1°.- Un amigo de la casa saca un artículo en la Revista Zoom que me causa urticaria en algún tramo, el resto -la linea general- lo comparto.
El Conurbano, nombre de guerra del bloguero Fabian Rodriguez habla de todo y de como Hugo Moyano llega a la presidencia del pejota bonaerense (cliquear aqui). Habla mucho de lo nuevo y de lo viejo, y habla señalando el hecho cierto de que la novedad es en la actualidad casi una convidada de piedra en las decisiones del pejota bonaerense.
Y es esto lo que quería exponer de la pieza: la distinta percepción que pueden tener los lectores de esta manera de presentar los hechos. Este escriba, por ejemplo, es partidario del recambio generacional entre gentes del mismo linaje y entiende el párrafo que sigue del posteo del "Conu" de manera distinta que lo haría un transversal con ánimo de renovar todo, por no decir de superar al peronismo. Cada posición tiene su lógica, lo ilógico sería ser progresista renovador y decir que lo nuevo es peor que lo viejo.
después de la derrota electoral del año pasado, Daniel Scioli comprendió que no se puede gobernar sin consultar a los Intendentes. A partir de julio de 2009, el gobernador comenzó un acercamiento hacia los barones, que hasta hace un par de años hubiera sido impensado).Ambos sectores (el de los Intendentes y el del Ejecutivo provincial) tenían algunos intereses en común, y el entendimiento no tardó en llegar: Hugo Moyano, de ninguna manera podía asumir la presidencia del Partido.
En realidad, cuando se habla de “Barones”, se quiere referir a aquellos Intendentes justicialistas que tienen al menos una reelección sobre sus espaldas. A los efectos de cualquier análisis político que se pretenda más o menos serio, no pueden ser igualados a éstos aquellos que recién asumieron en 2007, por más peso territorial que tengan. Los “nuevos” son nueve: Sergio Massa (Tigre); Joaquín De La Torre (San Miguel); Fernando Gray (Esteban Echeverría); Aníbal Regueiro (Presidente Perón); Darío Giustozzi (Almirante Brown); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Darío Díaz Pérez (Lanús); Jorge Ferraresi (Avellaneda); y Francisco Gutiérrez (Quilmes).
Estos Intendentes muchas veces ni siquiera participan de las reuniones mencionadas (porque no son invitados), y cuando lo hacen, tienen voz pero no tienen voto.
Saque usted, estimado lector, sus conclusiones acerca de quienes son los verdaderos “barones” entonces, y a esos nombres, súmele los apellidos de varios diputados y senadores provinciales que tienen igual o más peso que algunos Intendentes.
En primer termino tienen que confirmarse como conducción de su distrito , debido a que su designación como intendente pudo venir del dedo de otro o de cachilete y la única manera de hacerlo es ganando por las suyas más de una elección.
Es posible también ganarse el asiento en la mesa de las decisiones provinciales haciendo patriadas tipo la "renovación peronista". Es decir desafiar a la conducción del momento , y que sea lo que D'ios quiera. Si les va bien ganan su lugar, sino les queda el "siga participando".
Estos "chicos" (término más de una vez usado como despectivo), los nuevos en cierta manera, a pesar de sus imperfecciones (como cualquier dirigente, consagrado o no) son la esperanza del peronismo territorial. Continuan con la tradición que hace de esta fuerza una estructura que hace del trasvasamiento generacional un rito que impide su anquilosamiento y son la confirmación de que mucho de lo que se dice de los eternos intendentes del conurbano es chamuyo berreta.
Llegar a ser "barón del conurbano" es el escalón último del "cursus honorum" de los territoriales de esa región.
2°.- En un colegio privado se elegía al chofer del micro escolar y los padres por votación decidían. Resulta que uno de los postulantes era apoyado por uno el director del establecimiento que entre los argumentos que esgrimía era que le debía un gran favor al candidato y que le había sido leal. Uno de los padres habló diciendo que iban a poner en manos del que salga elegido la seguridad física y hasta la vida de sus hijos y que la lealtad o amistad se tenían en cuenta solo después de sopesar la idoneidad para el cargo que conllevaba semejante responsabilidad.
Sobre Scioli de mínima todo el mundo k (especialmente aquellos que confunden lealtad hacia Nestor Kirchner con sumisión personal) da por hecho que debe reelegir o ser "muleto" presidencial. Eso si, repiten la cantinela esa de que el esposo de la Rabolini es de comprobada lealtad al esposo de la Fernandez. Muy poco, demasiado poco como virtú.
Como si la nación o la PBA fuera un premio que algún dirigente pueda darle a quien le place, total después viene la gente a legitimar lo que a este se le ocurra.
Esto que digo sobre Scioli lo digo, también, respecto a Duhalde, el peronismo le dió el gran honor de ser gobernador de Buenos aires y ademas lo premió llevándolo de "piloto de tromentas". ¡Ya está viejo!!, ¿que más querés?. Realmente más de uno se cree que es el hombre del destino. Cuando hice un posteo sobre jarrones chinos, olvidé buscarle un lugarcito entre los "honrosos ex" al motonauta.
La gestión Scioli, brilla por su ausencia. La desgrabación de la reunión de Kirchner con los diputados bonaerenses muestra a las claras que buena parte del discurso de NK giró alrededor de la palabra "gestión". Con esa palabra clave en boca, el cuasi interventor del pejota bonaerense (el santacruceño Nestor Kirchner), trató de congraciarse con su ese auditorio y si hizo eso es por que conoce el pensamiento de aquellos a quienes hablaba rspecto a la "gestión Scioli".
Scioli se acerca a los intendentes, ahora que no está solo en la cancha y pueden empezar a tallarel preocupante de Narvaez (al cual dije en una oportunidad y lo repito tiene 400 millones de motivos para jugar la interna) y Massa. Los intendentes saben que esta deferencia del gobernador se diluirá ni bien vuelva a repetir como gobernador y si es Presidente, adieu...
Scioli es un amor de persona, pero es un extraño en tierras bonaerenses, tanto como lo son los santacruceños Nestor y Cristina, como lo fué en su momento Ruckauf. No son enemigos, no son "prefectos romanos" como el tan vapuleado Poncio Pilato lo fué en Jerusalem,. Son como el grano de arena en la ostra , nada del otro mundo pero cuerpo extraño al fin, y aunque pueda formar una perla muy codiciada por más de un humano para la ostra seguirá siendo un implante y ansía sacársela de encima.
1 comentario:
bueno, perdon por llegar un poco tarde.
En primer lugar, estimado, creo que coincidimos en distintas apreciaciones (me refiero a la idea medular del artículo, por ejemplo).
Pero hay un tema, que a lo mejor no quedó bien expresado, o más bien quedó como ambiguo. Así que aprovecho este espacio para dejar sentada mi posición: que Scioli sea buen candidato, no quiere decir que sea un buen administrador. Son cosas completamente diferentes, y ahora que lo pienso, tal vez esto también sea una verdad de perogrullo y por eso no lo explicité.
Yo en cambio, Sí creo que puede ser candidato a cualquier cosa: tiene un traje de amianto, hermano. Le rebotan las balas. Y sino, mirá adonde está ahora Felipe (el segundo de la boleta que ganó el año pasado) en la consideración pública , y donde está él (que iba segundo de la lista que perdió).
igual, coincido con que Scioli es un bicho medio raro en la PBA. Pero buen, es lo que hay.
abrazo grande, y gracias por el debate.
La seguimos.
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