Francesco Pope sabe que" los medios y las condiciones varían sin cesar"

El amigo Manolo Barge ha dejado de escribir a diario. No pudo descansar este verano. Se avivó a tiempo que este año no podía currar con el subsidio a su tarjeta dorada en el Caribe y suspendió las vacaciones?: No.

No escribe porque disfruta leyéndose en las plumas de los grandes diarios.

Varias de sus predicciones se han cumplido, algunas no se cumplieron nunca,  y estamos en el momento de descubrir si otras terminarán por cumplirse o no.

Una que me parece muy interesante es esta:

El polaco Karol Wojtyla  involuntariamente hizo de la Polonia socialista real y periférica un ariete que golpeaba la columnas que sostenían al comunismo a escala planetaria (al menos el que estaba bajo la égida ruso-soviética). Lo mismo acontecerá -predice el Nostradamus moronense- con otro país marginal, la Argentina, ahora que un natural (y para colmo ideológicamente alienado -por peronista-) es el capitoste católico. Así como la solitaria  lucha del sindicalismo polaco (solidarnoze) hizo  tambalear la autoridad (moral) de quienes explotaban trabajadores en nombre de una clase obrera que los burócratas desconocían, así los derroteros peronista y el de la Iglesia del Pueblo (popular para algunos, populista para los detractores) sirven para  golpear los talones del mundo capitalista que, para colmo de males, hasta hace poco aprovechó la resignación del Fin de la Historia con el designio de agigantar la brecha que separa a ricos de pobres.

Siammo tutti peronista pero no todos los peronismos son iguales

Desde el año pasado hasta la fecha, todos los políticos argentinos (siempre hay alguno que no) busca una sintonía con el ideario papal. No piensa constituirse en una suerte de Ayatolah Jomeini de la política argenta sino que quiere mostrar al mundo que en su país determinadas cuestiones son "así" y, justamente, así poder exportarlas como modelo a otras sociedades.

No va a bendecir candidatos, pero si puede jugar en contra del que no se preste al juego.

Manolo dice que Bergoglio no espera otra cosa de la política argentina que el alineamiento hacia algunas de sus predicas, algunas no todas. Pero si enfáticamente deben sumarse al tradicional cuestionamiento de la Iglesia católica al capitalismo sin frenos.

Manolo siente que lo refritan.

Hoy hablamos por teléfono un ratito (dos potencias se saludan) y no pude mas que reconocerle que mucho del informe-nota de Carlos Pagni en La Nación me pareció haberlo leído tantas veces en los mensajes encriptados de Deshonestidad Intelectual (blog de culto si los hay).

A esa exigencia papal, hoy Pagni la refresca, en todo su escrito, sobre todo en la frase

la distancia ideológica entre Bergoglio y el Gobierno es menor que lo que el propio kirchnerismo presentía. Para advertirlo basta leer la pasable condena al capitalismo que aparece en los parágrafos 53 a 58 de la exhortación Evangelii Gaudium.

¿Cuales son esos puntos a los que debe rendir pleitesía la totalidad del sistema político vernáculo?:

No a una economía de la exclusión
No a la nueva idolatría del dinero
No a un dinero que gobierna en lugar de servir
No a la inequidad que genera violencia
(completa y con fritas aquí)

¿Coincide o "compra" Pagni los papers manolianos?. Creo que, en esto, Pagni compró.

Pero no todas son flores para Manolo, también tenemos nuestras diferencias.

Por ejemplo en estos dos párrafos de la nota delradical en camino a  peronizarse del todo que escribe en el diario del mitrismo pero no para el mitrismo (ojota con eso), encontramos una (que comsigno al finalizar este posteo que ya es extenso).

Bergoglio recomienda a los argentinos que lo visitan "ayudar a la Presidenta". Como si fuera una consecuencia de ese axioma, todavía no recibió a Hugo Moyano ni a Massa. El único que no entendió el mensaje es Eduardo Duhalde, mentor de Daniel Scioli, que regresó a Buenos Aires anunciando el apocalipsis. Algunos peregrinos creen que el Papa bendice a un candidato. Pero, antes que un sujeto, ese candidato es una agenda. En el año transcurrido, Bergoglio tomó dos iniciativas contundentes. A través del rector de la UCA, Víctor Fernández, bloqueó la reforma del Código Civil, que contrariaba la bioética católica. Y, por medio de la Conferencia Episcopal, abrió el debate sobre el narcotráfico. Perplejo, el Gobierno intentó neutralizarlo con el recurso casi infantil de poner la Sedronar en manos de un curita.

Bergoglio procura cooperar con la Presidenta. Pero el daño que le ha hecho es involuntario, sutil e irreparable. El kirchnerismo basó siempre su dominio en una polarización entre "ellos" y "nosotros". Pero la corriente emocional que desató la elección del nuevo papa desbarató esa clasificación. Formó otro conjunto. Otro "ellos", otro "nosotros". E hizo colapsar una fuente de poder.

Carlos Pagni
http://www.lanacion.com.ar/1671713-una-distancia-ideologica-menor-que-la-que-presentia-el-kirchnerismo

A mi me parece que lo que Pagni tira es la idea de que Francisco apunta a que el kirchnerismo no levante cabeza hasta que el ocaso sea ya sepelio (el 10/12/2015), eso si "que parezca un accidente" y  sin que la situación del país se desbarranque del todo. Massita (y Moyano) no son recibidos por  Bergoglio que hace de policía bueno, mientras ellos dos hacen de policías malos. Así que permanece separado del sindicalista y el joven atrevido (se atrevió a desafiar al kirchnerismo) y estos se dedican a hacer su trabajo sin que nadie pueda relacionarlos con el. Cuando  terminen la changuita verá que actitud toma para con ellos.

Manolo Barge tiene otra visión pero dejemos que escriba y la exponga.