viernes, 31 de agosto de 2012

"invento de millonarios para entretener al progresismo"

Intenta punzar el diario La Nación con el enemigo equivocado, reincide en la boludez,  y emprende la guerra del chancho al revés, es decir que muerde el anzuelo una vez mas y van?... 
Autocensurados por voluntad propia de los grandes medios -esos que consume el gran público y que obsesionan diariamente a la Presidenta-, era de esperar que los jóvenes K usaran el ámbito del Congreso para desarrollar brillantes discursos. Esos discursos que, según ellos, los medios "distorsionan", para proteger "inconfesables intereses" (ese es el motivo que alegan cuando evitan las entrevistas). Siguiendo esta línea de razonamiento, ¿qué mejor lugar que el Parlamento para que los jóvenes "cuadros" cristinistas, con todo el apoyo del Gobierno, hagan valer su voz? ¿Alguien puede imaginar una vidriera que "pague" mejor?

¿Qué mejor lugar que el Parlamento para que los jóvenes "cuadros" cristinistas, con todo el apoyo del Gobierno, hagan valer su voz?
Sin embargo, y revisando el desempeño de los diez diputados nacionales que cosechó La Cámpora en las últimas elecciones (ocho propios y dos aliados), nada de esto sucedió.
Muy por el contrario, desde que asumieron sus bancas, en diciembre del año pasado, los muchachos de Cristina se fueron revelando como un joven séquito mudo y, midiéndolo en términos legislativos, bastante inactivo.
http://www.lanacion.com.ar/1503492-un-joven-sequito-mudo-en-el-congreso
Era 1973 y los jóvenes peronistas "de derecha" llevaban al "piquito de oro" Alberto Brito Lima al congreso a dar batalla discursiva a la juventud de la "izquierda peronista" que tambien -como en todo movimiento nacional que se precie- contaba con representación  en la legislatura nacional, pero el congreso se lo tragó.
Brito Lima tenía una proclividad a los discursos meditados, fundamentados en la filosofía y en la historia, envolventes, persuasivos, fogosos, esa cualidad alentaba muchas espectativas, pero por sus piezas oratorias pasó inadvertido. No fue ni la primera ni la ultima vez que sucedió eso, lo digo con conocimiento de causa, al ser testigo de tantas frustraciones de este tipo, el congreso, la cámara de diputados es para muchos un cementerio y los jóvenes por lo general, quizás por estar en formación en todo sentido, son a los que mas se les nota que el edificio los traga. Hay excepciones, pero hay que tener un coeficiente intelectual muy alto, haber sido ungido por el oleo sagrado de Samuel  y la ambición individual muy por encima de la sujeción y lealtad a lideres, proyectos y modelos (ejemplo: J.L.  Manzano).

Vuelvo ahora a la nota del diario mitrista.

Demostrado está que los Magnetto, los Escribano, los Lanata y tantos otros tienen informacion pero nada saben de política. Las excepciones se dan entre quienes perteneciendo al oficio de la pluma objetiva abrazan la política, la caminan, la practican y hacen las veces de pasivo sucubo entregado al incubo arte de lo posible. 

Todos ellos se creen el ciudadano kane, pero al único que le salió bien fue a Orson Welles, los reales fracasaron en el metier. Tampoco saben mucho los milicos, los intermediarios entre Dio's y los hombres, los empresarios, los académicos, etc toda vez que intentan regirse con las lex artis del rubro que los destaca y no con las propias de la política y mas aun la vernácula que, como en todas las latitudes, ha dictado propias y hasta la originalidad peronista que es inexplicable aun para quienes la interpretan desde aquí pero con  las anteojeras de otros rumbos.

Pueden contar las costillas de todos los que hablan de moral con la bragueta baja pero con toda esa información no pueden idear las soluciones posibles, las audaces, se inclinan siempre por las prudentes que cambian algo para que nada cambie; menos aún pueden construir la factibilidad de las mismas. Es que, además, opinan situados en las entrañas del monstruo capitalista, las mas de las veces ensopados en el barro del fondo del pozo en el que lenta e imperceptiblemente caemos todos de tanto vivir con las reglas de juego del sistema por mas desacatados que nos mostremos.

Me pregunto también, y ahora virando de sujeto, si es que no asistimos a una restauración en términos realistas de la locura noventista.

Me decía ayer un amigo que parafraseaba a J. L. Borges que "el kirchnerismo era un invento de algunos millonarios para entretener al progresismo" y de alguna manera es tan cierto que evitó la discusión. Parafraseo, por último, al amigo y a Borges "La Campora es un invento del kirchnerismo para entretener a las derechas" y un intento mas de instalar discusiones que no hacen al fondo de la cuestión política que es la injusta, injustísima distribución de la inmensa renta argentina.

En definitiva el genero es ser, de una u otra manera, garante la rentabilidad del que mas tiene en un sistema que se caracteriza por derramar por diestra y sinistra pobreza desde los disitintos modelos y proyectos que se le proponen a la gran mayoría y nosotros discutimos la bondades de la especie a la que adherimos.  

Al fin todos terminan tirando para el mismo lado. 
Corrijo: donde dice "terminan" debe decir "terminamos".

Ob


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Omar Bojos? El mismo que sacaba chapa de ser amigote de Dientitos? Que fanfarroneaba con la que robaba en la muni?

OMIX dijo...

Falso
Digamos que fui un antirouselotista al pedo pero antiruselotista al fin, ni cinco minutos de ruselotismo tuve desde que asumió en 1987 (se fue en diciembre de 1998) y encima fui uno de los que declaró en su contra en la comisión investigadora del diente para destituirlo. En cambio conozco sabatelistas y efepeveistas que si fueron funcionarios de JCR.

Yo no fui ruselotista, pero la mayoría de Morón si no lo fue al menos lo parecía, lo llevó de intendente tres veces seguidas, las estructuras en la yo militaba lo volteaban y el voto popular (limpio, transparente, sin ninguna trampa) lo reponía.

Que levachavhé, uno se equivoca y quiere ir siempre contra la corriente.

Ademas chicos no soy importante en Morón y a mis 51 años no creo que lo sea alguna vez.



Chau me voy a dormir.