"En el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 participaron 225 personas; 79 se pronunciaron a favor del virrey Cisneros y contra los patriotas. Entre ellas, estaba el esclavista de gran fortuna José de María Martínez de Hoz...", Luis Bruschtein (Cliquear aqui)
La colonia de ultramar (Guinea Ecuatorial) desapareció desde el primer momento, por que estaba lejos, por que no había comunicación con ella y por que a nuestros proceres no les cabía eso de la esclavitud.
Recordemos rápidamente la importancia demográfica de la « gente de color », para utilizar una expresión de la época. En 1778, en que se instaura el virreinato del Rio de la Plata, los negros de Buenos Aires constituyen el 28.4% de la población, porcentaje al cual se suman mulatos, pardos y castas indefinidas. Hacia 1800, la trata negrera alcanza su punto culminante, desde la supresión por España de las restricciones al tráfico en 1789. Buenos Aires se convierte en un puerto de amplia circulación negrera, y paradójicamente, esta africanización se desarrolla pocos años antes de la abolición de ese comercio humano - en 1810, 18 buques entran en el Rio de la Plata. Nuevas naciones, como las originarias de Mozambique, son introducidas en el Rio de la Plata, y entre 1790 y 1806 encontramos registrados en Buenos Aires 4800 esclavos de esa nación, más 4000 originarios de África occidental y 2700 de Congo y Angola, que se suman a las poblaciones negras que vivían en el puerto desde hacía varias décadas. En Buenos Aires viven también negros libres, cuyo número es superior al de los esclavos. La ciudad les brinda oportunidades de ascenso social, mediante la adquisición de terrenos, inmuebles y también esclavos, lo cual los convierte en vecinos, como puede verse claramente en los registros de las notarías estudiados por Miguel A. Rosal. Por otra parte los esclavos pueden rescatarse a si mismos, aún cuando el amo no esté de acuerdo.Durante la segunda mitad del XVIII el crecimiento demográfico de Buenos Aires es el más fuerte de todo el continente, no sólo debido a la introducción de esclavos (legales e ilegales) sino también a causa de las migraciones diversas, de españoles, de europeos y de habitantes del Alto Perú, de Paraguay, Cuyo, y Córdoba, oleadas que aumentan el número de forasteros y en particular los procedentes de las « provincias de arriba » (es decir del Alto Perú, hoy República de Bolivia, región integrada en el virreinato del Rio de la Plata). Según una queja del Síndico procurador en 1791, los « arribeños », en su mayoría mestizos, son « la polilla de los pueblos » y este funcionario pide al virrey que no autorice el ingreso de migrantes de aquellas regiones. De ahi que para los extranjeros que visitan Buenos Aires, los habitantes sean percibidos como amestizados.
Ahhh esos cabecitas negras, siempre esos cabecitas negras, aunque se vistan de seda, siempre van a ser un problema para el puerto.
Ahhhh aquellos tiempos en los que nuestros protectores los trataban como mercancia. Primero esclavos, después vacas, siempre ganado o tipos a los que había que tratar como ganado. Sabían que en la primera de cambio estos negros choripaneros nos inoculaban algún mal y al parecer asi fue -según nos cuenta Carmen Bernand-:
Pedro Cevallos es un jefe carismático respetado por los negros y los mulatos. Su entrada triunfal en Buenos Aires para asumir su alto cargo, el 15 de octubre de 1777, es saludada en particular por los « negros de la nación conga », que le dedican música y danzas. El nuevo virrey – cuyos días están contados, ya que fallece en 1778 – es el primer « leader » nacional moderno del Rio de la Plata, que debe su prestigio a una operación militar contra un país vecino, extranjero y enemigo hereditario. Cevallos inaugura una relación populista con las clases bajas, modelo que se repetirá en 1806 con Santiago de Liniers, en 1813, con la política de la Asamblea Constituyente, y también en el transcurso de las luchas por la independencia y en los años 1830, con Juan Manuel de Rosas.
La gente de color ve en el capitán victorioso y nuevo virrey, un “amparo de pobres desvalidos” y su popularidad se refleja en el número elevado de solicitudes que los negros y los mulatos, por intermedio del Defensor de Pobres, le elevan, con la esperanza de ver su lealtad recompensada con la libertad o con una mejora de su situación. Algunos ejemplos ilustran esas expectativas: “Francisco del Rosario, postrado a las plantas de Vuestra Excelencia, y todos los siervos de esta república”, presenta una solicitud colectiva que indica una toma de conciencia proto-nacional. Como portavoz de los esclavos, bendice al virrey por su victoria sobre el enemigo, “que bien podemos decir con el profeta Zacarías, Bendito sea el Señor Dios de Israel que envió nueva redención a su pueblo”. El objetivo de la solicitud es de reducir el precio de venta de los esclavos, para que éstos puedan rescatarse fácilmente, pero Cevallos no les concede el pedido. Notemos los acentos metodistas de la frase citada, transmitidos probablemente por vía marítima.
El año de la asunción del poder del nuevo virrey, una mulata libre produce un documento que argumenta sobre su voluntad de rescatar a su propia hija: “Nosotros, los más humildes vasallos de Vuestra Majestad, inclusive todos los esclavos que al presente nos hallamos en esta ciudad de Buenos Aires”, en el cual suplica que el rey le conceda “algún alivio a nuestra opresa servidumbre".
"Pero, que pretenden, estos negros de mierda" se habrá preguntado para sus adentros más de uno de aquellos hombres que pertenecian a la clase más sana y principal de la población, aquellos que por su pertenencia fueron llamados el 22 de Mayo al Cabildo Abierto.
Hubo en ese cabildo abierto del 22 de mayo dos partidos claros, los que querían empezar un proyecto de pais de manera diferente según los modelos francés de la revolución y norteamericano y los leales al Rey.
Claro, que entre los que fueron también estaban los otros, que pensaron más en sus negocios que en términos de lealtad o libertad. Alguno habrá votado a favor de su bolsillo y no por lealtad a su rey o por asumir ideales libertarios. De un lado la política, del otro la mera especulación, la no política. Eran los terceros en discordia, por que hubo quienes querían el libremercado para negociar libremente en el puerto aquello que el contrabando encarecía y tambien quienes habrán visto peligrar sus negocios por los ideales de libertad de todo tipo que enarbolaban los jovenes revolucionarios y entonces apostaron al status quo y votaron consecuentemente con un "no positivo".
¿Habrá sido este último, el caso del esclavista José María?
Miremos hacia adelante, pero a no olvidar nada y menos aún que algunos cuando algunos quieren tomarnos por pelotudos, por que somos pocos y nos conocemos mucho.
Igualmente, reitero, miremos hacia adelante
Zoncera argentina: "En el virreinato del Rio de la Plata" no había esclavos, como si los hubo en el Brasil o los Estados Unidos"
Falso (de falsedad absoluta diría la naranja mesiánica): lo que hubo es manipulación de los datos historicos por parte de los descendientes de aquellas familias miembros de la "parte sana y principal" de la población para esconder los origenes de sus fortunas y el poder que ellas les aseguraron a lo largo del tiempo.
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