sábado, 7 de febrero de 2009

El zigzag permanente

Conducir o ser conducidos, una banalidad. Lo importante parece ser sobrevivir.

Hoy en pagina 12 Luis Bruchstein titula una nota "ZIGZAG" y en ella dice:
"El que está en el gobierno diseña estrategias zigzagueantes para no perder gobernabilidad. El que se pasa a la oposición zigzaguea para no salirse del escenario. Y el que está en la oposición también hace zigzags para no coincidir con ninguna de las propuestas del oficialismo aunque pierda coherencia por el camino. Es lo divertido de la política, lo azaroso e impredecible. Y, por supuesto, muchas veces inexplicable. El militante o activista o como se le quiera llamar tiene que tener fe ciega en su portaestandarte porque si busca muchas explicaciones está frito"
Bruschtein se olvido de un tipo de zigzag político, aquel que coincide con las posturas de un electorado que a veces le pide que confronte y otra que sea moderado, a veces que acompañe efusivamente y a veces que disienta, siguen una linea que es mostrada como ideológica pero a poco de ser analizada, sin duda muestra su origen marketinero por que se desviven por la simpatía de un público cambiante, al que no buscan conducir pues es partidaria de una autonomía que debe ser respetada hasta en el error.

Si la gente va corriendo hacia un lado, los falsos dirigentes corren más rápido que ellos, se ponen delante de ese grupo y hacen como que los conducen.

A nivel argumentativo se cerraron desde hace tiempo en un culto a Nini, Pero no a Niní Marshall, al ni-ni político, a la indecisión delaruista. "Ni adentro ni enfrente", "ni alcahuete, ni antik", resumen este zigzag opositor en el que algunos hombres y mujeres tienen mucha práctica por que aprendieron a sobrevivir y a ascender sin entender las razones últimas del drama argentino (o sin importarles), pero eso si son muy despiertos a la hora de aprovechar sus consecuencias, aprovechadores profundos de cada desastre.

Hace 62 años Perón daba un discurso, al que llamó "la verdad verdadera" y en el explicaba que estaba en juego en esas elecciones de 1946, y la razón de la aceptación de su candidatura:
"Porque la verdad verdadera es esta: en nuestra Patria no se debate un problema entre “libertad” o “tiranía”, entre Rosas y Urquiza; entre democracia y totalitarismo. Lo que en el fondo del drama argentino se debate es, simplemente, un partido de campeonato entre la “justicia social” y la “injusticia social”."
Y veo que algunos zigzaguean en esto de darle unidad a la lucha popular, y veo como son funcionales a la división, eso si siempre en haras de serles fieles a esa lucha y a la virginidad de sus postulados y a la inmaculabilidad de la que hacen gala. Pero se manchan una y otra vez al traicionar debilitando el campo nacional y popular, en Cuba estarían en contra del dictador y torturador Fidel y en Venezuela en contra del impresentable Chavez.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

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Polaco

Anónimo dijo...

Antes era Willy, ahora es pascurro.

Que manera de tirar compañeros de valía por la borda, che