la derecha chilena como problema argentino

(*1)

En el último medio siglo la derecha chilena tuvo un solo lider (el dictador y asesino de lesa humanidad Augusto Pinochet Ugarte) y hasta la fecha su liderazgo sobre el sector no pudo ser recuperado -al menos en la misma intensidad- por ningún otro dirigente.(*2)

Hasta el momento nadie pudo y eso me preocupa por que en cuantito uno pueda el espectro político argento se sacudirá al grito de: "Houston, tenemos un problema".

Si ese hipotético liderazgo consigue galvanizar las energías de la derecha de clases altas y sectores medios y a eso le agrega un pizca de apoyo de los sectores populares tendrá una fuerza que ademas de ser envidiada por la izquierda latinoamericana será un motivo de preocupación para nosotros.

Las sociedades cambian. Los sistemas políticos democráticos existen para lograr que esos cambios ocurran en forma concertada, no violenta, inclusiva, pero las tradiciones a veces resisten . Los cambios que Chile viene experimentando requieren un nuevo sistema político, con una nueva derecha -¡qué duda cabe!-.

Una derecha moderna y democrática es necesaria en Chile. Esa derecha tendría que ser auténticamente liberal, no liberticida; moderna, no nostálgica y nacional-democrática y no golpista y santiaguina.

Esa derecha está solo maquillada en Piñera, sigue siendo la misma rancia derecha racista, xenofoba, clasista de clases altas, machista e incapaz de afirmar el carácter laico del Estado. Pero lo que más me preocupa -y el motivo de este insignificante posteo- es que en el fondo sigue siendo la misma derecha militarista de siempre. Atada a la decimonónica idea de que la expansión territorial es una necesidad y un logro si se alcanza. Por ese motivo siempre aparece mirando de reojo a sus vecinos y más de una vez ha sido funcional a intereses extra regionales. (*3). En las metidas de púa está otro frente del que habremos de cuidarnos y preocuparnos (*4)

Como dije, hasta el momento la derecha chilena no pudo, pero algo me dice que pronto podrá. Los videos que siguen y toda una narración mediática que sigo con atención en los influyentes medios de comunicación de la república longilínea, me dicen que muy pronto lo hará, en términos históricos demasiado pronto como para que alcancemos a entender que nos pasó...

(*1) Chile y Argentina son países siameses. Eso nos obliga a pensar las relaciones bilaterales con el plus de la vecindad no siempre armónica.

(*2) Advierto al lector desprevenido que quien escribió estas lineas descree del pensamiento único que reduce todo a la confrontación "izquierda-derecha". Momento de confusión el presente. Con las estanterías ideológicas por el suelo es tiempo de reordenar las ideas, al respecto está este interesante post de María Esperanza Casullo (cliquear aqui).

(*3) Algo que nos duele está dicho en este video (cliquear aqui) por Fernando Matthei (en 3, 40 minutos: "yo hice todo lo posible para que Argentina perdiera la guerra") ex Cte en Jefe de la aeronautica militar chilena en tiempos de la guerra por la recuperación de Malvinas.

(*4) En esto habrá mucha presión internacional. Para que puedan operar en el Atlantico Sur las petroleras necesitan bases en el continente y Argentina no se las proveerá, Chile es el lògico suplente. La diplomacia norteamericana está dolida por que la adopción de la norma japonesa en TV digital reveló indefensión de las corporaciones yanquis y encima ahora empieza a caer un amigo de fierro que es Clarin (en tamdem con "la voz de la embajada" que desde el alejamiento de la influencia inglesa ha sido el diario La Nación).

Este es un post de mierda, lo se. Un post inoportuno, lamentable, pero lo juzgué necesario, disculpen.
Me parece que llegó la hora de hacer política, mucha política.

omar bojos