxito y su visión, al entender para donde debía ir el negocio ganadero si tenía que expandirse, y actuar en consecuencia 25 años seguidos.

Mariano T. dijo...

La generación siguiente, enriquecida por la visión de sus padres, se hicieron conservadores, pero no pasa siempre?
Pero Sarmiento confiaba en el tren y el chacarero inmigrante que reemplazar al "criollo indolente" para crear una patria de granjeros.
En esa visión no tuvo éxito, pero para esa patria de granjeros había que ampliar las fronteras, como se hizo en la presidencia de Avellaneda. Y el que las amplió fue el que definió el sistema fundiario.

Mariano T. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rafa dijo...

Para Mariano T: la Rural se funda, durante la presidencia de Mitre, en 1866.

Y acá, mi contribución al bicentenario de don Domingo Faustino:
http://el-lobo-estepario.blogspot.com/2011/02/la-mirada-ocultada.html

Saludos.

Eva Row dijo...

También mi contribución Omix, a taparle la boca a Biolcatti. Mi último post, que hice despuès de leer el tuyo, se llama "Biolcatti y Sarmiento. La aristocracia con olor a bosta de vaca"
UN abrazo.

http://lacosaylacausa.blogspot.com/2011/07/biolcatti-y-sarmiento-la-aristocracia.html

Mariano T. dijo...

Tenés razón Rafa, le erré por dos años.
Y muy interesante la discusión de febrero, una lástima habérsela perdido.
Pero los únicos que se equivocan son los que ven la historia en blanco y negro, como la bruta de Eva.
No hay una generación en la que estan todos de acuerdo, sino una generación con puntos que comparten ideológicamente (el liberalismo que venció al reaccionarismo católico), y otros que discrepan, sobre todo a la forma de la organización nacional, ni hablar de estrategias de desarrollo.
Así que las polémicas, que cuando interviene Sarmiento parecen transformarse en enfrentamientos a muerte, son la constante de la época, y la prueba de su vitalidad.
También hay matices en la tenencia de la tierra, el fenómeno de latifundio es un tema mucho más de Buenos Aires que de las zonas buenas de Santa Fe, Cordoba o entre Rios. Y hay una vanguardia ganadera innovadora (y nada rentista) entre 1865 y 1890. Tampoco es totalmente cierta la historia del chacarero arruinado(dada la prosperidad de muchos), la rotación alfalfa-chacra solo abarcó un sector de la región, no fue la generalidad.
La historia revisionista clásica de 1930-1970 esta hoy perimida, particularmente en su visión del agro.
Lo otro es la visión anacrónica. De qué enfrentamiento pueblo-oligarquía podemos hablar a fin de siglo 19? En esa época no existe un "pueblo" con consciencia de si mismo, ni acá ni en EEUU ni en europa (salvo Francia). Para eso hace falta décadas todavía de prédica socialista. O sea son todos enfrentamientos entre facciones burguesas.
El otro mito revisionista es la magnificación del informe Bialet y el supuesto mal estado (relativo) de las masas en 1910.

OMIX dijo...

Mariano T
hasta aqui todo bien
pero es necesaria esta linea:

"los únicos que se equivocan son los que ven la historia en blanco y negro, como la bruta de Eva"

Digo, es necesario agraviar a mi cumpa Eva. Es necesario caer cuando venimos haciendo el esfuerzo de entendernos un poquito al menos?

Mariano T. dijo...

Es solo reciprocidad, y moderada por el tema género, que si no...

Rafa dijo...

Permiso Omix,

Mariano T: de acuerdo, no hay que ver la historia en blanco o negro, y que los clichés del viejo revisionismo están superados lo demuestra muy bien Omix con sus palabras.

El enfrentamiento pueblo-oligarquía que mencioné en mi post se refiere a la situación posterior a la derrota de los últimos caudillos federales entre 1860-1870 (Chacho Peñaloza, Felipe Varela, Ricardo López Jordán), que dejó huérfanas a las masas que los habían acompañado. Desde entonces y sobre todo con la creación del PAN, todas las provincias quedaron en manos de minorías aliadas al gobierno nacional. No sé en qué sentido se puede decir que esas masas no constituían "un pueblo con conciencia de sí mismo", como mínimo tenían una fuerte identidad local, y a través de los manifiestos de Felipe Varela y de los numerosos episodios de resistencia a la participación en la guerra contra el Paraguay se infiere una conciencia nacional americanista muy lejana de la de los liberales porteños.

Lo del informe Bialet Massé no creo que se pueda considerar un mito. He leído testimonios de inmigrantes que por 1880-90 fueron a parar, uno a Colonia Esperanza y otro a Tucumán y sus relatos eran diametralmente opuestos en cuanto a la vida que llevaban. No era la misma situación la de las zonas prósperas de la pampa húmeda o la pampa gringa que la de las provincias del Norte Grande, por ejemplo.

Saludos.

Mariano T. dijo...

Si por "pueblo" entendemos los jinetes de zonas rurales de 2 o 3 provincias, es bastante escaso para considerarlo tal, ahí las relaciones son de lealtad a un líder militar que en muchos casos es patrón, no hay constancias de que fuera mucho más que eso.
En cuanto al informe, y las condiciones en esa época, no son peores que las vigentes en varios países de Europa.