¿Que hacemos con Sergio Massa?

Loco, los cables dicen que CFK no está para gobernar sin Nestor. Si no creemos eso, entonces tampocodeberíamos creer lo de Massa, pero se sabe que la política es sesgo y medio. No pienso mirar a Anibal como un vendepatria. Que se yo muchachos, informes de inteligencia, que ademas no estan excentos de internas de internas, de operetas en el interior de la superestructura más liquida del mundo.

Sigo pegando un dialogo con un lector travieso que me espeta:

Anónimo dijo...
que hacemos con massa?

OMIX dijo...
anónimo, lo apoyamos a morir, no se si entendés la capacidad de daño del cumpa.
No alcanzás a vislumbrar qyue el es el que define, el tira del carro de los ganadores, sean kirchneristas los que van arriba del carro o no.
Adelanto tus cuestionamientos.
El kirchnerismo en este tiempo de duelo, lo peor que puede hacer es arriesgarse a perder.
Si me preguntáras si el kirchnerismo aguanta mas de una semana unido en la derrota, ya te contesto que no.

Anónimo dijo...
Yo no tenía opinión definitiva sobre Massa, pero me asombró que fuese jefe de gabinete (sabiendo que lo mas rancio del poder económico y en su momento lo mas inservible Y RUIN del radicalismo INCLUSIVE lo apoyaba),pero la verdad que está para llamarlo por lo menos "masita"
Creo Malena tiene mas dignidad que él.

"Yo no tenía opinión definitiva", si pa', ¿como no?, andáaaaaaaaaaaaaa

Repito un posteo que no es otra cosa que una mirada a nuestra realidad que de cara a las elecciones de 2011 parece esperanzadora para el conjunto y eso es lo que -me parece- Clarin y La Nación (entre otros) buscan demoler

La anécdota que les voy a contar ocurrió en Misiones, cerca del cierre de presentación de listas que a juzgar por la confianza en si mismos de todos los peronistas provinciales nos llevarían al triunfo electoral de la provincia y de la elección nacional el 30 de octubre de 1983.

Todo hacía suponer que ganadas las internas del peronismo la victoria en la elección general era solo un trámite, sensación uniforme en todo el pais y que junto a los temores intimos que nos dejó la criminal dictadura contribuyó en buena parte a la derrota que sufrimos, cuyos motivos parecen aún sin debatir debido que el sentido común impuesto parece concentrarlos en la quema del ataúd por parte del candidato a gobernador de la Pcia de Bs As.

Con la apertura de la democracia en 1983 el peronismo misionero estaba compuesto por dos líneas internas, "Acción y Solidaridad Peronista" liderada por el escribano Miguel Ángel Alterach, y "Afirmación Peronista" encabeza por Julio Cesar Humada; imponiéndose por amplio margen en las elecciones internas de ese año, resultando electo presidente del Partido Justicialista de Misiones y posteriormente elegido por el congreso del partido, candidato a Gobernador de la Provincia. (*)

Tras el triunfo se hizo el congreso provincial del peronismo misionero que debía proclamar los candidatos. Humada había roscado mucho y muy bien, llegaba fortalecido por los apoyos que había conseguido, se cumplía asi la verdad peronista N° 21 "el peronista corre presto en auxilio del vencedor". Las inyternas suelen ser grandes ordenadoras si se las sitúa en su justo punto, el que gana gobierna y el que pierde acompaña (cuando es contenido, claro). El alterachismo tenía sus pretensiones aunque se había bajado del caballo. Exultante el humadismo no estaba dispuesto a negociar mucho, mejor dicho nada. Resultado obvio, en algún momento Alterach y su tropa se retiraron del plenario. Muchos humadistas enceguecidos festejaron el alejamiento, los recientes asociados del humadismo aún más. Entonces el maestro rural Chiquito Dalmau, que comprendió la imperiosa necesidad de revisar esa actitud sectaria que ponía en peligro la segura victoria electoral, tomó la palabra e improvisando sentenció: "Junto a ese hombre que se aleja ahora se va tambien el triunfo electoral del peronismo misionero", nadie le hizo caso, vino la campaña y el radical Barrios Arrechea, al igual que su par bonaerense Alejandro Armendariz, se encontró con un impensado periodo como gobernador provincial. Coincidentemente, la cantidad de votos de la interna que obtuvo Alterach fue la misma cantidad de votos que le faltó a Humada para alzarse con la victoria en las urnas.

Moraleja: "Los hermanos sean unidos... Cuando entre ellos se pelean, los devoran los de ajuera" y después los que sufren son los pueblos.

La historia que les conté viene a cuento por que, y sin hacer porteñocentrismo, veo que gran parte de la suerte del oficialismo en las elecciones del año que viene se construye en el armado electoral de la Provincia de Buenos Aires y en aquello que Humada le negó a Alterach en Misiones de 1983. (Repito: gran parte, no todo).

Las ubicaciones de tres compañeros bonaerenses me preocupan por cuanto tienen aspiraciones que se suporponen:

Clic en la imagen para ver bien

Cristina Fernandez quiere reelegir y hace lo que piensa tiene que hacer para lograrlo

Daniel Scioli quiere su turno como Presidente aunque no resigna el reaseguro de la reelección a gobernador y hace lo que tiene que hacer para lograrlo

Sergio Massa aspira a ser gobernador de los bonaerenses y hace lo que piensa tiene que hacer para lograrlo.

No hay que narrar esto en tono melodramático, para sufrir está la telenovela de la tarde. No hay que rasgarse las vestiduras ni ponerse limites, ni henchirse de triunfalismo anticipadamente, hay que ver el conjunto.

Dos candidatos a presidente y dos a gobernador. Diría el radical y actor Luis Brandoni: "dos cargos para tres personas". Lo que vemos de ellos son tires y aflojes, pujas para negociar, Si los chicanas se convierten en ofensas graves quizás no haya retorno para el conjunto.

El asunto es que para ganar se necesita de los tres, en las espaldas del que se aleje se irá buena parte de las posibilidades de éxito en Provincia de Buenos aires y tambien en nación, Atender a este dato de la realidad es realpolitik, lo demas es más del voluntarismo que nos llevó al 28J.

O.b

PD solo agregaría al posteo, que el partido en su nucleo duro se juega entre estas tres personas pero hay mas, hay sindicatos, hay gobernadores, hay intendentes, existe el interior y está clamando un hombre.