A la cama, sin cenar

Niño, deja ya de joder con la pelota. 

Niño, que eso no se dice, 

que eso no se hace, 

que eso no se toca. 

Demasiados autorreferenciales los kirchner estos, todo lo hicieron ellos solitos. Una historia de próceres de bronce y no de pueblo. En fin, el relato no es mas que recicle del mitrismo con otros héroes tan sospechosos como los anteriores.

¿Que hacemos?, me pregunto ante la (nuestra) hipocresía de no admitir que estamos siendo indiferentes a la falta de oportunidades de empleo de miles de argentinos,

¿Nos quedamos callados?. 

Dejamos que todo fluya como cuando jetoneabamos que el costo beneficio de la inflación sobre el salario del laburante era mucho mas beneficio que coste y terminamos admitiendo que no era asi. Y ahora estamos en el brete de tener que separar salario real del nominal, cuando entramos en esa distinción a la faca que nos perforó el pulmón  le están limpiando la sangre con un trapo de piso.

Así como perjuramos que no iba a haber devaluación ortodoxa y cumplimos haciendo una heterodoxa nos retorcimos pero bancamos los trapos cerrando el piquito. Con nosotros no podrán, que tanto.

Guardamos respetuoso silencio, como cuando dejamos que se gastaran irresponsablemente las reservas del chanchito-alcancía de los 40 millones de argentinos y argentinas en la timba financiera, total el relato contaba que las habían juntado ellos y si la juntaron ellos porque habrían de pedirle permiso para malgastarla a todo un pueblo, ni al débil en la economía que es el que mas transpiró para apilarla, ni a los productores y los que generan trabajo.

Que hacemos?, nos quedamos de brazos cruzados esperando que estos nabos destruyan una buena cantidad de puestos de trabajo de un plumazo porque el relato cuenta que los crearon ellos. O al menos podemos elegir que tipo de pijazo queremos comernos.

El voluntarismo tiene mil recetas para intervenir en un cierre de una fabrica pero no siempre coinciden con la economía que se empecina en bajar las persianas.

Que elegimos?, sancionar una ley que prohiba los despidos por seis meses o rebajar sueldos  (no creo que sea mas de lo que lo rebajó la infla esto dos últimos años).

¿Hay mas recetas que no sean el inmovilismo de una autoridad económica a la que se le desconfía?.

Por donde empezar a discutir, porque con quien discutir ya sabemos, con cualquiera de buena voluntad, no hay que perder tiempo hablando con los descerebrados.

Mis vecinos -los Perez- saben que no les van a secuestrar uno de sus chicos para pedir rescate. No tienen esos miedos.

Los Perez dejaron de cenar hace una quincena mas o menos, la remplazan por un matecocido (les conté, no?). Un logro que el relato no va a contabilizar y que al contrarrelato nunca le va a importar.

Los Perez tienen miedo (la otra inseguridad) de perder el laburo. Huelen ese peligro a kilómetros.

Por eso si escuchás a alguno que dice  "la gente está canchera y se ha puesto conservadora, ha bajado el gasto y tiene miedo de perder el trabajo, a lo mejor está dispuesta a que le bajen el salario" no bardées y ponete a pensar que hacer, que elegir.

Dejemos de romper las pelotas con las chicanas inconducentes y re-acostumbrémonos a debatir ideas sin demonizar al que piensa distinto.