"Rouba mais faz" y relativismo moral a juicio

No te llama la atención lector//a ver como políticos, empresarios, sindicalistas, milicos, policías, dirigentes sociales, periodistas, etc (muchos) golpeándose el pecho para demostrar cual es mas papista que el papa?.

Ahora que somos todos peronistas y ademas bergoglistas, ser de la banda del Sumo Pontífice carece de brillo, somos uno  mas de un montón. Estos días hubo un rejunte cristianuchi en Mar del Plata que se perdió entre los goles del mundial, los procesamientos y el peligro de default, sin embargo el cónclave debe ser contextualizado.

Lozano, el obispo, se encarga de juntar cabezas, oficialistas y opositores, sindicalistas, políticos, economistas, empresarios y algunos fieles del montón para hacer número, medios no escasean, todos quieren poner y que trascienda que colaboraron en la fertilización de la "franciscomanía", son tiempos de vacas gordas para las canastas de ofrendas. Me pregunto si en lugar de agradar al príncipe (de la iglesia) alguno pensó en poner su pensamiento y acción en linea con la predica del okupa de Santa Marta, no todos creen en Dio's, en la Iglesia -desde que Bergoglio es Papa- creen al borde del fundamentalismo y el curato aprovecha, el terreno que ganen ahorita no se lo sacan en décadas.

El propósito de este posteo es señalar que muchos de los concurrentes (y tantos otros que no fueron) no podrán asumir como propia la vulgata bergogliana por cuanto están recortados en moldes violentos. El mismo Bergoglio es producto de épocas violentas, tal vez por eso la obsesión por desterrarla de nuestras practicas que tantas broncas le trajo antes de colocarse en modo "Intouchable".

Que es lo viejo?
Viejo es incapacidad para predecir y entender lo que viene y no operan desde el llano los que nos quieren imponer sus antiguos modales. Confrontan en términos totalitarios: "Roma vs Cartago", la compleja realidad termina siendo reducida a dos posturas irreconciliables donde la "otredad" debe ser aniquilada y lo hacen, por supuesto, desde posiciones de poder.

La guerra suele ser una emergencia que se lleva puesta todas las garantías.  Es a la guerra en la política interna a la que queremos decirle: stop

Esa dirigencia viene de otro tiempo, de experiencias en las que se naturalizaban los enfrentamientos armados, en que tranquilamente uno podía mostrarse indiferente a las interrupciones del orden constitucional, en las que la violencia represiva se espiralaba y la respuesta insurgente también. Las generaciones que se despiden en este fin de ciclo están cruzadas por el belicismo, levantaron hace mucho los pies de los frenos inhibitorios que anulan la violencia como modo de relacionarse y convivir.  De allí su praxis confrontativa in extremis, casi un fin en si mismo.

Esas generaciones desdeñan el consenso aunque lo incluyan en su vocabulario por "políticamente correcto". Es mas, para un buen número de ellos, consenso es sinónimo de abdicación, traición y entrega al "enemigo", son incapaces de mostrarse dialogando o dialogan en clave foto-política, como si se tratara de una pose. Mal conciben a la guerra como un momento de la política, y entonces les parecen validas todas las recetas del manual del buen destructor concebido por Clawsewitz al que agregan las modernas disciplinas de la comunicación en masa, la propaganda goebbeliana y el  marketing. To much.

Nunca se opusieron -demasiado- a que la beligerancia ingresara a la política de cabotaje. El "uso externo" de la guerra fue olvidado e invadió sus espíritus, cotidianizaron la violencia.. No conciben la guerra como el abandono de la política o una falla de ella en el plano interno sino como su continuación por otros medios y como resulta mas efectiva prefieren confrontar hasta el final que ponerse a construir en conjunto.

En la incomprensión del tiempo nuevo no alcanzan a medir la magnitud del rechazo hacia las practicas violentas que anida en el espíritu de aquellos que no vivieron tiempos violentos. Haber leído correctamente esa demanda puede llegar a ser uno de los activos mas importantes con que cuenta Sergio Massa para encarar la puja 2015 y ser el primero de los nuevos del tiempo que comienza.

"...viene el tiempo del protagonismo de una nueva generación a la política argentina, la generación hija de la democracia, la de aquellos que cuando cumplimos 18 años tuvimos la suerte de poder votar, que aprendimos de la gestión como forma de vincularnos con el ciudadano, que somos hijos del acuerdo, del dialogo, del consenso, que pensamos mas en el futuro que en el pasado, que pensamos que la Argentina tiene que ser parte de un mundo que obliga a relacionarse multilateralmente y que no puede estar aislada y al margen. Esa es la misión de esta nueva generación que va a protagonizar la política en todos los frentes y partidos, su justificación histórica será la construcción de la Argentina que viene sobre la base de su propia experiencia en la que la democracia no tiene peligro de ser interrumpida y por lo tanto no exige poderes extraordinarios sino gestión cotidiana y de alta calidad." (Sergio Massa)

El partido Brasil/Chile
La política, lo saben los masones, es construcción pura. Tiene que ver mas con ingeniería y arquitectura que con la destrucción sobreviniente de la conflagración bélica. Una guerra es violencia viralizada y apuntando a la consecución de un objetivo que emerge crucial en una extraordinaria ocasión. Un momento de falla del sistema político, donde se escapan las variables y desaparece por completo la prudencia política arquitectónica que rige la disciplina.

En un país que peligrosamente adora al falso dio's pacifismo exterior, tanto que somos en los hechos un protectorado chileno-brazuca -estados para nada filantrópicos que no se han puesto a pensar un destino mejor para nosotros y por eso nos dejan jugar a la soberanía-, se da la paradoja de gobiernos que adoran las confrontaciones en tono altisonante, violento, total.

Necesaria digresión: la política como construcción es parte de lo nuevo
La afirmación de que la política en lo futuro no va a confrontar sería pecado de ingenuidad, solo pensar en que Massa alienta un proyecto de país inclusivo nos lleva a imaginar la cantidad y variedad de sectores que van a ir al choque, no buscado por supuesto pero inevitable. Basta con poner dos trenes en la misma via, pero en sentido contrario, para saber que la colisión es un hecho. Pero la violencia ínsita en esa concepción bélica de la política es lo que debe abandonarse,  ese hacer de un hermano un enemigo solo porque no se alinea al objetivo que la mayoría persigue es una marca a fuego de generaciones que vivieron bajo las reglas de cosmovisiones

"Rouba mais faz" no alcanza papurri y, además, no va mas.
Manolo Barge,  librepensador palomarense, orgánico de l'Armata Brancaleone conurbana idealizada por el y varios profesores con cátedras en universidades primermundistas, escribe por ahi: "Los Incompetentes pierden con los Corruptos, siempre", un titulo que a estas alturas nos causa terror por su relativismo moral.

El compañero Alvaro Abós en La Nación mete el dedo en la llaga de aquellas argumentaciones que aseguran que hay que cambiar algo para que todo siga igual

"... en la Argentina impera la blandura ética, heredera de un legendario lema brasileño, inventado por el político Ademar do Barros, cuyos partidarios, en las campañas para comicios por la alcaldía y luego gobernación de San Pablo (que ganó), lo presentaban así: "Rouba mais faz" (roba pero hace). Ese relativismo ha calado tanto en la sociedad que un escritor, por cierto muy crítico con el Gobierno, hace poco calificaba a las protestas contra la corrupción como "honestismo". Un término evidentemente despectivo. En 1983, Raul Alfonsín exageraba así: "Con la democracia se come, se cura y se educa". Era cierto, aunque no bastaba. Protestando contra la corrupción, alegan algunos hoy, no se avanza en la historia".

http://www.lanacion.com.ar/1702536-caso-ciccone-mucho-mas-que-una-mordida

El ser humano es capaz de caminar y mascar chicle a la vez, también puede hacer posible nuestro transito por la historia y, simultáneamente, abandonar el "rouba mais faz. Además ese abandono forma parte del avance, mucho mas que agitar un anti-imperialismo que a estas alturas suena mas a cortina de humo que a tendencia a tener en cuenta, por solo dar un ejemplo. Dicho esto a pesar que, seguramente, la resignación continuaría volcando al gran publico por la opción "roba pero hace" sino hiciésemos un esfuerzo por separar las manzanas podridas.

"Se dice el pecado pero se milita para el pecador",
Manolo apuesta al "voto propio" que, presentado así, parece rechazar el mestizaje. "Prohibido mezclar" es la consigna sectaria  que surge de esta parte del relato bargiano, a la que debería agregarse "ni dispersarse". Se inscribe en la superficial manganeta de hacernos creer en la existencia de un voto kirchnerista del orden del 33% que con viento a favor podría llegar al 40% con una diferencia del 10% del segundo, algo así soñaron hondureños y australianos respecto de su selección al comenzar el mundial de fútbol.

Obviamente que el planteo de Manolo corre presto con botellita de 350cc de agua mineral en la mano en auxilio de un kirchnerismo que está en el desierto y alucinando desde hace rato. Ay, esa tendencia de Manolo, tan humana, de auxiliar al que parece vencido, suerte de Sargento Cruz cuando la partida se lanza sobre el solitario Martin Fierro. Lo inadmisible es el floreo del pecado político del "rouba mais faiz", que es colocado como eje en la construcción de la pieza ya desde el titulo. Su eliminación (del choreo), precisamente, es una de las mas potentes demandas de la sociedad para con la "clase" política de la cual cierto peronismo no quiere enterarse.

Es que  el planteo asume la inmoralidad como inherente al arte-política y es imposibilista en cambiarla, como si una cosa (hacer) no pudiera darse sin la otra (robar). Manolo, como tantos otros, llama la atención sobre lo importante que no debe dejarse de lado cada vez que aparece lo urgente frente a nuestras narices, pero en este caso defiende lo urgente kirchnerista, disimulando, casi encubriendo, aquello que va en contra de lo importante.

Buena parte de la predica de Francisco Papa, para mi el compañero Jorge,  radica en la denuncia de estas cuestiones y no alcanzo a entender el modo en que se puede comulgar con ellas dándole una mano a los iconos del pecado denunciado.

Creo en Dio's y se que la Iglesia existe y que en ocasiones hay que creen en ella mas que en el Padre Eterno. Hoy hay que dejar de lado -la correlación de fuerzas no nos favorece- reivindicaciones que tienen que ver con avances en cuanto a separación Estado/Iglesia (al menos por dos años) pero, a la vez, hay que estar mas que atentos a que los simpáticos curitas no avancen demasiado. Buenos si, boludos no.

Sin el pan y sin la torta
En materia política, Bergoglio tiene poder. Lo tenía desde hace mucho, como jesuita y peronista intentó siempre acumularlo aritméticamente cuando la circunstancia fue propicia. El incremento al ser ungido Pontífice ha sido geométrico. No hay que enfrentarse al pedo con el, lo que no quita que si hay que hacerlo por muy buenas razones, hay que agachar la cabeza y mandarse nomás. Al que le toque le deseo suerte porque la va a necesitar.

La Católica puede predicar para el conjunto, no hay problema en ello, mas aún cuando necesitamos apuntalar el regreso de valores morales (y de la moral) que una mala lectura del pregnante mayo francés de  '68 erradicó por un buen tiempo del escenario político.  ¡¡Que enorme ayuda le brindan al capitalismo los "amorales" progresistas cuando reniegan de las morales burguesas -y la católica entre ellas-!!!, que en su imaginario debían ser reemplazadas por una moral revolucionaria, especie de voz interior compañera de marcha de los pueblos en lucha hacia el socialismo. Ahora que no hay socialismos reales potentes y que la sociedades rechazan la idea de vivir racionados en el reparto solidario de la pobreza la sensación es que dejan al zorro sin ataduras para depredar el gallinero liberado.

La Iglesia no se muestra dispuesta a inclinarse por candidato alguno pero está decidida a ser "gendarme" de lo que viene. Por ahora "controla un arco transversal más amplio que cualquiera al que aspiren las fuerzas políticas" que no es poco y va por mas. Los genuflexos candidatos piensan que suman millas en sus carreras cuando solo conceden ventaja a una institución que sabe escalar en influencia cuando los demás poderes se distraen.

Eso va por cuenta de la la milenaria iglesia de Cristo presidida hoy por un argentino (y peronista), ¿¿que es lo que corre por cuenta del sistema político argento, del peronismo y, dentro de este, de la renovación?.

El "roba pero hace", la concepción bélica de la política, la violencia y la mentira -que es otra forma de violencia- no pueden seguir siendo taras de nuestra dirigencia. No hay razonamiento que sostenga esto, imposible imaginar a algún peronista de la decada de oro que afirmase suelto de cuerpo: "total nuestros votos propios no le hacen asco a nada", ademas de ser una injusta caracterización de nuestra tropa y base sería nefasta porque mas allá de tapar una debilidad de algún cumpa que perdió el rumbo nos mostraría resignados a un destino de  "fuerza  border" de las estructuras de injusticia que el peronismo vino a superar.