El periodista Roberts no traiciona

En el río el pescador realizaba pacientemente su tarea, su red atravezaba el curso de agua de una orilla a la otra. Con una piedra atada al extremo de una cuerda, agitaba el agua para que los peces huyan asustados y al final queden atrapados en las mallas. Un vecino que observaba la escena le reprochó diciéndole que al revolver el río, enturbiaba el agua que ellos tomaban y que así “nos podríamos morir de sed”. Y el pescador le dijo: “Si no revuelvo el río, ¡tendré yo que morirme de hambre!”. (Esopo)

Roberts es un periodista del diario argentino La Nación que fundó un ex Presidente de ese pais llamado Bartolomé Mitre.

Roberts caga tinta a designio, nada nuevo bajo el sol. Seguirá haciéndolo por que este y los que vendrán son y seran gobiernos peronistas se lo garantizarán y lo hacen por que el peronismo tiene el lomo curtido de sandeces e injurias bajo las mil y un formas en las que pueden ser espetadas. Con el tiempo hemos aprendido que las demostraciones de odio nos hacen más fuertes, las necesitamos, las aguardamos con ansiedad, las disfrutamos con fruición.

Roberts -mezcla de fulgurante Bob Kennedy y sombrío capitan Astiz- hoy revuelve el rio, entiende de buena fe (corporativa) que asi ayuda a la causa (oligárquica).

Esta vez eligió el sarcasmo: "La traición de Cristina a Néstor". Cuenta el profundo dolor que le produce CFK por entregarse al FMI traicionando a Nestor Kirchenr y al kirchnerismo puro al que dice pertenecer. Con este artículo actúa como la anaconda del cuento de Horacio Quiroga

"Iba de caza. Al llegar a un cruce de senderos se detuvo, se arrolló prolijamente sobre sí misma removióse aún un momento acomodándose y después de bajar la cabeza al nivel de sus anillos, asentó la mandíbula inferior y esperó inmóvil. Minuto tras minuto esperó cinco horas. Al cabo de este tiempo continuaba en igual inmovilidad."

Para la fecha Carlos Reymundo Roberts eligió no ser frontal, atacar pero recorriendo meandros, se mimetiza y agazapa y espera a que la presa caiga inocentemente en su emboscada.

Mariano Grondona otro de los opinadores compulsivos y calumniadores precoces de ese diario informaría que el sarcasmo proviene del latín sarcasmus, palabra que procede a su vez del griego sarkasmo, de sarkazein morder los labios, de sarx/sark-, carne, la composición literalmente significaría "cortar un pedazo de carne (de la persona elegida). Pero se sabe y bien lo explicaba Edgardo Mocca que "la etimología sirve para saber lo que las palabras ya no significan¨, asi que mejor vamos a averiguar que significa ahora "sarcasmo" y que habrá querido hacer con una nota sarcástica el buenazo de Roberts.

El sarcasmo es proverbialmente descrito como "la forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio" (una frase que se atribuye erróneamente a Oscar Wilde, pero realmente se desconoce su procedencia). Es una burla malintencionada y descaradamente disfrazada, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo. El término también se refiere a la figura retórica que consiste en emplear esta especie de ironía. El sarcasmo es una crítica indirecta, pero la mayoría de las veces evidente.

El sarcasmo o la ironía son perceptibles por el tono de voz, en la comunicacion escrita se reemplaza por entrecomillados , mayúsculas o signos de admiración entre paréntesis. Roberts casi no los utiliza pero la nota necesita al menos ser leida entre corchetes.

Ejemplo de tipo sarcástico es Dr. House

- House: “¿Ha usado el inhalador?”

Madre del niño: “No, hace días que no. Como tiene 10 años, me preocupaba que tomase un medicamento tan fuerte tan a menudo”.

House: "Puede que a su medico también le preocupara cuando se lo recetó, lo habrá hecho para disminuir el nocivo efecto de no respirar. Los niños se acostumbran al oxígeno y luego no hay quien se lo quite”. "Por unos cuantos dólares, puedo rematarlo”

Pero el guionista de House solo quiere mostrar el rostro humano de un medico metido en la picadora de carne que es el capitalismo salvaje norteamericano. Roberts en cambio no muestra rostro humano alguno, como profeta de la picadora de carne como consumacion de los tiempos ahonda el surco marcado por otros acerca de la impostura "revolucionaria" o al menos "progre" de los kirchner. Especie muy berreta para La Nacion del los años 50/60/70, pero para esta sostenida por muchos lectores sospechados de ser lobotómicos está bien.

La actual La Nación está dolida, el peronismo está ganando la pulseada en estos momentos, saben que esto es una lucha larga entre poder oligárquico y poder popular e intentan sostenerse arriba del escenario, saben tambien que el músculo peronista está nuevamente tonificado que todo se reduce a mostrarle al mundo esto que decia hace meses el muchas veces inmenso Manolo Barge

En leguaje accesible, el resumen lo dió Lewis Carroll.

“Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.
--La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
--La cuestión --zanjó Humpty Dumpty-- es saber quién es el que manda..., eso es todo”.

Lo que estará en discusión, los próximos 5 años, mas allá de Relatos y Sentido Común Hegemónico; es el Poder desnudo y brutal del Leviatán de Hobbes.
Donde, los “profetas desarmados”, se desgañitan en el Speakers' Corner de Hyde Park; mientras las fuerzas del “Partido del Orden” los ignoran olímpicamente.

Roberts y sus mandantes saben perfectamente que el peronismo es hoy por hoy percibido como el partido del poder y del orden, urbi et orbi es quien manda en estas pampas de Dio's. Aquello que La Nación y Clarin/TN (las últimas decadas) representan a nivel mediático ( la rentabilidad empresaria que no tolera restricciones a su voracidad) no puede demostrar que son los que mandan y quieren que eso cambie, que todo vuelva a la "normalidad".

Ellos no se dan por vencido, nosotros tampoco, adevrsarios leales, es bueno tenerlos en la vereda de enfrente sin que bajen los brazos, nos mantiene atentos, no dejan que nos distraigamos ni quedemos dormidos. La nación y Roberts son como el tábano arriba del caballo. Gracias por existir Roberts.

O.b