las guerras K

Leemos el articulo de C. Jacquelin en la tribuna de doctrina de hoy

"el lúcido politólogo oficialista Edgardo Mocca le advirtió oportunamente al Gobierno (y a sus operadores) sobre la necesidad de estar atentos a los efectos en la opinión pública de las recientes medidas de "reasignación de subsidios", cuyo destino reasignado aún es una gran incógnita. El martes pasado, desde el pupitre de 6,7,8 , no sólo se sumó a la crítica a los medios que "destituyentemente" han empezado a hablar de ajuste, sino que llamó a reforzar la artillería mediática para que la gente no sea confundida. Justo en tiempos en que hasta el flamante ministro de Economía admite que el viento de cola dejó de soplar y que sobran los "avivados", según la Presidenta. "Ya sabemos de la importancia de la batalla por la información y por la interpretación de los hechos. Y tan mal no nos ha ido", dijo Mocca con su habitual honestidad intelectual.

Cristina en su reaparición actuó en consecuencia: mostró la lista de los nuevos enemigos, sin importarle que varios hayan sido amigos o socios. También son propias de estos tiempos las guerras preventivas. Y se libran, a cada instante, en todos los terrenos.

Claudio Jacquelin en La Nacion http://www.lanacion.com.ar/1443925-ajuste-avivadas-y-temores

Y de la larga lista de "nemici" que podemos hacer hay dos sectores -hasta ayer socios, al menos de Nestor Kirchner- que CFK puso como hostiles o "avivados" ahora y que de seguir haciendole daño al "pais" serán enemigos bélicos: el sindicalismo moyanista y las corporaciones petroleras. No creo en un combate contra los dos, asi que me pregunto ¿cual será la guerra preventiva y cual fuego de artificio?.

Si se trata de una guerra preventiva (en la acepción de los Bush: "una operación que se justifica en su objetivo de prevención de otra (supuestamente inminente y mayor) que se produciría y para la cual estamos en desventaja") me pregunto cual será la ventaja estratégica que el kirchnerismo ganará con esto.

Romperá con las petroleras?, romperá definitivamente con el discolo Moyano?

A la desorientada centroizquierda y la izquierda en general le importa tres cominos que rompa con las petroleras aunque pagina12 se desgañite gritando que este será la madre de todas las batallas de esta temporada (parece la cadena Fox), lo que les moja la entrepierna es la posibilidad de enfrentarse a la "burocracia sindical".

Si Menem concluyó el laburo iniciado por la dictadura 1976-83 de hacer mierda el aparato productivo del pais, los satélites del kirchnerismo pretenden indisimuladamente concluir el otro objetivo dictatorial: quebrar al sindicalismo. La dictadura no pudo. Hacer mierda el movimiento obrero organizado es una deuda que quedó pendiente para muchos, una madre de todas las batallas. Algunos por que sueñan con heredar su mediación con el lejano mundo obrero y otros por puro prejuicios.

Si la embestida contra "los Moyano" es una guerra preventiva contarán con el apoyo de la izquierda en todas sus variantes, que incluye esa rara avis autodenominada progresismo.

Ese combate (de darse) me tendrá en la vereda de enfrente de este gobierno.

El que seguro acompañaré (también en caso de darse) es el otro, el de la renta petrolera que, parece, ya se contabiliza a partir de los 17 dolares

Un gobierno popular debe asentarse en las mayorias populares y a la vez sellar alianzas con sectores económicos. Esa es una regla que no hay que olvidar, los que se olvidaron de ella o no gobernaron nunca o fueron desalojados del poder, ni al servicio de todos como Menem, tampoco con ninguno como Jauretche o J. W. Cooke. Este gobierno "K" eligió las corporaciones extractivas, punto, fue su elección, ellos responderan ante la historia sobre las consecuencias de la alianza. Para mi es una lección que debe hacer cada gobierno al momento de asumir dependiendo entre otras cosas de la "idea de pais" que se tenga, esa primera elección es ordenadora, por que marca espacios que no se tocan y otros donde se interviene.
 Los kirchner son patagónicos y una parte de los sectores económicos en los que se asentaron en su ascenso político están relacionados al petróleo. Esto, no debería escandalizar a nadie y si escandaliza es por inocencia (y de esos quedan pocos) o por hipocresía.

omixmoron, 17/07/2010 http://omixmoron.blogspot.com/2010/06/petroleo-malvinas-y-kirchnerismo-1.html

Siempre me pregunté si esa especie de los 17 dolares era cierta. Si lo es, como hacen para afanarse el resto de la renta y quien. Explico quien terceriza servicios a gran escala como para quedarse con la diferencia entre los cien dolares que cotiza el barril y esos 17 dolares que cuesta extraer el petroleo argentino?, quien se queda con los 83 dolares de diferencia? diferencia que fue durante 8 años a grupos privados y solo en la magra parte impositiva fue volcado en beneficios al pueblo dueño del recurso.


Con todo me pregunto cual será guerra y cual festival de fuegos artificiales, veremos. No será el de las petroleras un anuncio, una algaraza, lanzado para sumar fuerzas contra el enemigo real (Moyano) o será al "vesre".


Como dice la sagrada escritura: "por sus frutos los reconocereís", no hay que adelantarse a hacer predicciones, hay que tener paciencia nomas.

Ob.

Pd. No olvide lector que el otro gran tema semanal fue la re-releccion (segun dijo la chica esta Mamerta) es para mi otra algaraza: 

"En marzo de 1999 Menem seguía agitando el cuco de la re-re elección, el turco que no comía vidrio meneaba una sabana y asustaba y con eso mantenía -en  buena parte- la expectativa alrededor a su persona con tal de no quedar atrapado en el síndrome del "pato rengo". 

Lo dicho, no discutamos boludeces ni cosas que no van a poder ser cambiadas, enfoquemonos en el salario. Si el salario es la variable de ajuste de la sintonía fina será una cosa estos 12 años y si no es así, Dio's nos guarde

 http://omixmoron.blogspot.com/2012/01/esta-semana-se-hablara-mucho-de-esto.html

El salario es también, junto a la quita de subsidios, la gran preocupación popular real que se vendrá cuando impacten en los bolsillos, por ahora los anuncios no son vividos en carne propia por las mayorías populares y los pocos que entran en vigor se vivencian como parte de la inflación a la que terminamos por acostumbrarnos, y que permitimos mientras estabamos recuperando fuentes de empleo y el salario iba por delante de la infla.