La lucha por las ideas

  “he hecho mío el análisis de Gramsci: el poder se gana a través de las ideas”

Nicolas Sarkozy

Dijimos que existen dos leyes de medios de comunicación audiovisual. La de facto que es la llamada "pauta" (publicitaria estatal) y la segunda es la ley de Medios propiamente dicha por la que forcejean el kirchnerismo y el partido Clarín, en su carácter de  voces de un pasado que resiste al desalojo. Hay que escapar a la tentación de comprar uno de los féretros.

La situación y la tensión deliberadamente provocada por los contendientes dejó en claro que es massita quien se erige en supremo juez obligado a pronunciarse ante cada crisis. El es, a partir del 27 de octubre, quien pone blanco sobre negro en las cuestiones y disputas. Queda claro que es quien corre con una leve ventaja por sobre los demás interesados en ocupar el lugar que dejó vacante aquel que se nos fue otro 27 de octubre. 

La victoria, simbólicamente, da derechos. No cabe duda.

La opinión publica esperó su fallo: al gobierno debe exigirsele moderación y menos circo, a Clarin que se allane al fallo adecuándose a derecho.

Subido al carro de la noticia impuesta debería, ademas, aprovechar la oportunidad para avanzar en la predica acerca de lo que puede ganar la sociedad con un buen sistema de medios alejado del chamuyo ladri-progre que inficionó un gobierno que fue peronista de origen y alejado d ela posición dominante de Clarin o Cristobal Lopez.

Existe una tercera posibilidad, que es la de avanzar en una verdadera democratización de la palabra, en una verdadera pluralidad de voces garantizada por erigir medios públicos. Es decir, la propiedad estatal de las instalaciones y la obligación de su financiamiento, pero sin que el Estado tenga injerencia en los contenidos, sino que los medios de gestión pública sean conducidos a través de las organizaciones sociales, culturales, deportivas y partidos de la sociedad civil. Esto no es una utopía realizable sólo en el socialismo, sino que hay ejemplos de gestión de medios de esta naturaleza en la historia de la televisión alemana o el siempre mentado ejemplo de la BBC de Gran Bretaña. De cualquier manera, la voz que está ausente en el debate en la guerra entre el Estado y su tendencia a monopolizar con su discurso (“el relato”) los medios de comunicación y Clarín y su tendencia a erigirse como una gran empresa con posiciones dominantes para asegurar su existencia, es la de los trabajadores, la de los medios alternativos, la de los verdaderos otros de esta nación que, en realidad componen las mayorías populares. Ni Corpo, ni Korpo. Hay otras posibilidades para que la democracia y la pluralidad existan, para que en los medios sea esa otra palabra.

http://opinion.infobae.com/diego-rojas/2013/11/02/ley-de-medios-la-tercera-posicion/

El gobierno de la izquierda rosa de pico y  derecha dura en los hechos eligió festejar una dilación de lo que pomposamente llama "batalla cultural" y aprovechó para echar nafta al fuego del escándalo, quizás porque llamar la atención es su idea de no dejar de ser "central". El tiroteo de extravagancias y canalladas cruzadas respecto al tema relegaron esta semana otros debates.

El 29 de octubre se cumplió un nuevo aniversario de la promulgación por decreto de la Asignación Universal por Hijo. Fue un buen momento para plantear que la medida sea consagrada ley para que en adelante nadie sea asustado/a con su eliminación, vileza que, no duden, sucede mas a menudo de lo que las almas sensibles pueden imaginar. Es que, como dice massita, hay otras seguridades que poco tienen que ver con correr gendarmes de las fronteras (los argentinos se lanzaron al contrabando vía Paraguay y nos damos el lujo de desproteger, ay país) o con fotoshopear barones del conurbano hasta convertidos en sheriff.