jueves, 2 de julio de 2009

Un cartonero que explica cosas

En este post de Contradicto, nuestro vecino Rodya Raskolnikov alegaba que los trabajadores le habían soltado la mano a Néstor, en busca de tranquilidad, contrapuesta a la confrontación que proponía el kirchnerismo.
La realidad, sin embargo, indica que en los barrios donde viven más cantidad de trabajadores de talleres o de la construcción Kirchner ganó. Los que sí le soltaron la mano a Kirchner definitivamente fueron los empleados administrativos fuera de convenio, los profesionales (contadores, abogados), los comerciantes, los pequeños y medianos empresarios (principalmente los agropecuarios).
Pero es cierto también que la derrota en los barrios de clase media y media alta del conurbano, y en el interior de la provincia, no se vio compensada por una victoria abrumadora en los barrios donde predominan las clases bajas y medias bajas.
Entonces hay dos maneras de enfocar el análisis de los resultados electorales: pensar, como piensa Solá, que el PJ con Kirchner se convirtió en una "secta dogmática", y que de esa forma se alejó de los sectores medios que le pedían diálogo y consenso; o intentar visualizar por qué los sectores medios bajos y bajos no tuvieron un compromiso más masivo con el proyecto kirchnerista.
Hacemos hincapié en este último enfoque y vemos dos cosas:
-Por un lado, que muchas de las actitudes confrontativas de Kirchner quedaron desvinculadas de hechos reales y efectivos que significaran para las clases populares claramente mejoras en las condiciones de vida. El conflicto con "el campo" fue un caso paradigmático. Los barrios más populosos del GBA vivieron días acuciantes, en los cuales, en algunos lugares, sólo se abastecían a través del puntero que repartía leche en polvo. Digamos, un enfrentamiento que costó muchas pérdidas y que sin embargo no se lo pudo traducir efectivamente, ni desde el discurso ni desde los hechos, en un elemento que sirviera realmente para mejorar las condiciones de vida de nadie. Fue una guerra ajena, con los efectos deseados por el gobierno desvinculados de lo cotidiano.
-Por otro lado, el factor que me parece fundamental.
Es muy difícil encontrar vecinos de Berazategui o de La Matanza, por poner dos ejemplos al azar, que no reconozcan el valor de las gestiones de Mussi y Espinosa respectivamente.
Se han hecho obras de infraestructura, se han ampliado enormemente las redes de cloacas y agua potable, se han "creado" caminos donde no había más que huellas, se construyeron escuelas, hospitales, salitas, viviendas como nunca. En cuanto a las cloacas, por ejemplo, en 2010 Aysa estará terminando obras que Aguas Argentinas había planificado para 2020.
Pero la capitalización política de estas obras ha sido casi exclusivamente de los intendentes. Por ese motivo surgió una práctica muy visible en estas elecciones: la tracción de votos "al revés". El intendente le aportaba a la figura nacional sus votos, y no a la inversa.

Fuente el blog cartoneros de San Telmo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

PRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Con esa cara de OGT no me extraña que por la boca expelas gases