Yo, transfuga me confieso.

Ver en el día o en el año un símbolo

de los días del hombre y de sus años,

convertir el ultraje de los años

en una música, un rumor y un símbolo.

J. L. Borges

Si el team futbolistico  San Lorenzo sale campeón cada seis años: 1995, 2001, 2007 y 2013 y ello coincide con  momentos bisagra para la política vernácula hasta podríamos decir que este nuevo campeonato presagia un nuevo tiempo en ese eterno retorno donde todo (lo de siempre, aquello que encontramos en la heladera cada madrugada) fluye y empieza  a reordenarse -en mágica apariencia- bajo otros ejes. 

Mirar el río hecho de tiempo y agua

y recordar que el tiempo es otro río,

saber que nos perdemos como el río

y que los rostros pasan como el agua.

También es como el río interminable

que pasa y queda y es cristal de un mismo

Heráclito inconstante, que es el mismo

y es otro, como el río interminable.

 Los demonizadores compulsivos no alcanzan a dimensionar la que se les viene encima. El mismo hierro con el que doblegaron a tantos será usado para escarmiento. El infierno vuelve a estar encantador.

No me escandalizo por la instrumentación del instrumento.

El vilipendiado pejota ( taxi, patrullero y remise, patentes atrasadas, flojito de papeles, mal de chapa, chocado -menos el lateral delantero derecho que está joya-) re-aparece en escena. 

Hay que poner al dia los papeles del pejota se dijo. El desarreglo fue tal que no quedaba margen para jugadas, menos aun para las giladas que hicieron y se presentan como avivadas.

Paso primero: llamado a elección interna convocadas por autoridades caducas y desconocidas por buena parte de la masa afiliada, padrones no muy sinceros, juntas electorales stalinistas o macartistas (elija usted). El manual completo de aquello que no debe hacerse fue aplicado por una vez con eficiencia. 

Si hubiesen querido hacer las cosas con el desprendiemiento que el momento exigía se hubiesen auto limitado aclarando en los papeles que los mandatos tienen vigencia hasta marzo de 2016. Con el cantaclaro de las generales el cauce las llevaría a las manos de aquellos que revistieran mayor legitimidad.

Pero el ciego que no quiere ver elige otro camino... para envidia de los ciegos que si quieren ver

Nadie rebaje a lágrima o reproche

esta declaración de la maestría

de Dio's, que con magnífica ironía

me dio a la vez los libros y la noche.

Se realiza una farsa para vender peronismo de cara a 2015 y los escribidores braman, las focas en pos de obtener un nuevo pescadito aplauden, aplauden, no dejan de aplaudir. Nadie sabe explicar bien porque pero todos repiten los mismos refritos que no llegan a ser consignas. Estos días de homenaje a los luchadores populares Zaqueo y Vanzetti tiraron por la borda cuanta pequeña impostura quiso justificar la impostura madre de obtener rédito a partir del parche vergonzantemente colocado a algún cagadón. Como si el accidente de Once y su cincuentena de muertos pudiese ser aprovechado por alguno que viene en nombre de sus responsables a conseguir respaldo para sus pretensiones personales.

Bastaba ponerse a pensar (si, ya se, se llega mas lejos aplaudiendo) que carajo es el pejota para no hacer boludeces.

"El pejota no es mas que el instrumento electoral" solían recitarnos de memoria los viejos de la tribu.

De esta manera muchos siguen pensando que el partido peronista es, fue y será la organización de superficie de una realidad que lo supera: el Movimiento Nacional Justicialista. 

Todo fuerza era, así considerada, la expresión de la sociedad "partida", debilitada, y nosotros -los peronistas- soñábamos despiertos con la unidad del campo nacional y popular. 

Una fuerza arrolladora capaz de batir al enemigo mas pintado. Apuntalaba esa convicción la numerología electoral,  en 1973 y 1983 ese "campo" se quedaba con casi la totalidad de la representación política, incluso hoy podemos constatar que se da mas o menos el mismo resultado.

El movimiento era la parte mayor del todo y en nuestro imaginario mas que el todo. Pero eso si:  al movimiento lo "manejabamos" exclusivamente los peronistas, esa era la pieza de engranaje  que nos otorgaba chapa de vivos.  Y era así por la sencilla razón de que la identidad peronista era un componente muy fuerte de nuestra forma de ser nacional (si, desde el 17/10 del 45 que se manifestó en adelante fue impregnándose entre el mundo del trabajo y fundiéndose la identidad al calor de las luchas) . Bastaba con sondear el comportamiento electoral de bastas franjas sociales para darse cuenta que esa manera de verse a si mismos era la condición de posibilidad para construir poder y alcanzar la conducción del estado.

Resabios de aquel encuadramiento a la que te criaste fijaron también en nuestra forma de pensar la dinámica del poder aquellas extravagancias epocales del primer peronismo que aún pecaba de inocencia, el tiempo y la desesperación las decretaron dogmas. El movimientismo se mantuvo en el podio por mas tiempo del que debía hasta que cayó el Muro de Berlin peruca y se abrió paso "el partido" .

"Si Dio's es por nosotros, ¿quién contra nos?" (*)

La derrota de 1983 fue el baldazo de agua helada que nos despertó de la soberbia autoimputación de invencibilidad propia y nos dimos cuenta que teníamos enfrente a una sociedad que había avanzado hacia otra dirección. Alejados del buen camino debimos desandar lo andado y empezar el ritual del cortejo hasta enamorar.

Hace treinta años se quebraba en nuestra fe la seguridad de que al campo popular nos prefería peronistas, ritualistas, basistas, movimientistas, incorregibles.

Al finalizar los 1980 muchos peronistas nos fuimos de la casa paterna del movimientismo a vivir solos en el partido. Desplegamos las alas y nos echamos a volar. A poco nos estrellamos contra el paredón pero perseveramos.

¿Clima de época o renuncia?. ¿Fin del movimientismo o única manera de sobrevivir en un mundo que no era el de 1940?, tomemoslo como cada uno quiera.

Algunos se alejaron en aquel momento de renovación espiritual -no bancaron tanta dulzura- otros huyeron despavoridos cuando vieron la copa vacía llenarse del veneno neoliberal. Pero todos, absolutamente todos, quedamos de acuerdo en dejar de flagelarnos y nadie nunca mas preguntó ¿que será de la vida de aquella vieja idea que nos configuró?. El Movimiento había muerto para siempre, las fotografías que nos recordaban nuestro tránsito por sus filas fueron a la hoguera y a partir de allí aprendimos a peinarnos de memoria para no ver nuestro propio rostro apostata

 Yo que sentí el horror de los espejos

no sólo ante el cristal impenetrable

donde acaba y empieza, inhabitable,

un imposible espacio de reflejos

sino ante el agua especular que imita

el otro azul en su profundo cielo

que a veces raya el ilusorio vuelo

del ave inversa...

¿Que se queden todos?

Después de la crisis de 2001 los partidos políticos no eran de las organizaciones de las mas queridas por la sociedad. El "que se vayan todos" borró radicalmente  las fronteras y ya cruzar una calle para cobijarse bajo la sombrilla de otra sigla no fue considerado automáticamente una transfugada. Hasta podían darse el lujo los felones de narrar con un dejo de épica el abandono de la casa de los réprobos para vivir la experiencia de convivir con aquellos que no portasen estigma.

Ahora estamos ante las puertas de un nuevo momento, sin movimiento y sin partido, otra realidad nos toca vivir e interpretar y encima tenemos la responsabilidad de caminar con paso seguro hacia el poder, siempre hacia el.

Algo queda de la identidad peronista y los reducidores de cabezas quieren aprovecharse de ella. Los ayuda mucho la nostalgia de algún peronista que por un momento cierra los ojos y prefiere pensar como Heidi

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,

lloró de amor al divisar su Itaca

verde y humilde. El arte es esa Itaca

de verde eternidad, no de prodigios.

Los reducidores de cabeza ahora junto a los cabezas de termo siguen contentos sacándose fotos en nombre del pejotismo. Nadie les pide tanto, ellos tienen iniciativa en eso. Son así, obstinados en el arte de hacer el ridículo.

Cantan y bailan todos: "Vengooo bancandu este proshectuu"....

Los mas jovenes  son inimputables consecuencia de una inconsciencia pasajera los mas grandes no tienen perdón.

A ese colectivo nada de ternura. Compasión hay que brindarles. No tienen la culpa de haber nacido alérgicos al oleo sagrado de Samuel.

Cerremos con un Borges con ketchup y papafritas inclinado a nuestra autosatisfacción

Sobre otros arrojaron los dioses

la inexorable luz de la gloria, que mira las entrañas y enumera las grietas,

de la gloria, que acaba por ajar la rosa que venera;

contigo fueron más piadosos, hermano.

(*) Romanos 8
(**) Verdad a medias pero tengamos a favor del Landaucismo (la "Landau-Gimenez&Co" es la doctrina siempre oficialista del peronismo que junto a las doctrinas Blanco y Servini hacen del sistema de partidos una ficción)  la buena onda de pensarla como mal necesario.