viernes, 20 de febrero de 2009

Desmitificadores: Sirinivasa y el compañero Kondratieff

Los siguientes son dos artículos que seleccioné por su cualidad de derrumbar mitos.

El primero habla sobre la maldad del peronismo, eso tan parecido al corrupto congénito que he escuchado en boca de tantos al referirse a cualquier peronista
La maldad reside en el peronismo.

Y el peronismo, esencialmente, es maldad.

Es un atributo, y un atributo que conforma su esencia. Tal es el silogismo.

¿Está de acuerdo? ¿No está de acuerdo?

Vea si no.

Piense en algún conflicto peliagudo que hayamos vivido. Alguno en el que una representación gremial de un sector de la sociedad argentina y el Gobierno se hayan visto confrontados.
Uno en el que la intensidad de la confrontación haya sido particularmente grave.
¿Lo tiene en mente? No lo diga en voz alta, sigamos.

Veamos ahora un par de dichos, lugares comunes, giros retóricos.

A: Una oposición cerril y destructiva que le hizo la vida imposible al Gobierno

B: Un Gobierno que, puesto que lo es, tiene la responsabilidad principal por no haber establecido canales de diálogo para la resolución del conflicto


Podríamos hacer una colección más larga, pero estos dos nos alcanzan.


Precisemos. Ambas fórmulas han sido empleadas, instaladas, y establecidas como lugar común, por parte de comunicadores, académicos, opinadores rasos, y dirigentes políticos diversos.
Ambas remiten a procesos particulares de nuestra breve historia democrática.
Ambas se han aplicado para describir y/o caracterizar esos procesos.
En una de tales ocasiones, el peronismo era la fuerza política gobernante, y en la otra, se encontraba en la oposición.


Ahora -si se trata de alguno de los que pensó- cruce los dos eventos que siguen con las alternativas A y B:


1: Trece paros de la CGT al Gobierno de Alfonsín


2: Lock-out agropecuario


En ningún caso hemos escuchado mencionar la asociación de B y 1, ni tampoco la asociación de A y 2. Por el contrario, el lugar común que ha instalado el discurso dominante es la asociación de A y 1, y la asociación de B y 2.


El problema entonces, pareciera ser el lugar que ocupa el peronismo. Lo que el peronismo es.

Queda claro que el peronismo es maldad, ¿o no?


PD’: el salario real medio industrial durante el Gobierno de Alfonsín cayó un 40,7 %


PD’’: entre 2003 y 2007 el valor de la ha. de tierra en la zona núcleo bonaerense creció el 650 %

El segundo artículo es más extenso por lo que me veo obligado a resumir

Cualquier estudiante de economía habrá escuchado hablar de Nicolai Kondratieff. Tuvimos la oportunidad de leer algunos (pocos) de sus textos en un seminario sobre “Teorías sobre los ciclos económicos”.
Este muñeco “descubrió” que, además de los ciclos “cortos” y “medios” (los famosos ciclos decenales), la “vida económica” se rige por lo que el llamó “ciclos largos” y que luego fueron denominados como “ciclos Kondratieff”. Estos eran fluctuaciones (cíclicas, como es obvio) que tenían una duración de entre 40 y 60 años.
La idea general es que estos ciclos largos tendrían una correlación clara con algunos ciclos políticos, momentos de grandes conmociones sociales, guerras e incluso con “descubrimientos científicos”.
Nos propusimos el siguiente ejercicio: consigamos una serie correspondiente a la economía argentina lo suficientemente larga y repliquemos la metodología de Kondratieff… a ver que da.
Replicamos, entonces, la metodología K (como si fuérmos un IndeK…) y he aquí lo que nos dio (presentamos la serie del PBI Total controlando el efecto de la población, lo que sería un PBI per cápita):
Acá aparecen al menos dos ciclo claramente identificado en 4 fases:

a) una que abarca desde 1882 hasta alrededor de 1942 y que es de signo claramente descendente,
b)
otra que abarca desde 1942, hasta mediados de los años ’70 (1977), esta constituyendo una fase ascendente
c)
otra que abarca hasta finales de’80 (1987) descendente d) una ascendente muy corta que llega hasta fines de los 90 (1997, aproximadamente);
Todos los gobiernos de corte “liberal” parecen extenderse en una fase descendente del ciclo. Hasta la irrupción del GOU (1942) y el peronismo se extiende la primer fase descendente del ciclo.
¿Puede decirse que a partir de la dictadura se “acabó” la influencia de los ciclos largos –si es que alguna vez la hubo-?


Es decir chicos esa aseveración de que la Argentina conservadora iba para adelante y ese ciclo fué obstruido por el Yrigoyenismo primero y cortado de cuajo por el peronismo después empieza a derrumbarse. El gran Pocho inauguró una economía que nos llevó a primera A o al descenso?.

Esto será asi o estos cumpas están embriagados de peronismo?

Aquí les dejo los posteos originales
* Articulo 1: El Peronismo y la maldad
**Artículo 2: El ciclo largo argentino

1 comentario:

Anónimo dijo...

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