jueves, 29 de octubre de 2009

Sensaciones

Mario (MP) del blog "pensando la Argentina" comenzaba un nota diciendo
"Hace unos días, escribí un posteo sobre el momento político actual, que a mi juicio se encuentra en "estado de libertadora", refiriéndome a la acción política del conglomerado mediático-opositor." ... "Las tácticas golpistas pueden variar: obligados a usar la imaginación ante la ausencia del factor desequilibrante que siempre representaron las Fuerzas Armadas, los partidos gorilas y sus jefes mediáticos deben "crear opinión" y anticipar un ambiente de caos."
Me estremecí por que horas antes había escuchado de un cumpa comodorense casi la misma descripción: "gorilas destituyentes del mismo cuño que la Libertadora". Concepto al que adherí mecánicamente, en mi mente se perfilaba la calificación de "gorilas" a estos tipos. ¿Será un mal nuestro?, Jauretche nos habrá inoculado una especie de nueva dialéctica (que opera de forma similar a la marxista) que podemos adaptar a cualquier circunstancia y lugar. Y esta aseveración viene a cuento por sensaciones que me producen los diferentes posteos que a diario leo. Por ejemplo: hace poco escribí un comentario en el "goblal brief" a propósito de un posteo sobre la cumbre de Bariloche que hizo Victor Armony.

Armony es hijo de Paul, estudioso del origen de los judíos en Argentina y hermano de Ariel Armony. Victor y Ariel escriben en La Nación entre muchisimos otras actividades que desarrollan.
Victor -que es bloguero- me contestó lo siguiente
"Gracias por sus comentarios. Aunque respeto su punto de vista, nos encontramos en espacios conceptuales muy distintos. ... Pero al posicionarse de entrada como “peronista”, limita mucho el margen para la discusión. Como sus convicciones derivan (o fundamentan) su identidad política, no veo cómo yo (o cualquier persona que no está de acuerdo con usted) podría convencerlo de otra cosa, pues eso implicaría modificar tal identidad."
No le banqué esta respuesta, pero tampoco contesté por que si lo hacía "me disgraciaba". Por dentro me brotó un ¡Gorila!! de aquellos. Después lo pensé y me dije: "el tipo opina y lo tengo que tolerar, no es gorila, simplemente no piensa como yo".

Hernán Iglesias Illa en un post muy bueno -aunque no comparto muchos de los conceptos volcados ahi- termina diciendo

...y sé cómo los peronistas esquivan discusiones al grito de “¡Gorila!”–...

Le respondí lo siguiente, que aclara, a la vez que es una manera de decirle: que tiene cierta parte de la razón.
¿Porqué ¡Gorila!!?

Al pensamiento no se lo corre con improperios, pero si a expresiones como "el bizco", "la conchuda", "el piano de Cafiero", "Duhalde el narco", etc, a esas si les cabe el "¡Gorila!!".
Me calienta que se niegue de este gobierno, lo que se niega de los gobiernos peronistas en general "esas jugdas geniales", pasado un tiempo todo lo que hace un gobierno peronista es horrible, terrible, insoportable, corrupto . Y en esa bolsa van tanto las obras como las buenas y las muy buenas.
Es más, me sorprende la capacidad de muchos de ver las "jugadas geniales" como la peor porquería, Me da vergüenza ajena la degradación de muchos periodistas que escarban en la insondable sicologia del peronista gobernante para terminar argumentando que todo lo bueno que propone responde a alguna desviación.
Gorila es -hoy por hoy- el opositor cerril, que a la vez suma la característica de mediocre, "pedorro" dicen mis chicos.
Lo tuyo, es una opinión. El post te lo respondo en otra entrada, pero quería dejar aclarado esto.
Me decía ayer mismo -telefónicamente- Pierre Ostiguy, el peronismo tiene mucha descripción histórica, pero poco desarrollo a nivel científico (intelectual), por eso cuesta explicarlo fuera de las fronteras. Pienso que poco ayudamos cuando calificamos de gorila a quienes no opinan como nosotros y rehuimos a dar la parte de razón que seguramente tienen.

Tal vez los hechos y dichos de MP y Armony no tienen conexión pero la sensación fue la misma, me brotó el "gorila" fácil. Fui, por un momento, gorila ante el que pensaba distinto a mi. Si calificamos a todo aquel que opina distinto a nosotros de esta manera, si no aislamos a los auténticamente gorilas de los que solo se diferencian de nosotros, llegaremos al punto de ver como se hace realidad nuestra peor pesadilla: la unidad de los que no piensan como nosotros.


Steve Hackett en "Fifth of firth".


5 comentarios:

Verboamérica dijo...

Muy bueno... muy de acuerdo con el canadiense.............pero lo suyo, me dejó sin palabras.... muy maduro, está por cumplir años?

OMIX dijo...

50 amigo, cincuenta, o mejor dicho "sin cuenta".

Matanza VIP dijo...

Omix: Mira, yo no soy peronista, pero apoyo muchas de las decisiones de este gobierno. Y en general me gusta el modelo(defensa del trabajo, industria, intenciones de reparto, neodesarrollismo, etc, etc)salvo cuando sobreactuan o toman decisiones de impacto cero.
Pero no me banco a los que estan tratando de bajarle la guardia a los que realmente trabajan o apoyan a este gobierno. Me parece que los ataques de gorilismo van en ese sentido.
Pero ¿Sabes que? son muy burros.

OMIX dijo...

Estamos ante una de las oposiciones más mediocres que se hayan visto y eso es un problema.

Salí del closset Matanza VIP.
Sos peronista y no lo sabés, a lo mejor mucho más que yo, es necesraio que te incorpores ya.

Mónica dijo...

Sería bueno que dejaramos de discusiones esteriles, acaso se han olvidado del Martín Fierro? ªlos hermanos sean unidos porque esa es la ley primera tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afueraª. Y eso nos está pasando, somos muchos los argentinos que nos quedamos en el país sosteniendolo, ya que ante una crisis económica o de pocas ganancias las empresas se van del país, aun siendo de capitales argentinos y dejan el tendal de empleados en la calle, y a ellos les importa??? no señores!!! ellos hacen sus negocios y poco les importa lo que aqui pasa, después cuando las aguas se aquietan, vuelven haciéndose los sentimentales, diciendo que ªaman su paísª falsos hipócritas!!!!! solo aman su dinero, y se quejan de la inseguridad, que ellos mismos causan, con tanta desocupación.