El domingo en los diarios

Todo del diario El Dia de La Plata


El pomposamente llamado comité de crisis que integró a funcionarios de organismos nacionales, provinciales y de la Comuna, comenzó a funcionar recién en la mañana del miércoles. Cuando ya se podía actuar sólo sobre las consecuencias. En la noche del martes y la madrugada del miércoles, mientras se desarrollaba la tragedia -mientras se podían salvar vidas-, las autoridades municipales (que además reaccionaron con visible desorganización como se evalúa aparte) sólo pudieron contar con la asistencia de policías y bomberos, que hicieron lo que pudieron. Casi Nada. La mayoría de los botes que se vieron en esas horas fueron de vecinos que se largaron por su cuenta a rescatar familiares o amigos. Ningún organismo nacional ni provincial de acción en catástrofes actuó ni aportó recursos vitales en la noche trágica de La Plata. Los gomones del Ejército llegaron para sacar gente atrapada cuando el agua ya había comenzado a bajar y el peligro de muerte había pasado. “El Estado”, en definitiva, no rescató a (casi) nadie.

En el plano político-institucional, la tragedia sí consiguió un milagro. Reunir a la Presidenta y el Gobernador, después de meses de apenas decirse “hola” en actos protocolares. Pero tampoco fue el reencuentro del siglo. Apenas diez minutos, en los que no se abordaron más que cuestiones vinculadas al manejo de las consecuencias de la catástrofes. Para otra ocasión quedaron los temas que el Gobernador quiere hablar con la Presidenta: una ayuda financiera de la Nación paliativa del gravísimo déficit de la Provincia.

Por lo pronto, los gobiernos nacional y provincial definieron los planes y medidas de ayuda a las víctimas de la inundación, e hicieron los respectivos anuncios, por separado. Y en algunas de esas medidas -como los créditos para refaccionar las viviendas- se superpusieron.
MARISA ALVAREZ
http://www.eldia.com.ar/catalogo/20130407/opinion6.htm


Del trágico diluvio en nuestra ciudad y en capital federal y sus consecuencias políticas están centrados los comentarios políticos de los matutinos porteños. El resumen:

Joaquín Morales Solá
LA NACION
“El furor de la lluvia hizo trastabillar las columnas de una política volátil como nunca”, dice Morales Solá. La tragedia socavó la estabilidad de Cristina Kirchner, Scioli y Macri. “Un Estado distraído. Reflejos dramáticamente lentos. El fenómeno brutal de la naturaleza no encontró contención ni reparo”, añade. Es demasiado temprano para pronosticar cuál será el destino de esos tres líderes políticos. La Presidenta se enfrentó con la irritación de los damnificados. Dio imagen de “una mujer insegura y la de una presidenta refutada en su propia cara. También demostró, con todo, que tiene una dosis de audacia incomparable”. Afirma luego que “es probable que tanta desolación termine empujando hacia abajo las próximas mediciones sobre la imagen presidencial” y que Scioli la acompañe en esa declinación, leve o severa. “Macri sufrirá con las próximas encuestas también, aunque nadie está en condiciones de arrebatarle el lugar de líder de la oferta opositora”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12
“Una cifra aterradora de muertos, pánico colectivo, escenas sólo vistas en cine catástrofe. Miles de víctimas que sufrieron daños irreparables, que padecerán traumas difíciles de sobrellevar. Respuesta formidable de la sociedad, trasuntada tanto en la solidaridad como en la capacidad de autoorganización”, opina Wainfeld en su columna titulada “Más allá del diluvio”. Sostiene luego que es inadmisible postular que la calamidad ocurrida en La Plata y la capital (federal) sea pura fatalidad. “También mediaron la imprevisión, la falta de planificación, un urbanismo regido sólo por las leyes del mercado o la necesidad apremiante”. Cuestiona el “asfaltar sin ton ni son” que preside muchas gestiones municipales y la subestimación de los cambios climáticos. Elogia las respuestas ofrecidas por la Presidenta y agrega, más adelante, que “la solidaridad, los esfuerzos personales y los aportes materiales son conmovedores”.

Eduardo Van Der Kooy
CLARIN
El torrente que desató una enorme tragedia en Capital y Buenos Aires “dejó al descubierto viejos vicios y miserias nunca subsanados de nuestra democracia. De nuevo fue posible asistir a una dolorosa derrota de la política”, dice Van Der Kooy. “También a la ausencia de un Estado donde la sociedad debería pensar sobre si misma”. El Estado en nuestro país se ha convertido “sólo en una herramienta clientelar, de tinte faccioso. A eso fue reducido después de que la dictadura lo utilizara para producir un exterminio”. La tragedia acaba de golpear a los tres dirigentes más importantes –Cristina, Macri y Scioli, que pugnan todavía por su continuidad o ascenso. Los tres en lucha por el poder, acicateando conflictos, con la sociedad como rehén. Durante la tormenta “el hielo político entre ellos no se ablandó”. Concluye señalando que “Once fue un presagio. Las aguas de la gran inundación arrastraron también algo más que muerte y desconsuelo”.

Sergio Crivelli
LA PRENSA
“Las inundaciones mostraron que los políticos viven en otro país”, es el título de la columna de Crivelli. “Los graves problemas de infraestructura siguen irresueltos y tampoco hay planes eficaces de contingencia”, agrega. “La devastadora lluvia que arrasó amplias zonas de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y La Plata expuso como nunca el abismo que separa a la dirigencia del ciudadano común”. Insiste en que “hay obras hidráulicas fundamentales que están en veremos desde hace años por peleas entre facciones (kirchneristas versus macristas, por ejemplo); que hay ineficacia en el uso que se da al gigantesco gasto público, o directamente corrupción”. También pone énfasis como fue “ocupado el vacío dejado por el Estado por la solidaridad espontánea de la población”.
http://www.eldia.com.ar/edis/20130408/Otros-analisis-fin-semana-opinion2.htm