Good Bye pejota

"Si, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos." (Astor Piazzolla  (*)

Sin Massa la interna del pejota bonaerense estaba vacía. Y no estaba involucrado porque tal cual la plantearon (los modos y los objetivos políticos que estaban detrás de la convocatoria) era un Mamarracho. Ahora los Cachivaches que la manejan a su antojo consiguieron que quede al descubierto que se trataba de una burda maniobra y una burla a la identidad de la que nos sentimos orgullosos.

Ya no quieren ni competir con un adversario interno que difícilmente podría ganarles. Le bajaron  a Mario Ishii la candidatura y van a competir con el voto en blanco, es decir contra nadie. Falta que las actas de clausura del comicio -que ya deben estar confeccionadas- den cuenta de la participación de un millón de afiliados, je, no se pero no me extrañaría.

Se que Abel Fernandez va a postear en el mismo tono circunspecto con el que habla y va a decir algo así como que si bien lo que hicieron con el paceño Ishii no está del todo bien hubo que hacerlo por algo muy parecido a la razón de estado y la enésima emergencia, que esto le importa solo a algunos peronistas y que la sociedad

Manolo Barge va a decir que en el barrio el mas poronga se impone a lo guapo y se acabó. Que los demás vayan a llorar a la Iglesia de Bergoglio.

Nestor Sbariggi no se que dirá, quizás lo condimente con la mención del peligro de la filtración massista.

Del resto no se, no se. Carezco de la imaginación para saber como se puede esconder bajo la alfombra la basura que hemos barrido con solo leer la noticia.

Alguno ensayará: "lista de unidad", "síntesis", que se yo, pero la bosta huele a bosta y no hay desodorante que la disimule.

El internismo no es lo mío, ya no es lo mío. Es un vicio y una debilidad para el partido del poder.

Pero el peronismo no puede ser una isla autocrática en una sociedad que hace mucho eligió la democracia como su modo de vivir.

La necesaria democratización interna, después del fatal abandono en la laptop de Landau,  tiene una doble via:

El pejota debe ser reorganizado, creo que lo mejor es posponer esa etapa para después del 2015. Ahora solo cabe que acomoden los papeles y no se nos caiga. Si estos payasos que lo manejan hoy (al PJPBA) pudieran elevarse del nivel gallináceo con que miran la política podrían ahorrarnos futuros dolores de cabeza  con solo ponerle plazo a los mandatos hasta diciembre de 2015, pero ya no espero nada bueno de ellos.

La democratización en cuanto a candidaturas deberá marchar por las PASO, pero no hay garantías si el kirchnerismo y el sciolismo, dos verdaderos mimos de la política por la carencia total de palabra, siguen gravitando a la hora autorizar listas e imponer mas que arbitrarias reglas de juego es imposible que alguien arriesgue su suerte electoral a la buena leche de estos "compañeros".

Parece mentira que yo diga esto, pero si estos tipos quieren seguir jodiendonos la vida a los peronistas en nombre del peronismo mismo y encaramados en el pejota la única respuesta que nos queda es que se metan las internas y el pejota en el culo y jugar el partido con las siglas que sean. Traicionar convicciones es el lujo que no podemos permitirnos.

Ya no podemos seguir cubriéndonos bajo el paraguas pejotista con aquellos con los que no queremos, no podemos, ni debemos militar.

(*) Revista Antena, Buenos Aires, 1954.