Antes de ayer hablábamos del Coltan, y transcribimos la versión capitalista -confesión de parte- del drama del pueblo congoleño que entrega un mineral a cambio de guerra y mas pobreza.
Es que en esencia el neoliberalismo continua por otros medios y eso impide que aunque todos sepamos que nuestra cotidianeidad está llena de aparatitos que utilizan el coltan del Congo, a este sufrido pueblo no se le devuelva una pequeña cuota de bienestar por lo mucho que se le roba en aras de la comodidad de los privilegiados del planeta y la riqueza de los que lucran con el negocio a escala planetaria.
Es innegable que asistimos la ultima década a un replanteo del patrón de acumulación capitalista en Argentina, pero esos dorados años '90 todavía están aquí en lo esencial.
Cada mañana escarbo y encuentro indicios de esta realidad. Esta mañana me preguntaba porque el proceso de concentración en el sector de las estaciones de servicio ( a favor de las petroleras y en perjuicio de las pymes) no se detuvo.
3 comentarios:
Yo diría que hasta 2003 no habían cerrado prácticamente estaciones de servicio. El proceso de cierre fue posterior, y se llama "Efecto Moreno".
Aún intentás convencernos que sos "anti-neoliberal"?
De Nordelta al mundo!
Omar, el nivel de boludismo de alguno de sus detractores hace que me vuelva casi peronista.
Parafraseando a Barrionuevo: deberían dejar de comentar al menos por dos años.....
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