Beatriz Sarlo, "NEOGORILA"

Yo estuve ahi, en la Secretaría de Cultura, en la asunción de Coscia.

Desbordaba el salón donde se hizo. Nada para comentar, un locutor, lectura de las adhesiones de rigor, un discurso. Saludos. Y tasa, tasa, cada uno para su casa.

Después de cantar el himno -y a capella- entonamos la marcha que identifica a un movimiento en el que militan con sus matices Felipe Solá, Antonio Cafiero, Nestor Kirchner, Daniel Scioli, de la Sota, Schiaretti, Acastello, Fellner, Capitanich, Parrilli, el chueco Mazzón, Jaque, Quintela, Urtubey, Romero, Basualdo, Gioja, Yahuar, Das Neves, Guinle, Insfrán, Reutemann, Obeid, el chivo Rossi, Ishii, Moyano, Balestrini, Curto, Galantini, Perié, Diaz Roig, Uribarri, Busti, Maya, Pichetto, el gringo Soria, Duhalde, Rodriguez Saá's, los Saadi's, Barrionuevo y el Bombón Mercado, entre miles que es muy injusto no nombrar, entre tanto varón hay q e recordar también que no solo produjo la inclusión efectiva de la mujer en política, sino que es el único que logró hacer a 2 féminas Presidentas de la Nación.

Me acaban de mandar un mail desde Comodoro Rivadavia un cumpa de dilatada militancia, sintiéndose indignado por un nuevo embate de la inefable Beatriz Sarlo. Me dice que la mencionada condenaba el exabrupto que habrá ocupado 3 minutos de los 60 o más que duró el acto.

Lo busqué y leí. Es la pluma de una conversa y por lo tanto tan fanática que cada dia encuentra razones para alimentar su lucha en cualquier trivialidad. Es el paradigma de lo que
podríamos llamar "neogorila", que hasta sin aparente sentido expele su veneno.

"En el acto en que asumió el equipo del secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, se entonó la Marcha peronista. Es raro, porque Coscia no es secretario de Cultura del Partido Justicialista, sino un peronista nombrado en el gabinete del gobierno nacional. Los cantores de la marcha seguramente pensaron que estas diferencias entre partido y gobierno son viejas manías del formalismo republicano."

Como el Modelo "Gorilla" de GPS de Sanyo, rastrea un peronista o una actitud peronista, lo triangula y lo botonea.

Le faltó "Renuncie Peronista Coscia" y la nota terminaba con la misma consigna que cualquier comentarista en mayúsculas, sacado y cuasi lobotómico, de esos que pululan cuando la estupidez es ademas dicha con la doble condición de "en patota" y en forma anónima.

Acaso Beatriz Sarlo pretende la existencia de un "Peronismo Vergonzante" disfrazado de discreto, prudente, respetuoso y tolerante. Pretende que nadie (o al menos los peronistas) diga de donde viene, que no nos sintamos orgullosos de ser peronistas, de parecer peronistas y ademas ir con un escudito peronista en la solapa al acto del 9 de julio en la escuela de mi nene.

Acaso decretó la condena social a la aberrante condición de "peronistas".

Pretende que escondamos nuestro signo, las siglas bajo las cuales canalizamos nuestra militancia y lucha, la mirada con la que escrutamos, los conceptos con los cuales definimos nuestros pasos, con los que tomamos las decisiones, de esas que tanto molestan a los que tienen firma en el diario en el que ella escribe.

Pretende una inhumana imparcialidad, hablar, pensar, discutir, decidir desde la apoliticidad.

Pretende que creamos que Karol Wojtila como Papa nunca pensó como polaco, o Ratzinger ahora no lo hace como alemán.

El nuevo Secretario de Cultura, empieza su gestión con el rechazo de aquellos que quieren una gestión cultural "correcta", es decir para muy pocos y que no revise la historia.

Y para colmo de ramplonería, utiliza la apelación a "la revancha" y "la venganza", como gran hallazgo e intenta como los demas neogorilas elevar como discurso político lo que no es más que un latiguillo para consumo del lector mediocre.

Nos doran la pildora dando lástima con patéticos llamados al olvido. Dicen que la sociedad no quiere hablar más del pasado.

La sociedad es cierto quiere ver cosas concretas en el presente y el futuro y mientras tanto que se juzgue lo bueno y lo malo del pasado. No se opone a que se hable y debata del pasado.

Solo los culpables o los que se apropiaron indebidamente de algo y no piensan devolverlo o repararlo buscan la impunidad intentando que echemos un velo de olvido.

Es que acaso la sociedad exige que olvidemos los bombardeos (de 1955) a una ciudad abierta e indefensa?, o los derrocamientos de los gobiernos constitucionales?, ¿los encarcelamientos, las exoneraciones, las proscripciones, los exilios, las pérdidas de catedras de los compañeros profesores universitarios conseguidas con esfuerzo y concursos libres de toda sospecha, la prescindibilidad laboral, la intervención a los sindicatos, las arbitrarias separaciones de los cargos, el secuestro, la represión sistemática, la persecución terrorista a la resistencia política y sindical peronista y no peronista, los 30 mil desparecidos?.

Esto es solo una parte de lo que ese irredentismo peronista busca que nadie olvide, sin que eso sea una venganza. Salvo que por venganza entiendan la busqueda de la verdad histórica y el reconocimiento público de lo mucho que aportó el peronismo en todas estas decadas de existencia.

Tambien es cierto que el PJ gobernó como Ud dice 18 de los últimos años 20 años, ¿Y que?. Acaso hicimos una sola vez trampa para llegar o hay que volver a proscribir al peronismo para que gobierne otro. ¿Alternancia a los bayonetazos otra vez?, o cuando gana el peronismo no se trata de voluntad popular?.

Pero que lo haya echo estos últimos años no significa que olvidemos las proscripciones.

No creo que a los crispados intelecto y ánimo de la Sra Sarlo le quepan consideraciones y menos venidas de un peronista confeso y orgulloso. Pero discutir los acontecimientos del pasado es siempre necesario, vital podríamos decir.

En tiempos de dialogo es diría: obligatorio.

Imponer conclusiones antes de debatir es sabotearlo. No entender que el que viene a dialogar, viene con una historia que no es la de uno y no permitirle las exteriorizaciones de su forma de ser y de sentir es arrogante y profundamente sectario y excluyente. Es un signo inconfundible de la intolerancia disfrazada de progresismo o de respeto de unas instituciones a las que la marcha peronista, o el caracter de peronista del Secretario de Cultura no solo no ofenden, no se prestan a confusión alguna, por el contrario enriquecen.

Que va, corto acá, tartar de hacerle entender a un conservador converso es inconducente.

PD.- a los compañeros del campo Nac&Pop

A veces estos neogorilas me pueden y creo que es mejor darles la razón y ridiculizarlos.
Que se yo, decirles: tenés razón en 1955 el peronismo no fué derrocado, se liberó al pais de una horrenda dictadura. Los 500 muertos de aquel año no cuentan, simplemente por que los peronistas y las fieras carroñeras al igual que las plantás y animales parásitos no cuentan.

El compañero Coscia habló del movimiento y de hombres que fueron excluidos, realmente excluidos, proscriptos. Ese es un hecho incontestable e indiscutible, pero la mina escribe zonceras y a las zonceras solo la consumen los zonzos.

Lo peligroso de la zoncera es que tiene ver con la aparente imparcialidad del cargo público y la neutralidad partidaria e ideológica, ademas de lo insipido, inodoro e inciloro de la gestión . Como decía el vasco Jauretche tiene la "apariencia de axioma, para impedirnos pensar las cosas del país por la simple aplicación del buen sentido".
En el concreto político de hoy deduzco que se inscribe en la siguiente opereta:
Los primeros años de la gestión Nestor Kirchner estuvo en el medio de una operación de pinzas. Se vió forzado a prescindir de los signos y simbolos peronistas, como la marcha que la neogorila Sarlo cuestiona, justamente para evitar cuestionamientos de está pedorra indole. La debilidad de la figura presidencial borró todo margen de maniobras en este sentido y algunos vivillos aprovecharon. Sectores peronistas no muy convencidos de las políticas de intervención de la economia y otras pequeñeces por el estilo aprovechaban para arroparse de "100% perucas" utilizando todo el cotillón peronista a mano, entre otros aquellos que 1durante la decada neoliberal lcurraron con la identidad peronista siendolo solo en lo formal, pues en el fondo habían dejado de serlo.

Se ensaya la autocensura, por lo que en la próxima jura habría que cantar la marcha, y hasta hacer un choripan con el parqué de roble de Eslavonia, asi queda claro de que procedencia es el paisano que jura ese dia.

Por último la Sarlo lanza una convocatoria velada a formar la "cultura rebelde" que se oponga sistemáticamente a la dictadura, haciendo épico lo que es a todas luces reaccionario.

Por todo esto convoco a una cruzada para exigir a voz en cuello: "Renuncie intolerante Sarlo, renuncie" (renuncie a esa manía de exigirme que sienta vergüenza de aquello que estoy orgulloso de ser).