martes, 3 de febrero de 2009

Sabbatella Diputado, adiós a la tijera.

Los titulares de los principales diarios del país y del mundo se llenaron estos últimos tiempos de artículos en los que se hace notar la gran preocupación por las consecuencias de la crisis que se ha desatado y que pareciera solo fuera a repercutir sobre la idealizada "clase media", soslayando el hecho de que otras “clases” tambien pasarán por el mismo trance.

Imposibles de disimular fueron las bruscas maniobras de las fuerzas políticas que están asentadas en las capas medias, ya sean de derecha o izquierda, que buscan posicionarse para capitalizar el descontento que el mal momento producirá.

Claro en Argentina el plan de estos grupos es el de siempre; hacer que el Peronismo gobernante haga el trabajo sucio de los ajustes y luego venir ellos, echandole la culpa de los sufrimientos al corrupto peronismo y ofreciéndose como "purificadores" del modelo. Al parecer la estrategia del "carancho" fué la elegida, tanto de una derecha que se lavó en lavandina y de una buena parte de la izquierda progresista.

En uno de esos artículos podemos leer la siguiente casi sentencia: ”

“Y esta desaparición progresiva de los estratos intermedios tiene notables efectos para el conjunto de la sociedad, según el sociólogo Enrique Martín López, director del Instituto de estudios de la familia del CEU, para quien uno de los problemas más graves es que los políticos no valoran la utilidad funcional de estas capas. “Hablamos de gentes que tienen un nivel cultural alto, una formación profesional elevada, que son muy importantes para mantener los niveles de calidad en la producción y en la organización de los servicios y a los que no se puede tratar como un sector residual, que es lo que se está haciendo”. Martín alude a que las medidas que se están tomando para combatir la crisis han olvidado a la clase media. Se da dinero a los bancos para que mejoren su situación y se intenta ayudar a personas con niveles económicos muy bajos pero no se articulan medidas para ayudar a quienes constituyen el núcleo de la sociedad. Algo que ya ocurrió en los años 20, cuando “ni liberalismo ni socialismo atendieron a estas clases, generándose en ellas un gran potencial revolucionario que dio lugar a una cierta exaltación de la violencia, a un nacionalismo contrario al internacionalismo comunista y a una autoafirmación contraria a las políticas de favor con los más desprotegidos. Y esas circunstancias se están repitiendo ahora”
Al asalariado de menores recursos no se le puede pedir más ajuste debido a que está al borde del precipicio y el de más alto poder adquisitivo no va a dejar que se note su ajuste (ademas podrá resignar algún confort pero está lejos de pasar privaciones).

Seguramente un sector sensibilizado -como están de un tiempo a esta parte los sectores medios urbanos- tendrá motivos para seguir sientiéndose “menospreciado y sobrecargado”, y -con razón o sin ella- seguirá pensando que todos los sacrificios se le exigen con exclusividad quedando excluida de los beneficios (subsidios) que reciben otros. Es el sindróme de la clase media que se siente cenicienta y sueña con encontrar el principe que la lleve a la calidad de vida de un millonario de la que se siente merecedora.

Estas aspiraciones y sueños no pueden leerse como resentimiento, pero si que genera movimientos, que naturalmente buscarán su representación política.

El sueño del bipartidisnmo está cerca pero acotado. La derecha vs la izquierda en una batalla èpica entre el bien y el mal le darán cierta racionalidad al siempre incomprendido sistema político argento. El Armagedón político tendrá un caldo de cultivo importante en nuestro pais, seguramente en las próximas décadas, pero limitado a la clase media.

En las otras “clases” no solo no prosperará este planteo, sino que no se comprenderá y la astucia de sus dirigentes tenderá a manipular al colectivo clasemediero aprovechando la segmentación del sector, la tendencia a la fragmentación de sus lideres y las grietas que naturalmente se van a producir.

A corto plazo algunos festejaran alianzas que pasado el tiempo decantaran y serán motivo del público arrepentimiento de alguno de sus suscriptores.

Una que a mi entender va a correr esa suerte es -si se cierra- es Pino//Sabbatella.

Pino Solanas es un nacionalista de izquierda, se envuelve permanentemente en la celeste y blanca y es estatista por definición.

Sabbatella con respecto al estatismo no está “ni adentro, ni enfrente” lo que en términos concretos es una clara muestra de su vocación statusqüista. Cree (sin explicitarlo) que los estados nacionales estan en franca declinación, que deben ser superados por unidades mayores.

Nuestro paisano tiene dependencia ideológica marcada: el “desarrollo local”, “la reciproca dependencia de unidades independientes”, “el federalismo”, “la transparencia”, las relaciones internacionales de los actores subnacionales, la participación ciudadana en el ámbito local, etc son hijas de un paquete de ideas que hoy tiene al Partido Democrata Europeo de Veltroni, Maragall, Rutelli, Bayrou, etc., toda esta linea discursiva confluye en la defensa del estado de bienestar de posguerra como manera de apelar a la nostalgia que ese modelo provoca en los sectores medios que es recordado como un sistema de valores que sentían hecho a su medida.

Es cierto, hay que ir por esa franja poblacional que si no es contenida por alquien seguro se lo lleva la “derecha”, el problema es que no creo que sea razonable hacerle el aguante a una fuerza que muestra desprecio por la representación y las formas organizativas de lo que percibe como desprolija, impresesentable y regresiva representación de sectores que se sienten identificados con una dirigencia, al que le pega el rótulo de corrupto congénito. Me inclino a pensar que no nos debe aterrorizar la derechización, cuando la izquierda "salvadora" toca la guitarra en la misma clave, armonía y melodía que una derecha, que en el discursete progre opera como cuco para niños asustadizos, nos distrae y nos lleva hacia e l mismo destino soñado: ser protagonista del programa "carceles".

Mis amigos (los territoriales peronistas, los sindicalistas peronistas) darán pelea, sabiendo quien es el enemigo y quien el aliado, pero reconociendo diferencias, puesquien es presentado como funcional a una estrategia de corto plazo (electoral) para la superestructura es funcional a la estrategia del enemigo a mediano y largo plazo.

El progresismo de este cuño, no puede ser entendido de acá al 25 de octubre como enemigo del peronismo pero claramente no es un aliado,. Esta dirigencia parece no entender que estan siendo vista por los sectores populares como los sicarios que buscan eliminar su representación para reemplazarla por una “representación subordinada” de sectores de clase media baja y asalariados de bajos ingresos a esos sectores medios de mas alto poder adquisitivo y las otras descripciones que más de uno tiene presente y en las que para diferenciarse ponen el acento.

Se lee desde abajo como una clara muestra de falta de respeto a los que se concibe como necesitados de su curatela.

Es legítimo que Sabbatella se lance a buscar la representación de un sector, maxime si ese sector está en etapa “buscapie” (que puede salir disparado para cualquier lado), y que desde allí lo conduzca hacia posiciones mas progresistas, sería bueno que los haga dersistir de aquellas posturas que claramente vienen movidas por el resentimiento (el mapa de la inseguridad es uno de ellos), y que de a poco se acerque a posiciones realmente progresista, y no adelantadas de “piquito”.

Soy peronista, equivocadamente o no pienso que el peronismo aporta como ninguno al avance social en la Argentina (reconociendo y haciendome cargo de todo y todos), me referencio en el mundo del obrero de salario no alto, entonces no alcanzo a ver la diferencia que tiene un amante de la izquierda clasemediera y uno de la derecha clasemediera, cuando los dos al unisono gritan que le saquen los subsidios y la representación a esos negros de mierda. Y cuando saco a relucir mi referencia en ese sector -por izquierda y derecha- se me dice que soy un reproductor de la pobreza, que hago fuerza para que las condiciones en las que viven mis “clientes” no cambien por que si no se me acabó el curro.

Espero que Sabbatella continúe por la senda del respeto hacia la representación de los sectores populares y no los tenga como enemigos a eliminar. Por que exacervando prejuicios solo hará que el reloj atrase.


En el video el compañero Steve Hackett, le hace un homenaje a la militancia peronista de Córdoba, tocando "Firth of fifth" o "Popopis", esta última es la denominación del Rio Quinto en comechingón, recordemos que ese curso de agua surca el sur de la provincia mediterránea.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

que denso, cuantas volteretas y palabras para escribir ideas tan sencillas. Esto lo entenderá el compañero popular o será que está escribiendo para esa clase media de la que tanto reniega?

Y por otro lado, insistiré con lo mismo: acá nadie habla de sacarle representatividad a los sectores populares, sino más bien de dejar de utilizarlos para otros intereses. Pocas cosas fueron mas statuquista en la historia argentina que el peronismo.

Vergara

Anónimo dijo...

Al menos Vergara no sea amargo con el musiquero, ¿le gustó o no Steve Hackett?

Gaona

OMIX dijo...

Ok, entonces nos vemos ese dia

Anónimo dijo...

Demasiado Gre... Gre... pa' decir Gregorio. El hombre cree que por escribir largo alguien pensará que sabe. Bueno, hace meses que dice lo mismo, que no aporta nada nuevo, porque construye pobres teorías sobre falsas hipótesis. Ni me ocuparé de reproducirlas. Sigue...
Polaco

Anónimo dijo...

Uh, 5 comentarios!!! Impresionante!!! Bueno, habría que sacar Gaona y Omix que son tuyos y el mío, entonces queda que tuviste... 2 comentarios, el de vergara y el de Hal!!! Upa, un tsunami de protagonismo social...
Polaco